18/10/2013
Un año más Metaltrip iba a estar presente en el Atalaya Rock 2013, un entrañable festival que año tras año una Asociación de Pozal de Gallinas se empeña en llevar a cabo, para fomentar el Heavy Metal en una zona no muy urbana precisamente y que año tras año viene celebrándose con gran respuesta de público y de medios.
El cartel este año apostaba por un Heavy Metal más clásico, con los legendarios Muro como cabezas de cartel, secundados por bandas de la entidad de Ankhara, Zenobia, In Vain y la banda de tributo de Iron Maiden, Iron What?.
Este año el Atalaya Rock ha tenido una respuesta importante de público, casi llenando el Polideportivo Municipal que es el recinto donde se celebra. Si es cierto que los comienzos fueron algo accidentados, ya que el generador de electricidad se rompió a última hora durante las pruebas de sonido y diligentemente la organización lo resolvió para que se celebrase sin ningún tipo de problema, pero con algo de retraso en los horarios del festival.
La nota negativa, como viene siendo habitual, los “jebis” que lejos de apoyar la escena no pueden pagar los precios más que razonables de la barra y se dedican a hacer botellón en la puerta del recinto, haciendo un flaco favor a la organización que solo se financia con lo que venden en la barra y la aportación de unos pocos patrocinadores.
In Vain:
Los madrileños In Vain eran los encargados de abrir el festival este año. Tenía muchas ganas de verlos en directo ya que por motivos seguramente geográficos aun no había tenido la oportunidad de tantearlos en directo, que si en disco. Y desafortunadamente no los disfrute como creo que son en directo en realidad. Y seguramente por una serie de detalles que explico a continuación.
Primero el gran retraso que tuvo su actuación debido a un problema técnico y que les obligó a empezar como una hora después de lo previsto.Eso acaarreó seguramente que de forma involuntaria se lo tomaran todo con más prisas, de hecho ni siquiera fueron presentados, salieron y empezaron sin más. Para colmo, el sonido no les acompañó mucho en los primeros temas y se notó bastante en su música. Por último, y esto es una apreciación personal, creo que tuvieron querecortar su setlist, lo que restó bastante consistencia a su actuación, que ni siquiera se habían asentado en el escenario y ya casi tenían que dejarlo.
Ahora, eso sí, a la banda no se le tiene que achacar nada, pues no dejaron de moverse y animar al personal durante su corta actuación y se dejaron el alma en ello, pero como ya he dicho, también a nosotros se nos hizo corto el show, ya que nos estábamos ya acostumbrando a su música y su sonido y se estaban despidiendo.
Una verdadera lástima, pero espero que la próxima vez tenga más suerte y pueda verlos en toda su plenitud.
El set list de In Vain fue:
Intro
War machine
In death we trust
Hellhounds
Into the abyss pt1
Into the abyss pt2
Hero
Zenobia
La segunda banda en saltar al escenario fueron los riojanos Zenobia y al igual que In Vain, pues por diversos motivos no había tenido la oportunidad de verlos en directo, y lamentablemente el resultado fue el mismo, aunque por razones diferentes.
Comenzaron su actuación con fuerza y ganas, y aunque el sonido si había mejorado con respecto a la banda que le precedió, no termino de cuajar del todo y la voz de su vocalista Jorge Berceo no se escuchaba para nada nítida en muchos momentos, además de que el sonido de los instrumentos no llego a ser del todo nítido. Podríamos decir que la primera parte del concierto fue bastante ameno y acertado, pero poco a poco, el show fue bajando bastante de fuerza y por supuesto esto solo es una opinión personal, pero la razón que le doy es sencilla, y es la larga duración del concierto, que a mi parecer fue excesiva para un festival donde van a tocar 5 bandas. Probablemente esto no sea culpa de la banda y si de los términos del contrato con la organización, pero cuando uno está preparado para un festival largo, las actuaciones deben intentar ser más compactas y cortas, para no cansar al personal, algo que sinceramente no solo le paso a Zenobia, sino también al resto de bandas.
Cierto es que los riojanos consiguieron levantar algo a la peña al final de la actuación, sobre todo con la interpretación de su gran éxito “Unidos por el metal”, que no hizo recuperar un poco los ánimos y las ganas de concierto hasta el final de su actuación.
Por supuesto, no quiero culpar a nadie, tenemos tantas ganas de música en directo que a veces nos pasamos y con ello cansamos al personal. Seguramente en una actuación de su gira actual en un sala pequeña se disfrute más a la banda y eso espero hacer en un futuro, que espero no sea muy lejano.
Ankhara:
Un cambio de escenario más lento de lo habitual, lo hizo bastante pesado y fue bajando un tanto los ánimos del personal.
Enorme telón de fondo con el logo de la banda, que presidía el escenario para la salida de los reaparecidos Ankhara tras la intro preparada para la ocasión. El recinto del festival ya contaba con su mayor afluencia, aunque el frio y un poco el parón con el cambio tenía al público un tanto frio.
Ya tuvimos la fortuna de ver su concierto en el pasado Gineta Rock y en esa ocasión aún les vimos faltos de rodaje, por lo que era una buena oportunidad para volver a verles en directo después de varias actuaciones este verano. Lo primero que me llamó la atención fue la ausencia del guitarrista Alberto Marín, siendo sustituido por Victor de Andres, que cumplió con nota la ausencia del bueno de Alberto.
Una puesta en escena convincente de una banda experta en estas lides, con músicos ya curtidos en muchas batallas tuvieron un comienzo fuerte con “3:40” y “Demasiado tarde”, pero desde el principio, no lograron enganchar a la mayoría del público a su concierto. En la tónica general de la noche, buena parte del público estuvo algo más fría de lo normal y solo las primeras filas parecían disfrutar del concierto.
Pacho Brea, su vocalista, se esforzaba por enganchar a la gente, mientras Sergio (ex Mago de Öz, entre otros), estuvo muy suelto como bajista, en la parte musical, pero es verdad que debe implicarse algo más a la hora de la actuación en plan comunicativo con el público, prefiriendo permanecer un tanto al fondo del escenario, arropando perfectamente al vocalista con su sonido sin quitarle un ápice de protagonismo al mismo. Nos hubiera gustado poder disfrutar más de su presencia en el frente del escenario. Muy compenetrado con Cecilio, el cual sí que estuvo pletórico, muy animado y con su permanente sonrisa, viéndosele con muchas más ganas. Cecilio a la guitarra estuvo solvente como es norma.
Temas “Jamás” levantaron un poco más al personal, que con las palmas y su reacción arroparon más a la banda. Pacho, con su gran voz, en este concierto no le noté que brillara como en otras ocasiones.
Pacho comentó en un par de ocasiones su agradecimiento a la organización por tenerles allí e intentaba comunicarse con un frio público, que creo que contagió un poco a la banda, que hizo
bajar un tanto la intensidad de su actuación. Las primeras filas si lo vivían y solo con darte una vuelta por el frente, te dabas cuenta que tenían una buena legión de seguidores que cantaban con ellos los temas.
Temas como la más melódica “En mis manos”, donde sobre todo destacó el momento más brillante de Pacho y el solo de Cecilio con aire más clásico. Presentado como un tema de su segundo disco, “Océanos De Lágrimas” con un inicio instrumental brillante, con guitarras dobladas y con melodía más Power pero accesible para que cante la gente. La pegadiza “No mires atrás”, fue quizá su punto más alto de la actuación,
con parte final en plan jam que les quedó graciosa.
Pacho insistía en mover a la gente y en poner a cantar a su banda con “No digas nunca”, pero que tuvo una reacción del público un tanto fría. “Mente atormentada”, de su primer trabajo “Dueño del tiempo”, fue el siguiente tema, que con los años ha ganado en madurez y la bonita melodía que preside el tema, es como si se nos hubiera fijado en la cabeza. Fue el final de la parte regular de la actuación.
No dieron mucho tiempo para que la gente pidiera el bis, para que volviera a aparecer la banda, recordando la ayuda de gente como José Andrea para presentar “Mente atormentada”, que coreó la gente. Pa
ra el final, las presentaciones y la ovación de los más fieles, que agradecieron una interesante presencia de Ankhara, pero que falto más calor y una chispa más de emoción para completar una gran actuación.
El set list de Ankhara fue:
Intro
3:40
Demasiado tarde
Un paso más
Jamás
En mis manos
Océanos de lágrimas
No mires atrás
No digas nunca
Mente atormentada
Hasta el fin
Acordes mágicos
Muro:
Esta mítica banda madrileña, estandarte y líder del Thrash/Speed Metal nacional fueron de nuevo al Atalaya a demostrar que cuanto más tiempo pasa mejor están. Fueron los únicos que fueron presentados y ya contaban con todo un alarde de luminotecnia, buen sonido y mucho humo (demasiado) para que en una hora y mucho, dieran un detallado repaso a su larga carrera y además deleitarnos con temas de su último trabajo, “El Cuarto Jinete” que les reafirma en su trono.
Salieron así, con el tema homónimo del mismo, “El Cuarto Jinete”, con unas luces en tonos rojos y azules, sonando a saco la parte instrumental con la formación de siempre y demostrando ser un auténtico bloque, una piña tremendamente conjuntados y sabiendo en todo momento como conseguir que el personal esté muy atentos a su show. Salió Silver (Silverio Solórzano, vocalista) el último dominando plenamente la situación desde el primer momento.
Muchos años de carrera llevan ya así que saben perfectamente lo que hay que hacer así que comenzaron dando tralla y siguieron con “Juicio Final”, casi unido al tema anterior y con buen sonido en general mientras la banda se situaba al frente del escenario para marcarse un baile a lo Judas molón para después terminar con un fuerte saludo de bienvenida y nombrando al festival (cosa que los grupos anteriores poco habían hecho). Me sorprendió que el público estuviera demasiado frío y pausado mientras iban descargando los temazos como “Juega Fuerte” – con un estribillo súper guapo para corear con ellos – o el impresionante “Juega Fuerte” con ese riff poderoso de guitarra que te pone los pelos de punta. Yo esperaba ahí ya que se liara aunque fuera un poco, algún circle pit o algo así pero la gente seguía mirándoles, alguno con el brazo en alto y poco más, muy mal porque la banda estaba a muerte con el concierto. En “La Maldición de Kcor”, ya dejamos de ver a la banda por el intensísimo humo pero también es verdad que el gran escenario del Atalaya, el efecto de este, la banda y su pose metalera acompañada del juego de luces, nos hacía situarnos en un gran pabellón de esos que vamos nosotros por ahí a diferencia que esto se disfruta gratis gracias a los entregados habitantes del pueblo, un lujazo estar ahí viendo como Silver estaba bastante en forma de voz ayudado en los coros sobre todo por Julito, muy protagonista y animado, como es habitual en él.
Era caña y más caña, sin mucho tiempo entre tema y tema, la gente parecía animarse un poco pero tenía que haberse liado la de Dios en “Mata” y en “Telón de Acero” donde ahí Silver se vino arriba dándolo todo y más en el final cosa que luego le pasó factura porque a partir de ese tema le íbamos notando que el esfuerzo (acompañado sobre todo del frío reinante - que en el Pabellón hace una corriente siempre que tela) y ya la hora (cercana a las 2 y algo de la mañana) le pasó factura yendo cada vez a menos pero demasiado hizo y consiguió con las circunstancias.
Me hizo gracia el chascarrillo de Silver después de soltar antes de este tema un adjetivo en Inglés, ”Unbelievable” (increíble, impresionante) comentando que sólo sabe tres cosas en el idioma de moda pero que las suelta – y le quedan muy bien agradeciendo el apoyo después de 30 años (tela) y el esfuerzo de la localidad y su apuesta por el Metal. Ya íbamos camino, creíamos, del final con la más tranquila (entre comillas) “Solos en la Oscuridad” con Silver ya tocadete pero haciéndonos vibrar con este tema tan intenso.
Todo iba genial aunque el cansancio de todo el día, el fresquete y que ya eran casi las 3 de la madrugada, hizo que se nos hiciera un poco cuesta arriba el final tan guapo de su largo show con “Acero y Sangre” y homenaje a Dios, Ronnie James (que tanto quiere la banda) cambiando esta ocasión la banda el “Stargazer” por “La Voz”, con un guiño a su nene recién nacido que desde la cuna esperaba a que terminara papá. Después de este homenaje al cantante neoyorkino, la banda hizo otro tributo a Accept escuchándose las primeras graciosas notas del Ay-dí, ay-dohhhh – del “Fast As A Shark” con una tralla brutal que salía del escenario a saco, la gente ya más entregada y Silver ya pasándolo, creo y no te enfades si lo lees, mal para llegar sin problemas en esa ocasión pero es que más de uno ya habíamos perdido la voz a esas horas, dejando a la banda que cambiara un poco el final para no hacer una simple copia. Para el final, el clásico “Mirada Asesina” que dio por finalizada una actuación de total entrega por parte de la banda y que hubiéramos disfrutado muchísimo más de ser a otra hora más temprana. Un gran concierto de esta banda que no falla.
El Set list de Muro en el Atalaya Rock fue:
El Cuarto Jinete
Juicio Final
Juega Fuerte
El Ojo del Huracán
La Maldición de Kcor
Epílogo
Traidor
Mata
Otra Batalla
Telón de Acero
Honorable
Ciclón
Solo en la Oscuridad
Bises: Acero y Sangre
La Voz
Fast as a shark – Accept
Mirada Asesina
Iron… What??:
Se nos hizo larga, pesada, interminable la espera para ver a la banda que cerraba el Atalaya Rock, no podíamos con nuestra alma y encima con un virugi tela (corriente de aire) que hacía que estuviéramos cerca ya de la hipotermia. Veíamos cómo montaban unos grandes paneles blanquecinos con símbolos egipcios para luego colocarlos a los lados de la batería recordándonos ligeramente al Long Beach Arena donde hubo un antes y un después en la Historia de la Humanidad con la actuación de Maiden (o no?).
Pasando ya las tres de la mañana, hasta los xxxx de estar pasando frío y calamidades, sonaron los acordes del Doctor, Doctor de UFO que abre los conciertos de los Iron Maiden de verdad, bueno…, a ver si estos ya salen por fin y de repente…. comenzó el conciertazo del Atalaya y no decimos del siglo porque tampoco es para exagerar pero nos lo pareció así. Con sonido guapo, con luces ahí en plan cabecera de cartel del Donington, con humo y con de todo, sonaba por la PA los acordes del “Satelite 15” que abría el Tour de Maiden de 2011 para luego, como en lo de verdad, dar paso al único tema que no les salió para quitarse el sombrero y la chupacuero, el “Final Frontier” del controvertido último estudio de los británicos. Si los has visto anteriormente, no te pilla tan de sorpresa pero si no sabes de que van los espectaculares IRON What??? Flipas, alucinas y te crees que te acaban de transportar a la grabación del Live After Death, así tal cual.
IRON What..? es el mejor tributo/homenaje a IRON MAIDEN que vais a ver en vuestra vida, así de claro y esta banda tan guapa está compuesta por los siguientes musicazos:
Carlos 'Dickinson' Sanz (voces), Antonio 'Smith' Valseca (guitarra), Lander 'Murray' Fernández (guitarra), Alberto 'Gers' Rebus (guitarra) David 'Harris' García (bajo) y Jacobo 'Mcbrain' Méndez (batería).
Que merecen que los detallemos porque es admirable, aplaudible e impresionante el trabajo de estos tíos de Valladolid para lograr clavar a Maiden, a excepción del primer tema y alguna tonteriílla al final algún tema suelto (es que una es una fan de Maiden zumbá).
Juan Carlos Mares, voz, es el mejor imitando a Dickinson del mundo mundial – es como si Bruce ahora estuviera de nuevo en sus 20 años y ya con el estilo definido de llevar a cabo la actuación. Es que es clavado incluso físicamente y si no, a las fotos os remito pero lo más increíble y asombroso es que este pedazo de cantante madre mía que es un crack, es que canta IGUAL que Dickinson cuando era joven. Corre, se mueve, baila, pone las caras, mueves los brazos (ayyy cómo me pone esoooo) y se sabe todos las artimañas que utiliza el más británico de los british para que estemos adorándole durante el tiempo que está en el escenario. Vestido IGUAL, moviéndose igual, cantando igual pero clavado y con gran simpatía él y sus compañeros (buenísimos, los putos amos) lograron sacar las guitarras cristalinas del Murray con los punteos del Smith (con el mismo chaleco y moviéndose igual), no los sonidos de bajo del Harris (porque no era tan nítido) pero es que tiene los mismos pelos que el fan del West Ham, con la muñequera y moviéndose igual – ay chaval qué flipote tú también, apuntándonos con el bajo, tarareando los temas…, pero qué es esto? – que estoy viendo a los Iron Maiden de gratis en Pozal de Gallinas, qué wayy!!!!!
Siguieron descargando clavados temazos como “Wasted Years”, llegando a donde el Dickinson como si nada, la banda arropando perfectamente a su compañero y escuchándose un doble bombo a cargo de Federico Mendoza (el único que no va de Nicko pero que lo hace igual sólo que este chaval es más guapo además) logrando que allí en el polideportivo ya comenzara la peña a despertar y eso que no estaba nada a su favor por la hora, el cansancio (que se nos pasó en un pis-pas) y el fresquete. Cómo supo Juan Carlos llevarnos a su terreno con un “2 Minutes to Midnight” impresionante y logrando que saltáramos con ellos, cosa que ninguna banda había conseguido para soltar en el clímax del tema un maravillosísimo divino de la muerte… scream for me Atalaya…… ahhh, la locura, pero qué cañaaaa, cómo sonaban las guitarras, él y todos, qué pasote y qué subidón. Ahí nos vinimos arriba pero bien, se acabaron los cansancios y a callar que están los Maiden de verdad tocando.
No sólo hacen vocal e instrumentalmente lo que hacen Iron Maiden, sino que escénicamente lo clavan saliendo Juan Carlos del escenario para luego volver guapísimo vestido de Trooper con su bandera inglesa (sólo una, vaya por Dios un fallo, jeje) blandiéndola y conquistando ya el Atalaya total – todo el pabellón cantando emocionados todos el ooohhhhhh – qué bueno volviendo a salirse por los bordes todos, con el impresionante “Wasted Years”, con las guitarritas esas del pin-pin-pin-pin….., suena igual, suena igual, lo hacen igual, oleeeeeeee.
Cuando estábamos ya con subidón subidón, todavía quedaba más para seguir subiendo marcándose un homenaje de los buenos con el “Revelations”, tomaaaa – ya ha merecido la pena todas las penurias, ya soy inmensamente feliz al comprobar cómo ya sólo en la primera excelsa y maravillosa frase del Oh God of Earth and Altar… ya tenía mis bendiciones y yo soy muy mala persona y muy jodía, ole chaval que me hiciste feliz por una hora y algo. Tanta intensidad y emoción no podía ser sano así que necesitábamos liberar esa adrenalina que venía y subía así que nada mejor que esos acordes maravillosos del “Powerslave”, con el mismo decorado, los mismos sonidos, las luces tonos azulados y metidos todos en el Long Beach Arena pero ya plenamente. Qué cánticos, madre y qué bien lo hicieron. Juan Carlos estaba muy contento de volver a actuar en su tierra recordando que su primera vez allí fue llevando muletas!!! - anécdota graciosa que sirvió para darnos un respiro y tomar fuerzas para seguir saltando con el bailongo “Brave New World” – qué saltos y cómo me duele todo hoy, pero es igual. Cómo subía y subía su fantástico vocalista, qué grande.
Así fue desarrollándose el show cuando oímos de fondos la frase del Woe to you oh Earth n Sea…., del Padrenuestro del Metal para todos la mar de contentos saltar y bailar a lo loco cuando nos sorprendieron sacando al demonio rojo con un tenedor jugando con la banda tal y como aparece en el fantástico disco. Qué grandes otra vez. Estudiado no, lo tienen clavado acordes, estrofas, cambios de ritmo, fantásticamente todo poniéndose todos a metalear juntos como en el “Brave” que se me había olvidado comentar. Aunque ya no podíamos más, teníamos que sacar fuerzas de donde fuera para seguir con otro cantarín, “The Evil That Men Do”, con un fondo de escenario precioso en tonos verdes y dorados, rompiendo la estética que habíamos tenido, todo cuidadísimo y luciéndose Janick Gears con su instrumento subido, sólo le faltaban los rizos dorados cayéndole por la espalda y la camiseta de la gira que siempre lleva el guitarrista. A continuación, ese tema que a ver cuándo xxxxxx quitan del setlist de nuevo los Maiden y que IRON What ¿?? no lo ha hecho tampoco, el “RUN TO THE HILLS” aquí entrando rara la voz al final no quedando el resultado muy allá pero admirable que se hayan atrevido a modificarlo tal y como pasó en el último, “Iron Maiden “ con el que también terminan la primera parte los de verdad y en esta ocasión sacando hasta el Eddie del fondo, qué sorpresón cuando sacaron un enorme Eddie, súper gracioso, vestido de momia curradísimo y que subieron y movieron con una gracia y un salero que ya me han cautivado como fan de por vida esta banda.
Tras los múltiples aplausos, ya tenían que ir terminando porque las cuatro de la mañana ya se habían alcanzado de sobra así que a correr para deleitarnos con un genial “Invaders” con los 3 guitarras y bajo encima de los monitores (ay que esto lo he visto yo antes, oleeeee otra vez) comentando Juan Carlos Dickinson que quedaba la canción, sí y la canción era el coreadísimo “Fear of the Dark”, con él logrando ese misterio del británico y para finalizar el “Hallowed be Thy Name” donde ya no se salió, se resalió por los bordes esta fantástica banda que nos dejó contentísimos de haber ido al Festival, un cierre de platino a esta edición del Atalaya gracias a IRON WHAT??, posiblemente la mejor descarga de la noche, o por lo menos la más seguida por el público.
Su buenísimo setlist fue:
Intro Satellite 15
2 Minutes to Midnight
Wasted Years
The Trooper
Revelations
Powerslave
Brave New World
The no. of the Beast
The Evil that Men Do
Run to the Hills
Iron Maiden
Bises:
Invaders
Fear of the Dark
Hallowed be Thy Name
Hemos publicado más fotos de este concierto en nuestra página de Facebook.
Crónica: rocio@metaltrip.com, augusto@metaltrip.com, javier@metaltrip.com
Fotos: olga@metaltrip.com
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