Desde que estoy en esto del periodismo musical (no es yo sea periodista, ni mucho menos) si hay algo que verdaderamente disfruto es de poder escuchar bandas, que seguramente en otras circunstancias no tendría la oportunidad de hacerlo, y si encima puedo intentar que esa banda se escuchada por más gente, pues aún mejor. Y os aseguro que este es uno de esos casos.
Vaya disco que se han marcado los chisco de 7 Almas, un disco de esos que se dicen redondos, Hard Rock melódico por los cuatro costados, pero bien interpretado, bien compuesto, bien producido. ¿Una grata sorpresa? Grata, si, y mucho. Sorpresa no, ya que cada vez soy más de la opinión que en este país se hace muy buena música y hay muchísima calidad. 7 Almas es esto, calidad.
Desde el comienzo con “Nueva tierra”, con ese riff tan hard, vemos que aquí donde rascar. A mitad del tema no paraba de intentar recordar a que me sonaban, con ese estribillo tan pegadizo y esos coros tan bien hechos. Y fue casi al terminar cuando me di cuenta que hacía muchos años que no escuchaba un estilo tan a Sangre Azul. Y que conste que esto lo digo como un halago en toda regla, porque ya es difícil hacer lo que lograron los Sangre en aquella época. Y si encima lo haces bien, pues para adelante.
Tras ese primer temazo, continuamos con “Donde está tu amor”, que comienza con una acústica y un riff de guitarra a continuación, tan hard, y tan pegadizo, de esos que invitan a moverse. No me quiero olvidar de las voces de Israel, geniales todo el disco, desgarradas, pero elegantes. Gran tema para continuar, con nuevo estribillo pegadizo. Si, como en todo el disco, esto es hard melódico.
“Esperándote” podríamos decir que es la primera balada del disco, aunque sin llegar a ser melosa. En esta ocasión me recuerdan a aquellos Bon Jovi de su buena época, con esas guitarras rítmicas y unos coros geniales y sobre todo un estribillo cantado a lo grande, todo sentimiento.
Si con estos tres primeros temas no te convence todavía, siento decir que mejor te busques otra música, porque el que no te gusta el Hard Rock, ya que creo que con esta primera parte del disco, hacen el ABC de cómo se debe componer y tocar este estilo.
Recuperamos algo de dureza con “Buscando” y esas guitarras de Oscar, comandando todos los temas. Si buenas son las rítmicas, aún mejores son los solos, precisos, sin ser demasiado largos, pero tampoco cortos. Y muy bien secundadas por los teclados de Carlos Mora, que cuando han de acompañar lo hacen genial y cuando tienen que coger el protagonismo, ahí están.
Con el piano precisamente seguimos con el siguiente tema, “Mas allá”. Esta si es una balada, pero totalmente pastelosa, de estas abraza novias, a lo grande. Me quedo con un estribillo cantando de forma genial, muy pegadizo, con unos coros, de nuevo, geniales, y que de verdad, no dejan de recordarme a aquellos Sangre Azul. Para mí, de lo mejor disco.
Cambiamos de tercio y volvemos a las guitarras duras, con una letra comprometida, critica con el mundo y los políticos, con el tema “Vampiros de traje”. Buena ocasión para acordarnos también de esa base rítmica formada por Oscar Salas al bajo y el malogrado David Saura a la batería, contundentes cuando han de serlos y sutiles cuando es necesario.
Estamos en el ecuador del disco y vemos que no bajan el ritmo. “Dispuesto y en pie” es el siguiente en caer, que continua la tónica del disco, Hard Rock del bueno, al igual que la continuación con “Te siento lejos” y esos teclados de fondo a lo setenteañero, y esas guitarras tan bailables. Por supuesto, coronado por un estribillo pegadizo y unos coros, si de nuevo, geniales. Y no me cansare de repetirlo, me encantan los coros de este disco.
“Allí estaré”, es una nueva balada, con una guitarra acústica de fondo y esa guitarra melódica protagonista. Eso sí, protagonista la voz, llevando la batuta y sí, soy un pesado, esos coros, que grandes. Otra gran canción para el saco. Y ese solo de guitarra, que no desentona, que se incrusta en la canción, como debe ser.
Cambiamos de tercio de nuevo y el siguiente tema tiene un aire más macarrilla, con esas guitarras bailonas y esos teclados en plan hammond, que tan añejos suenan, y esas voces soberbias, tan pegadizas, enganchan.
Estamos terminando y seguimos con la caña y “Diosas del templo” posiblemente sea el tema más cañero del disco, por lo menos en velocidad, y que siento decirlo, pero vuelve a recordarme a esos grandes Sangre Azul, con esas letras tan bien cuadradas y esas dobles voces. Gran tema también.
Y lo bueno tiene su fin, llegamos al final con “Hasta el amanecer”. Una gran manera de acabar por todo lo alto, con un gran tema, 100% Hard, buenas guitarras, buenas voces, buenos teclados y una buena base rítmica. ¿Algo más? Pues sí, buen estribillo, con mucho feeling. Que gran forma de terminar este gran debut.
De verdad que me ha gustado mucho este disco. Posiblemente haya muchas bandas que hagan esto también, pero están por descubrir. Ahora es el momento de 7 Almas y a pesar de los reveses de la vida, este gran disco puede llevarlos muy lejos. Solo falta que la gente les siga, seria de justicia que así fuera. Por mi parte, me tendrán siguiéndoles mientras sigan haciendo estos temas. Geniales.
Formación:
- Voz: Israel Hernansáiz
- Guitarras: Oscar J.López
- Bajo: Oscar Salas «Cherokee»
- Teclados: Carlos Mora
- Batería y percusión: David Saura
Listado de canciones:
- Nueva tierra
- Donde está tu amor
- Esperándote
- Buscando
- Mas allá
- Vampiros de traje
- Dispuesto y en pie
- Te siento lejos
- Allí estaré
- Libre
- Diosa del templo
- Hasta el amanecer
The Fish Factory. 2014. 9/10
By augusto@metaltrip.com
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