- AC/DC
Hey, que ya están aquí, que ya han llegado y que ya empieza la juerga y el cachondeo. Me estoy refierendo a los Reyes de todo esto, a los AC/DC – aquí ahora os contamos qué pasó en el primer concierto trallazo, de su gira española part wan (porque la part chú es en Junio), el pasado día 31 de Marzo en el Palau Sant Jordi de Barcelona.
Para qué os voy a contar el mamoneo que ha habido con las entradas para disfrutar de sus conciertos si ya os lo sabéis. Pues nosotros conseguimos dos entradas, después de pegarnos con los cajeros, con servi no se qué y con su xxxx madre, por lo que una vez conseguidas nos plantamos en Barcelona el 31 de marzo de 2009.
No les habíamos vuelto a ver desde aquel memorable 2001 con su «Stiff Upper Lip» así que las ganas de bailar con los australiano/escoceses era tremenda.
Después de visitar algún garito heavy guapísimo en BCN (Hell Awaits, carrer de Las Tapies, 21 – Barcelona), nos fuimos para lo alto de Montjuic, donde está el precioso Palau Sant Jordi recinto donde se iba a producir la descarga. Cuando llegamos, era alrededor de una hora antes del concierto y el ambiente era lo más frío y desolador que he visto en toda mi vida rockera en un bolo de los AC/DC. Vale que lloviera a mares en Barcelona pero yo he visto llover y caer chuzos de punta tocando estos tíos y estar todo repetao de peña pero no pasaba esto aquí. Parecía que iban a tocar algunos de esos del montón, porque no había ni avalanchas, ni miles de personas todas contentas ni ná de ná. Mucho heavy empapado pero sin apelotonamientos, una cola esperando para entrar que tampoco era para tanto y algún hippie costroso vendiendo litros y qué ven mis ojos, casi hay más reventas que público. Tanto tocar las pelotas con lo de las entradas, que todos iban a hacer el negocio del siglo (alguno lo ha hecho, pero son los menos) que te las ofrecían de todas partes (grada alta, baja, pista, lo que fuera) primero con ganancias y luego un poco más y te las dan. Nos han contado que las estaban ofreciendo a 40 pavos cuando ya habían tocado los teloneros, qué me decís a eso? – una vergüenza cuando muchos fans de los de VERDAD se han tenido que quedar en su casita acordándose del padre de los servi-leches, porque no han podido conseguirlas. Más de una maldición al inventor del sistema ya le habrá caído. Que no se vuelva a repetir, por favor.

AC/DC
Había peña pero no mucha cuando entramos, después de que un señor taquillero nos obligara a dar la vuelta al Sant Jordi diciendo que con la numeración nuestra había habido muchas falsificaciones (encima eso – si no llego a poder entrar quemo el Palau y lo que haga falta), pero no le hicimos ni puto caso colándonos por la puerta siguiente. Nos dirigimos a uno de los puestos de merchandising, donde estaba todo el público que ya había entrado llevándose las camisetas a 25 pavos y más como locos. Lo único que me gustó fue un llavero-cinta, más basto que un collar de cocos, pero con un logo precioso que costaba 10 EUR. Buena recaudación hicieron, sobre todo con los típicos cuernecitos de plástico de lucecita que también costaban 10 pavos y que fueron un completo sold-out. Los llevaba casi toda la peña, haciendo un efecto precioso cuando se apagaban las luces del Sant Jordi. Incluso en el avión de vuelta a Madrid había de estos todavía luciendo, que grande.

The Answer
A las 20.25 se oyó un griterío cuando salieron en escena los teloneros, The Answer. Estos chicos son una formación inglesa-irlandesa que están completamente influenciados por todas las bandas rockanroleras de los 70s. Para que nos entendamos, si os gustan grupos del tipo Black Crowes y todos los que tienen a los Zeppelin por inspiradores, ya os podéis pillar los discos porque os encantarán. Son marchosos, rockanroleros, algo comercialillos, pero muy divertidos y no lo hacen nada mal. El problema es que es una putada ir de telonero de AC/DC porque te mira mucha gente pero no te ven, es decir, ni Dios te hace ni puto caso. El 90% encima, además de no prestar atención a lo que haces, está rezando a los dioses del Metal para que los pequeñajos aparezcan en escena y nos libre del tostón, que le parece la banda que ha osado ir de teloneros de Dios.

The Answer
The Answer colgaron su logo en un cartel bastante grande de lo más sobrio y elegante. Con bastantes luces de AC/DC para su show, salieron a comerse el mundo y la verdad es que lo hicieron bastante bien. Nada más terminar sus primeros temas ya estaba todo el mundo bailando e incluso arrancaron muchos aplausos, cuando su rubio imitador de Robert Plant preguntó cómo estáis y que era un placer estar por 2nda vez en Barcelona. Vinieron a presentar su recién estrenado trabajo «Everyday Demons» y su hard-rock bailongo fue del agrado del público. Su cantante Cormac Neeson no paraba de bailar en plan setentero con su voz desgarradilla. No lo hace mal el chaval. No es que sonara muy allá pero pudimos notar que no van a ser la panacea del Rock, pero si os va el rollo Black-Crowes dedicadles una tarde. Cuando llevaban unos 15 minutos de concierto, se marcaron una parte instrumental a cargo del batería y del bajista que fue una delicia, además lo acompañó el juego de luces de tono azulado y todo el efecto les quedó precioso. Siguiente tema dedicado al todos nosotros también en la línea hard-blues rockera muy pegadiza y bien interpretada. Para ya ir terminando, Cormac sacó su harmónica (cómo me mola ese instrumento) y se marcó un tema de lo más marchoso acompañado por un sonido de bajo que retumbaba por todo el Palau, mucha marcha. Todo el mundo ya dejó los prejuicios de iros ya poniéndose casi todo el mundo a saltar y dar palmas. Una fiesta preliminar de lo que se nos venía encima.

The Answer
Después de que su cantante terminara de dar vueltas y de animar lo indecible al respetable, nos dijeron adiós dejando un buen sabor de boca ya que en 35 minutos habían gustado bastante al difícil público fan de AC/DC – estos chicos merecen todo un aplauso.
En el intermedio de los teloneros con los dioses, se oyó probar una de las guitarras y todo el mundo se revolucionó, gritos y aplausos varios – cómo estaba la peña de nerviosa en ese momento. Pues no os podéis ni imaginar los nervios que te afloran cuando se apagan las luces y se queda todo en semipenumbra, alumbrado por miles de móviles y de las lucecitas rojas de los cuernecitos del merchandising y aparecen en unas pantallas grandes unos dibujos animados en plan comic con el Angus de protagonista total. Unos gritos que se oían por todos lados de ohhhhhhh, ay Dios que me da. Ya llegán por fín AC/DC.

AC/DC
Pues aparecen los dibujos animados todo relativo al tren protagonista de su último single, con imágenes de chicas macizotas haciendo guarrerías con la palanca de freno del tren, con el Angus por ahí en medio con cara de malo, el tren con los cuernos del Angus y a todo esto todo el mundo chillando y ya preparado para disfrutar con la banda más grande del planeta (porque del Universo son los Maiden) – AC/DC. Es para verlo, no se puede contar. De repente se abre el escenario y zas, aparece una locomotora tremenda de gorda con cuernos que se queda en mitad del escenario y salen ellos, los pequeñajos más grandes del mundo, Brian Johnson con su gorra, bastante más gordito que hace 8 años, e igual de simpático que siempre, los otros con sus mismas pintas y Angus vestido como debe ser, de colegial y con un uniforme más oscuro que en otras ocasiones. Comienzan su súper show con el «Rock n Roll Train» que ya toda la basca se sabe de memoria, todos a saltar. Qúe luces, qué guapas, qué bien manejadas al son de este tema muy comercial y pegadizo que mola mogollón.

AC/DC
Brian está de voz estupendo, dio las buenas noches y dijo que era estupendo estar otra vez aquí y para animar la fiesta, aquí está el «Hell ain’t a bad place to be», con muchas tonalidades rojas y naranjas en las luces dando un aspecto de auténtico infierno al escenario. Llevan pantallas a los lados, como casi todas las bandas grandes pero además llevan dos a los lados de la batería que en algunos temas se unen convirtiéndose en una gigantesca, la pera patatera. El sonido era bueno, no tanto como yo me lo esperaba lo que pasa es que estaba atrás del todo y lo mismo no llegaba con toda la nitidez que debía pero se podía distinguir todos los instrumentos, sobre todo la maravillosa guitarra Gibson del Angus, un regalo de Dios. Ah, no he comentado que llevan una pasarela al estilo de los Rolling por donde se pegan unos carrerones impresionantes tanto Brian como Angus para lucirse como está mandado. Al final, está la plataforma redonda que ya han llevado en sus últimas giras para que demuestre cómo se puede tocar una guitarra dando vueltas sobre sí mismo, un fenómeno.
A los que noté más estáticos fue tanto a Malcom como a Cliff, que cumplieron perfectamente su papel de base rítmica (a eso con Phill Rudd en la batería no les gana nadie) acercándose sólo al borde del escenario para hacer los coros con Brian.

AC/DC
El siguiente tema que tocaron fue el famosísimo «Back in Black», con Brian cantando por la pasarela mientras Angus demostraba lo bueno que es con la guitarra, por cierto, por las pantallas nos pusieron unas imágenes suyas pasando sus deditos (porque es muy pequeñito) por el mástil, qué pasada – un diez para los cámaras, unas tomas buenísimas. Es que la verdad es que no sabías dónde mirar porque es impresionante todo. En este tema llevaban unas luces preciosas, enchufadas desde la media luna esa de arriba causando un efecto de cine. Aquí fue ya el desmelene de Angus ya que se le cayó la gorra demostrando que la calva va aumentando, cosa muy normal por cierto. El delirio siguió con un tema del nuevo disco, «Black Ice», el «Big Jack» cambiando las luces a tonos violetas y azules, impresionante.

AC/DC
Pero viene ahora de lo mejor de la noche, Brian nos dice, hey ahora una cosa especial para vosotros y suenan a continuación los primeros acordes del «Dirty Deeds», para qué os voy a contar la que se lió en el Palau, todo el mundo a saltar y a gozar. Aquí fue una de las primeras veces que me noté rara y es que tenía todos los pelos de punta, oohhh qué gozada. Seguidamente y tras estar todos sudaditos, se quedó el escenario sin nadie, qué nervios, dónde andan? – estarían dándole al tabaco y al alcohol por detrás. De repente, los cañones de luz enchufaron a Angus que había aparecido en el centro con ese careto que me tiene que da un susto al miedo y nos introdujo al genial «Shot Down in Flames», hala a saltar como energúmenos otra vez y a cantar como descosidos, aquí las luces eran muy rápidas y como en el resto del show, perfectamente coordinadas con los ritmos de la canción.
Llega el momento de la euforia del público que cantaba el oé oé oé oé, agradecido de recibir tanta genialidad por parte de los 5, creíamos que ya no podíamos aplaudirles más pero sí lo hicimos al oír ese sonido rápido de Angus con el tiki tiki tiki tiki del comienzo del «Thunderstruck», quizás el más famoso tema de la etapa más reciente, entre comillas, de los AC/DC. Luces violetas y azules y dos rayos de su logo apareciendo en las pantallas del centro. En este tema le noté yo a Brian un pelín ya cansado pero un par de cigarritos de esos y solucionado. Aquí aparecieron imágenes de Phil Rudd con su cigarro mientras lleva todo el peso de la base de AC/DC, este tío es la bomba, yo no he visto nunca un batería que se concentre más en lo que hace, se compenetra a la perfección con Malcom. Por cierto, este se pasa por ahí la prohibición esa de fumar en el trabajo, habrá que aplicarle un correctivo. Siguió el concierto con el tema Black Ice apareciendo el escudo circular ese del disco dando vueltas sobre sí mismo en las pantallas y con unas luces súper brillantes blancas desde arriba. Precioso.

AC/DC
Brian volvió a comentar lo way que era volver aquí otra vez (nos ha jodío, siempre lo venden todo y ganan pasta) y presentó la canción como un tema que estaba compuesto hablando de una chica un poco de aquella, quién será… pues claro, «The Jack». Mientras lo estaba presentando, Angus le «contestaba» con punteos, la caña de España. Aquí Angus se hizo su strip-tease impresionante, este tío es lo más, mucho más erótico que la Pamela Anderson, genial con una bajada final mostrando el logo de AC/DC en rojo y amarillo (un poco patriotilla peloteo), el punteo final fue cambiado, yo lo noté en un tono como más grave pero no por ello le quitó calidad, improvisación genial. Para genial es lo que hacen al bajar la enorme campana cuyo sonido del comienzo te pone de nuevo los pelos de punta, la bajaron y Brian realizó el ritual de salir corriendo y colgarse de la cuerda, algún día verás. Hay que prevenir los riesgos laborales y que se mate el Jesulín de Ubrique estaría genial pero este tío no, vamos, ni hablar. Me pareció que tocaron este tema la mar de acelerados, no sé, esa fue mi impresión, espero vuestros comentarios al respecto.
Después de la campana, otra nueva descarga con el «Shoot to Thrill» con un Angus ya saliéndose por los bordes y todo el mundo siguiéndole dando palmas en su punteo. Qué fiestón. Después le tocaba el turno al «Black Ice» con el tema «War Machina» apareciendo imágenes de aviones de guerra en las pantallas pero soltando guitarras en vez de bombas, como debe ser. Luego tras la novedad, volvieron a lo antiguo tocando el genial «You Shook me all night long» con dos figuras de chicas en llamas apareciendo por las pantallas, más saltos, más cánticos buranus y más juerga y rock n roll. Pues más delirio se montó con el «TNT» tocado apareciendo unas llamas de verdad que salían de la impresionante locomotora que seguía en el centro del escenario, otra vez los pelos de punta con los coros de Malcom y Cliff contestando con el oh, oh, oh, a Brian en el estribillo de este temazo.
Luego Brian presentó el siguiente tema contando que tenía un amigo, que ligó una noche y que luego… sabéis quién era el amigo verdad? Pues sí, Bon Scott y su rollete Rosie. Ya habían inflado a la descomunal rubia que apareció subida a la locomotora, con su sujetador minúsculo y sus medias rotas, la velocidad en este tema era bestial. Más velocidad si cabe le dieron al «Rocker», apareciendo imágenes de la peña en la pantalla que se había transformado de nuevo en una muy grande en el centro. Entre la guitarra, la marcha loca, las luces a toda caña y el feeling que transmite esta gente yo creía que me daba algo, vale que yo soy muy impresionable pero eso no me pasa con el 90% de los grupos que me trago. Es que no hay mejor cosa en el mundo que ver al Angus con sus caretos poniéndose las manos así como gesto de cuernos y mirando con cara de malo, ese sí que es un satánico de los de verdad.
Ya estamos llegando al final de la pasada, pero claro, cómo no se van a tocar la canción. Qué cuál es? – pues cuál va a ser el «Highway to Hell» con todo el escenario en color rojo y naranja, con todo ardiendo y con el Angus que había salido envuelto en humo y llamas de debajo del escenario. Otra vez los pelos de punta.
Luego todo oscuro y aparecen 6 cañones (3 a cada lado de la locomotora) y este es el final, suenan los primeros acordes del «For Those About to Rock» con Brian Johnson corriendo, el otro tirado por ahí con su Gibson, los otros haciendo coros y más de uno (entre ellos yo) con la lagrimita de la emoción. Después de los cañonazos de rigor, dijeron un buenas noches España (qué güevos, eso en Catalunya) y hasta otra mariposa recibiendo un aplauso que duró y duró pero que no les hizo volver.
No me hizo el detalle de que Brian se largara bajando las escaleras de la derecha del escenario y los otros se piraran por la parte de atrás, me dio la impresión de que cada uno va por su lado y eso sería triste – esperemos que no haya malos rollos dentro de la banda.
Pues nada, no hubo papelitos ni dinero llovido del cielo, se dedican esta vez más a tocar y tocar, un show espectacular de casi dos horas y un set list que es para darles un Oscar.
Seguiremos informando, sólo puedo decir que estos tíos hacen feliz a la gente (mientras consigas entradas para verles).
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Crónica: rocio@metaltrip.com
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Fotos: José Manuel
Pd: os adjuntamos la crónica que nos ha enviado un fan de AC/DC muy jovencito pero que se ha inaugurado en un concierto de Rock con los más grandes.
31- 3- 09 Barcelona
AC DC Palau Sant Jordi
El Palau estaba a tope, por suerte pudimos entrar.
Empieza el concierto, los teloneros The Answer casi no se oían pero sonaban bien. El público estaba nervioso.
Los cuernos de demonio estaban por todas partes, el arranque de AC/DC sorprendió a todos los fans, parecia que ibas en una montaña rusa.
Empieza la musica, todo el mundo grita. Angus young, Brian Johnson a su mundo saltando, bailando y riendo ,mientras los otros guitarras tocaban tranquilos, el batería fumando.
Cuando tocaron hell bells bajo una campana brian se colgo de ella.
Al final la mas larga let there be rock, Angus se puso como loco.,final de concierto, se oian aplausos por todos lados.
AC DC nos regalo for those about the rock.y con cañonazos se acabo el concierto.
Me encanto
Crónica: Roc Aguilera mas
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