Grandioso cartel el que se anunciaba allá por enero, hace ya más de cinco meses y que para mi, era una fecha más que señalada en el calendario a pesar de que era lunes. Sin embargo, el azar quiso que además de que fuera lunes, se juntara con un partido de la selección española de fútbol en la Eurocopa. Quizá eso fue lo que le restara interés a la gente para tenerlo tan marcado como yo como un concierto más que fijo. Quizá fuera muy temprana su visita desde su última vez en noviembre.
No lo sé. Pero a mi se me hacía un cartel más que interesante con una banda invitada, para nada telonero, como eran Cannibal Corpse.
El caso es que la gente no respondió ni a la llamada vikinga ni a la del Death Metal, quizá nos juntamos unas setecientas personas. Muy poco para los que apenas hace unos meses colgaron el “no hay billetes” en la Heineken (Arena o como la quieran llamar hoy). Ellos y ellas se perdieron un grandísimo concierto, y los que estuvimos allí, bien que lo disfrutamos.
Con la hora más que ajustada, entramos cuando los americanos Cannibal Corpse acababan de iniciar su descarga. Tenían por delante una hora para arrasar con todo lo que tenían a su alcance y mucho más, y vaya si lo hicieron.
Venían presentando su última obra, Torture, editada apenas tres meses atrás, y eso fue lo que hicieron durante los primeros minutos, pues arrancaron sin tregua con tres de los temas que componen este álbum, Demented agresión,Sarcophagic frenzy y Scourge of iron.
A pesar de ser temas nuevos, se acababan de asentar las bases para una tremenda descarga. Y que conste que a mi Cannibal Corpse no son precisamente santo de mi devoción, pero al césar, lo que es del césar. Y esos cinco tíos en el escenario, son capaces de comerse a cualquiera.
Con el bajo, Alex Webster y el batería Paul Mazurkiewicz como únicos miembros originales (aunque el resto de los miembros llevan también la tira de años), se mostraron como una apisonadora. La pena fue que el sonido estaba más bajo de lo que se pudiera desear y perdió algo de fuerza.
Impresionante, para no variar, el cantante George Fisher, con un cuello que es tan ancho como yo mismo. Solo pensar en cómo lo mueve, pues no para en todo el concierto, me entran contracturas varias. Cantando muy bien, en su estilo y echándose el grupo a la espalda.
Disfrutaron de un juego de luces que en ocasiones fue mejor que el de los cabeza de cartel, aunque no había ni un triste telón con su logo. Sin embargo, el público asistente no era su público. La mayoría de los asistentes iban a ver a Amon Amarth y en el respetable eso se notó, pues en un concierto con Cannibal Corpse de cabeza la locura del público es impresionante, y hoy la cosa fue más moderada.
Aún les quedaban por delante doce temas y el grupo se dedicó a repasar una gran parte de su discografía, pues desde entonces sonaron temas de diez álbumes diferentes, solo repitiendo temas de Tomb Of The Mutilated (I Cum Blood y Hammer Smashed Face) y de Evisceration Plague.
Después de los temas de Torture, Fisher se encargaba de presentar la mayoría de los temas, cosa que yo al menos agradezco, realizando el primer parón tras Born In A Basket para presentar uno de los temas estrellas de la noche, I Cum Blood.
En muchos momentos me recordaron a los Slayer de hace varios años, me refiero a que los cinco estaban en su metro cuadrado (obvio por el batería), y de ahí no se movían. Eso si, sin perder una nota y entregados totalmente a su concierto.
Al presentar Hammer, Smashed Face, Fisher pidió un gran circle pit, pero se quedó en algo más bien comedido para lo que suele ser habitual.
Sin bises, se despidieron con Stripped, Raped and Strangled, completando una soberbia hora con una de las bandas más clásicas del género que se pueden disfrutar. Cuando se fueron del escenario parecía que había pasado Atila. Amon Amarth lo tenían realmente difícil.
Setlist Cannibal Corpse:
- Demented aggression
- Sarcophagic frenzy
- Scourge of iron
- Disfigured
- Evisceration plague
- The time to kill is now
- Covered with sores
- Born in a casket
- I cum blood
- Savage butchery
- Priest of sodom
- Unleashing the bloodthirsty
- Make them suffer
- Hammer smashed face
- Stripped, raped and strangled
En el intervalo entre bandas, pude echarle un vistazo al merchandising. Con respecto a Amon Amarth, nada que no trajeran en su última visita, y Cannibal Corpse, un par de camisetas, último cd y dvd. Me sorprendió ver a 20€ las camisetas (no recuerdo el precio de las mismas en su última visita).
Tras los treinta minutos habituales, las luces se volvieron a apagar y tras la intro de rigor, Johan Hegg y los suyos salieron dispuestos al menos a igualar su tremenda descarga del año pasado.
Muy poquitas luces sobre todo durante los primeros temas. Así pasó con las fotos…. El enorme telón con la portada del Surtur Rising y unos telones más pequeños con motivos rúnicos era la decoración que había en el escenario.
Al igual que hicieran Cannibal, los tres primeros temas fueron sin descanso alguno, temas que además, fueron los mismos que en su última visita, War Of The Gods, Runes To My Memory y Destroyer Of The Universe. A pesar de ello, les notaba con algo menos de fuerza que en noviembre.
Afortunadamente, minuto a minuto la intensidad, que no la entrega de la banda, fue subiendo, haciéndose los suecos con el total control.
Siguieron con Death in fire, suponiendo yo que harían un set list muy parecido con respecto a noviembre, pero cambiando el orden de las canciones. Por suerte me equivoqué (a ver si aprenden otras bandas y cambian el setlist más a menudo), y a continuación sonó el primero de los cinco temas de Twilight Of The Thunder God,Live For The Kill.
La presencia de Johan Hegg llena por si sola el escenario, pero sin la presencia del resto de la banda, el enorme vikingo no sería mucho. A destacar sobre todo Olavi Mikkonen a la guitarra y Ted Lundström al bajo, aunque sinceramente, los cinco se salen.
El público lo tenían más que entregado e iban a quedar encantados les ofrecieran lo que les ofrecieran. Así la banda les deleitó, o mejor dicho, nos deleitó, con Cry Of The Black Birds y sobre todo con The Fates Of Norns. A partir de entonces, realmente no hubo nada que los parara, y todo fue in crescendo.
Aún antes de los bises, sonaron cinco temas más diferentes a noviembre. Un verdadero regalo. Aunque más bien parecía la presentación de su anterior obra, Twilight Of The Thunder God que otra cosa. Johan ofreciendo su cuerno en repetidas ocasiones para beber a continuación estaba más que encantado.
El escenario cobraba mayor grandiosidad cuando las luces hacían efecto sobre los pequeños telones rúnicos y las runas quedaban iluminadas. Lástima que aquí no se traigan el barco vikingo con el que han hecho algunas actuaciones pasadas en otros países.
Para acabar, como no podía ser de otra manera, sonaron Twilight Of The Thunder God y la imprescindible Guardians of Asgaard. Si con Cannibal había pasado Atila, con Amon Amarth pasó lo siguiente, aunque bien es verdad que el concierto de noviembre fue mejor, ya no en los temas, pero si en la intensidad. Aún así, fue un pedazo de concierto que no muchos disfrutamos.
Setlist Amon Amarth:
- War of the gods
- Runes to my memory
- Destroyer of the universe
- Death in fire
- Live for the kill
- Cry of the black birds
- The fate of Norns
- The Hero
- Valhall awaits me
- Varyags of Miklagaard
- Pursuit of Vikings
- Under the northern star
- For victory or death
- Victoriuous march
Bises:
- Twilight of the thunder god
- Guardians of Asgaard
Hay más fotos de este concierto subidas a nuestro Myspace y nuestro Facebook.
Crónica y fotos: Fernando Leal Bielsa
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