Cuando nos convocó la embajada de Corea del Sur al concierto de Asian Chair Shot nos llamó la atención de primera mano. Un concierto diferente, de un grupo desconocido por estos escenarios y un nombre que por lo que leemos es grande en su país.
Asian Chair Shot es un Power Trío que navega por terrenos Hard Rock setentero con toques psicodélicos y sin perder el toque más místico de clara influencia oriental, personalizado en las envolventes melodías y el misticismo en la voz de su bajista y vocalista Hwang Young Won, vestido de riguroso blanco, que daba el dramatismo necesario a sus composiciones.
Antes de entrar a la sala, amablemente se nos entregaba un programa con un poster del evento y en el reverso una presentación breve de Asian Chair Shot y el set list que iban a interpretar.
Poco más tarde de las ocho, Asian Chair Shot saltaron al menudo escenario de la Sala Multiusos CCCE para ofrecernos ocho temas que venían prefijados en el programa del evento. El Salón de Actos no parecía el lugar adecuado para un concierto de Rock, con ambiente raro, la gente sentado en sillas, un silencio sepulcral mientras los músicos preparaban sus instrumentos para empezar su actuación. Pero una vez arrancaron con “Girl”, que Hwang Young Won había presentado en coreano, pusieron el ambiente más rockero y adecuado a las circunstancias.
Lo primero que me llamó la atención es el notable trabajo de su guitarrista Son Hee Nam, que dio muestras de sus enormes y variados riffs, siendo una de las piezas destacadas del combo coreano. Un arranque guitarrero muy guitarrero y un tanto diferente a lo que tenemos costumbre, con atmósferas más variadas y donde el toque más oriental se dejaba entrever, todo combinado con mucha distorsión y toques más psicodélicos como los siguientes cortes.
Riffs característicos, pero variados con momentos intensos como en “Tabakneya”, con Son Hee dando muestras de calidad, a pesar de su arranque tímido, que luego fue solventando e incluso en un momento del concierto llegó a subirse a las sillas de la primera fila. Con temas presentados en coreano, poca comunicación tenían con una parte del público.
El concierto iba ganando en intensidad. Los músicos soltaban la timidez y nos ofrecían más intensidad y entrega en el escenario, incluso en los momentos más espirituales, donde Hwang Young Won se entregaba a dar más realismo a su misticismo oriental. “Boat Song” fue uno de los momentos más intensos, con un público acompañando con palmas la música de los coreanos, con unos riffs más rápidos y con una atmósfera más rockera y coros más pegadizos.
Para el final, tras otra presentación, “The Load Semi-Basement”, con una poderosa base rítmica y muy intensa y la final, “Love Together”, con muchas distorsiones y una batería muy intensa y por momentos muy solemne, a pesar del toque más íntimo de la melodía que presidía la canción.
Un concierto de una banda diferente como Asian Chair Shot que nos transporta a diferentes atmósferas dentro del Hard Rock, con toques intimistas, psicodélicos, pero sin pérdida de una intensidad siempre gratificante en un concierto de Rock. El pero fue la escasa comunicación o la dificultad de entendimiento y el sonido poco nítido, en un salón de actos poco apropiado para el mejor concierto de Rock, pero sirvió como presentación de los coreanos al público madrileño.
- Crónica: javier@metaltrip.com
- Fotos: gema@metaltrip.com
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