Muchas son las razones que pueden influir en el número de asistentes a un concierto: un partido de futbol del equipo de la ciudad contra el eterno rival, el cartel puede no ser suficientemente atractivo, las bandas puede que no sean conocidas, nula promoción por parte de la promotora, que coincida ese mismo día con otro concierto del mismo género, etc. Podría enumerar muchas más, pero posiblemente no acertaría con la razón exacta para que la sala Razzmatazz 3 presenciara una triste entrada para recibir a Astral Doors.
Dejando de lado la afluencia, mí deber es centrarme en lo verdaderamente importante: la música que nos brindaron Astral Doors y sus dos invitados: Invisible y Hobo.
Hobo
Hobo eran los encargados de abrir el telón. Empezaron a tocar como si no hubiese un mañana, demostrando fuerza y unas tremendas ganas de comerse el escenario.
Muchos de los congregados no los conocían, pero indudablemente sorprendieron y se ganaron a más de un fan. Temas como “Candy Killer”, “Comeback” junto a un corto pero potente solo de batería (siendo el adiós definitivo de Nil Rom a la batería de Hobo), “Hobo’s Song” o “Doctor Fate” corroboran mi anterior afirmación. Mención especial a la conexión que tiene la banda; van todos a una, algo siempre difícil de ver. Pusieron el punto y final con “Blondie” para abandonar rápidamente el escenario y dejar paso a Invisible.
Invisible
La banda de Zaragoza hace poco que se ha formado pero sus componentes tienen una larga trayectoria en otras bandas.
El trio formado por Carmelo a la voz y guitarra, Jorge al bajo (con un dominio de su instrumento y una presencia sobre el escenario excelentes) y Adrián a la batería siguieron con el nivel alto inaugurado por Hobo. Temas como “Ya Estas”, “La Rueda” o “Invisible” certificaron la calidad que hay en la banda y que podemos escuchar en su primer EP. Remataron la faena con el cover de Whitesnake “Crying In The Rain” que unió al unísono a toda la sala para cantarla. Desgraciadamente no hubo tiempo para más y con “Apagado” tuvieron que retirarse con un fuerte aplauso de los allí reunidos.
Astral Doors
Y llegó el momento que más de uno estaba esperando. Astral Doors hacían acto de presencia e íbamos a tener el honor de escuchar a la poderosa voz de Nils Patrik Johansson. Los suecos venían a presentarnos su último trabajo “Notes From The Shadows” y empezaron apostando por él con el tema “The Last Temptation Of Christ”. “London Caves” y “Of The Son And The Father” fueron las siguientes en sonar y se encargaron de demostrar que pese a haber un público bastante reducido, se iban a entregar como si estuviesen tocando para 10.000 personas.
La energía dominaba el show de la banda y pudimos ver y escuchar todas las caras de ella: tuvimos una buena dosis de doble bombo con “Disciples Of The Dragon Lord”, no olvidaron que estaban presentando nuevo Cd y con “Wailing Wall” y “Shadowchaser” nos lo recordaron, nos emocionamos al son “Bastard Son” y sacamos nuestra vena rockera con “Time To Rock”. Tras ella se retiraron por un breve instante para volver al escenario y acabar de rematarnos con “Child Of The Rock’n’Roll” y “Cloudbreaker”.
Tras acabar podíamos estar seguros de varias cosas: la música había sido la gran triunfadora aquella noche y había ganado la partida a todos los infortunios, los hijos del Rock’n’Roll nos habían dado toda una lección de música, clase y de profesionalidad. No me pondré a imaginar cosas del tipo qué habría pasado con más gente, me quedo con lo vivido y sentido de la mano de Astral Doors, Invisible y Hobo.
Crónica: alex@metaltrip.com
Fotos: gema@metaltrip.com
Sin comentarios