Aunque ya hace bastante tiempo que se publicó el último álbum del guitarrista alemán Axel Rudi Pell, aprovechando una edición especial que se acaba de publicar del mismo, es buen momento para hacer un análisis del mismo.
El guitarrista lleva una carrera muy completa, y no suele fallar en sacar sus discos cada dos años sin falta. Ya lleva algunos años con la misma formación, y sobre todo con el mismo vocalista, Johnny Gioeli, y eso se nota y mucho, en la calidad de sus discos, que han alcanzado un nivel más que aceptable, yo diría incluso muy por encima de la media, aunque luego no se le reconozca.
Este “Into the storm” es buena prueba de lo que digo. Ya de primeras os puedo decir que es un muy buen disco, con buenas canciones y con buenas interpretaciones, sobre todo la de Gioeli, espectacular en todas y cada una de ellas.
Es curioso, que a pesar de que la banda lleve su nombre, Axell no es el típico guitarrista que acapara toda la atención, tiene sus solos en las canciones, por supuesto, pero no llegan a ser interminables sucesiones de lo bueno y rápido que es, tienen la duración justa y tienden a ser más melódicos que veloces. Si alguien lo ha visto en directo alguna vez, sabrá que incluso en los conciertos se mantiene en un segundo plano, dejando las labores de frontman a su vocalista.
El disco se inicia con una introducción corta como preludio, “The inquisitorial procedure” y que da paso al primer tema, posiblemente el más rápido y power del disco, “Tower of lie” y donde Gioeli deja claro hasta dónde puede llegar en los tonos altos y rápidos.
Pero si por algo se ha caracterizado Axell durante toda su carrera es por hacer baladas, bueno, más bien canciones más lentas o melódicas, y en este disco las hay y muy buenas. No quiero decir que hay 10 baladas, sino que hay canciones más pausadas, pero no por ello carentes de fuerza y calidad. Son temas muy buenos. El siguiente tema es prueba de todo eso.
“Long way to go” es una canción lenta, algo más lenta, con más melodía y sentimiento. Johnny también nos demuestra con esta canción que sabe cantar con sentimiento y trasmitir pasión y melodía. Este fue el single que lanzaron y es una elección ideal.
Cogemos un poco de velocidad y ritmo con un tema de los mas purpleliano, “Burning chains” y ese teclado a los años 70 protagonista en este tema, además de una labor vocal de Gioeli insuperable. Sé que me voy a poner muy pesado con esto, pero es que creo que este es un vocalista que muy poca gente conoce y es una pasada.
El siguiente tema si se puede catalogar de balada pura, “When truth hurts”, con una guitarras de Axell, rasgadas y que muestran todo el sentimiento que la canción despide. Y a la que le vuelve a seguir otro tema rápido. Muy bien colocados los temas, intercalando los más marchosos con los lentos, que hace que no se pierda el ritmo del disco, otro acierto en el álbum. “Changin times” vuelve a los ritmos más hardrockeros, muy Purple o Rainbow, según se prefiera, pero con elementos más modernos y comerciales.
“Touching times” es un medio tiempo con una rítmica muy guapa, y el teclado acompañando. Este tema tiene reminiscencias más modernas, recordando en momentos a los Kamelot más power, sin llegar a ser Power Metal, ojo. Un tema muy poderoso.
Sin perder el ritmo, “High above”, nos mantiene en lo alto, con un ritmo muy rockero, y con un estribillo muy pegadizo, sin abandonar sus influencias, pero dejando claro que esta al día de la música actual, no deja de sonar moderno.
“Hey hey my my” es una nueva balada, pero esta ya se lleva el colofón. Con un piano y la voz de Gioeli se basta. La guitarra aparece para el solo y poco más. Es una preciosidad y está un poco escondida, la verdad. Pero estos son los buenos discos, los que te obligan a escucharlos enteros, para descubrir todos sus detalles.
El tema que da título al álbum, presumiblemente es el último del disco, salvo por los bonus. Es un tema largo, con un sonido arabesco, muy épico, pero para nada resulta pesado, todo lo contrario, cuando te das cuenta han pasado los diez minutos de canción y quieres más. El solo de guitarra, espectacular.
“White cats” es el primer tema bonus, que es instrumental. Suena muy de los 80, la verdad y supongo que es un tema que se grabó como relleno, pero resulta bastante interesante, la verdad.
Y para cerrar el disco, una versión, muy curiosa, pero que les queda muy bien, “”Way to Mandalay”, que hizo en su momento Blackmore´s nights. Es una buena canción como bonus track, aunque dudo mucho que algún día la hagan directo, para el disco queda muy bien.
En le edición especial, que es lo que tenemos entre manos, vienen además tres temas en directo, grabados de la primera manga de la gira de presentación del disco, y que son una muestra evidente de lo que os he contado del álbum, una banda cuyo vocalista es genial y que el jefe prefiere mantenerse en un segundo plano para poder brillar mejor en sus momentos de protagonismo.
Para finalizar, a modo de resumen, creo que es un álbum altamente recomendable, como casi toda la discografía de Axel Rudi Pell, que creo sinceramente, que ha sido siempre algo infravalorado injustamente, y que debería cambiar, sobre todo por las canciones que tiene, la técnica exquisita y por un vocalista con una voz de escándalo. Muy bueno.
Canciones de “Into the Storm”:
- The Inquisitorial Procedure
- Tower of Lies
- Long Way To Go
- Burning Chains
- When Truth Hurts
- Changing Times
- Touching Heaven
- High Above
- Hey Hey My My
- Into the Storm
- White Cats (Opus #6 Scivolare)( bonus track)
- Way to Mandalay ( onus track)
Bonus Cd:
- Nasty reputation
- Strong as a rock
- Medley (Too late/Call her princess/Eternal prisioner/Too late)
Axell Rudi Pell son:
- Johnny Gioeli – Voz
- Axel Rudi Pell – Guitarras
- Ferdy Doernberg –Teclados
- Volker Krawczak – Bajo
- Bobby Rondinelli –Bateria
Steamhammer/SPV. 2014. 9/10
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