Cita especial para el seguidor Heavy Metal nacional de siempre, con el concierto llamado El Último Vuelo de los Barón Rojo de los hermanos De Castro, el pasado martes 28 de diciembre en el Palacio de los Deportes de Madrid, más conocido como el Wizink Center.
Se puede abrir un debate con la idoneidad o no de la fecha para un concierto de esta categoría, pero la ocasión lo merecía y allí había que estar. Un concierto que venía rebotado por dos cambios de fecha por la pandemia, factor que influyó bastante en la asistencia de público. Los cambios de fecha hicieron que El Último Vuelo de los Barón se celebrara un martes entre semana, en plena sexta ola de la pandemia, con toda la alarma social que crean los medios de gran difusión y con la polémica siempre servida con la versión del grupo de los hermanos De Castro y sobre todo de posiciones encontradas frente su ex bajista y vocalista Sherpa, ahora metido a comentarista político. Como en Metaltrip solo hablamos de música, vamos a extraernos de los comentarios encontrados que últimamente rodean a Barón Rojo y sus ex componentes, nos vamos a centrar en lo que vivimos en el concierto, de política se opina en las urnas.

Barón Rojo – Wizink Center (Madrid) – 28/12/2021
Baron Rojo son una de las bandas pioneras del Heavy Metal nacional y para esta ocasión tan especial lograron reunir unos 5.000 fans a ojo, cifra que en la actualidad pocos grupos nacionales del estilo son capaces de reunir en un recinto único, que no sea un festival. El público congregado, en su mayoría veterano, aquell@s que vivimos las mejores épocas de los madrileños y que quisieron acompañar en su “concierto de despedida” del público madrileño. Para el concierto se habían anunciado invitados especiales, que todo hay que decirlo se quedó en menos de los anunciado inicialmente, pero los que estuvieron participaron positivamente del concierto y dieron lo que quería la gente, espectáculo. Finalmente, los anunciados Doro, José Luis Jiménez y Miguel Oñate no pudieron participar de la fiesta, pero la pandemia condiciona nuestras vidas y el también el concierto, una pena.
La plaza de Felipe II de Madrid, la que da acceso al Wizink Center en su puerta principal, combinó los escenarios navideños de los centros comerciales anexos, con el negro de las vestimentas de los seguidores de Barón Rojo. Las terrazas de los bares de la zona mostraban ambiente, no el de las grandes ocasiones, pero si un ambiente metalero como merece la ocasión y por fín los negocios de hostelería hicieron una caja considerable.
El interior del Wizink Center aparecía acotado con grandes cortinas negras, que tapaban las gradas laterales y uno de los fondos en su parte superior, dejando el ambiente más preparado para la afluencia esperada. El gran escenario estaba presidido por una gran pantalla donde durante todo el concierto se fueron proyectando imágenes y fotografías históricas de Barón Rojo desde sus inicios, sus viajes, sus conciertos, sus festivales, … donde no se olvidaron los antiguos integrantes de la banda como Hermes Calabria o Sherpa.
La situación pandémica mandaba y no se podía consumir en el recinto del concierto. Había que ir a una sala habilitada para los bebedores, donde si podías pedir y consumir y salvando las distancias de seguridad. Las medidas sanitarias mandan.
Un ambiente algo frio en los instantes previos a que se apagasen las luces, para dar salida a Armando de Castro, Carlos de Castro a las guitarras, Rafa Díaz a la batería y José Luis Morán al bajo, los Barón Rojo de 2021. El arranque instrumental, apoyado por las proyecciones de la gran pantalla nos puso a tono para arrancar con “El Barón Vuela sobre Inglaterra”, tema que abría El Último Vuelo de Barón Rojo en Madrid. “El Pedal” de su álbum “Tierra de Nadie” era el siguiente tema, primero cantado y ya se puso de manifiesto que la voz de Carlos De Castro no está para grandes alegrías, apoyado por su hermano Armando para salvar el concierto con el mínimo de calidad que requería la situación. El sonido era muy bueno, como la ocasión merecía, una puesta en escena trabajada y Armando y sobre todo José Luis Morán eran los encargados de poner vida y movimiento sobre el escenario.
![]() Barón Rojo – Wizink Center (Madrid) – 28/12/2021 |
![]() Barón Rojo – Wizink Center (Madrid) – 28/12/2021 |
Armando fue el encargado de tomar la voz y darnos la bienvenida para dar pasó al tema que da nombre a la banda “Barón Rojo”, con unas guitarras soberbias, que sonaron de lujo, con unas voces algo flojas a pesar de tener momentos de estar cantadas a dúo con el público, gran colaborador para la ocasión y la coreografía típica de Barón, que es una de las situaciones que han podido mejorar con el paso de los años.
Primeros gritos de Barón, Barón para dar paso a la rápida “El Enemigo a Batir”, un tema que no es muy seguido por la fría reacción de su público. Dedicatoria e imágenes especiales para acompañar a “El Presidente”, con las palmas de un público que estaba por animar. Instrumentalmente, sonido, iluminación, imágenes y de entrega el concierto iba por muy buen camino.
En un concierto de esta magnitud, la gente quiere clásicos, los temas que conoce todo el mundo, como “Roquero Indomable”, uno de los clásicos del álbum “Metalmorfosis” y que sonó contundente y con mucha energía, que no terminó de enganchar a un público un tanto renqueante.
![]() Barón Rojo – Wizink Center (Madrid) – 28/12/2021 |
![]() Barón Rojo – Wizink Center (Madrid) – 28/12/2021 |
Era el turno de la salida de la primera invitada de la noche, que no era otra en Aurora Beltrán de los Tahúres Zurdos que cantó con Barón Rojo el clásico “Casi Me Mato”, que empezaba a calentar el ambiente. Seguimos el concierto con otro clásico “Tierra de Vándalos” con la ayuda del público, “Caso Perdido” con Jose Luis hiperactivo recorriendo escenario y secundando perfectamente a los hermanos de Castro. De los temas más actuales, “Te Espero en el Infierno”, sonó a los barones más clásicos.
Llegaba el momento de presentar al primer invitado internacional, el saxofonista Mel Collins, presentado por Armando de Castro, que comentó que el bueno de Mel participó en la grabación de su disco “Volumen Brutal”, elogiando su gran trabajo. Para esta primera aparición de Mel Collins, colaboró en directo con “Son Como Hormigas” y “Hermano del Rock N Roll” con su particular solo, y donde tuvieron la colaboración de un público que fue cantando estrofa por estrofa.
![]() Barón Rojo – Wizink Center (Madrid) – 28/12/2021 |
![]() Barón Rojo – Wizink Center (Madrid) – 28/12/2021 |
Parecía que se entraba en calor y así fue con “Breakthoven”, que movió a un público entregado con los Barón Rojo cantando con la banda y respondiendo a los guiños de Armando desde el escenario, en uno de los momentos más importantes hasta el momento del concierto.
No podía faltar, “Buenos Aires” la canción dedicada a la capital argentina, con imágenes de sus viajes y conciertos allí, con los fans argentinos siempre entregados a los Barón Rojo. Una sobresaliente muestra de la calidad instrumental de Baron Rojo.
El concierto llegaba a su ecuador y se había pasado rápido, buena señal. Dos grandes clásicos, que sonaron grandes, como el reencuentro musical con “Dame la Oportunidad” y “Larga Vida al Rock n Roll” anticipaban la primera salida del vocalista noruego Jorn Lande, llamado para participar en el concierto e interpretar junto con Barón Rojo la versión en inglés de su conocido “Las Flores del Mal”. De sobra conocida la capacidad vocal de Jorn Lande y su fabulosa predisposición por agradar, lo que engrandeció uno de los grandes temas de la discografía de los Barón Rojo. Sencillamente brillante.
![]() Barón Rojo – Wizink Center (Madrid) – 28/12/2021 |
![]() Barón Rojo – Wizink Center (Madrid) – 28/12/2021 |
Había que relajar el ambiente y llegaba “Seguimos Vivos”, uno de los temas incluidos en su disco “Obstinato”, que pasó un tanto desapercibido en el concierto, al contrario que su conocido “Incomunicación”, acompañado de imágenes de videos clásicos de la banda, de los primeros días, sus primeras andanzas. “Concierto Para Ellos”, sirvió de homenaje a los que no están y a grandes músicos desaparecidos, cuyas imágenes fuimos viendo en la gran pantalla y donde pudimos ver otra vez columnas de bengalas y humo.
Era el momento del mítico vocalista británico Graham Bonnet, que saltaba al escenario para interpretar con Barón Rojo “Satánico Plan” y “Volumen Brutal”, un lujazo, aunque el bueno del Sr. Bonnet no tuviera muy preparado el concierto para la cantidad de veces que tenía que mirar la pantalla, el resultado fue más que digno.
![]() Barón Rojo – Wizink Center (Madrid) – 28/12/2021 |
![]() Barón Rojo – Wizink Center (Madrid) – 28/12/2021 |
Carlos de Castro y su guitarra eran los encargados de dar paso a “Cañón Cañón”, un tema instrumental incluido en su disco de 2001 “20+” y que era un pequeño descanso a nuestras voces, pero que si fue acompañado por un público entregado a la causa.
Destacar también el trabajo de Rafa Diaz y Jose Luis Morán, siempre en un segundo plano, pero efectivo sobre el escenario y que dignifican su trabajo en Barón Rojo, con conciertos como el del otro día.
El conocido ex bajista de Barón Rojo, Angel Arias, era el siguiente invitado especial sobre el escenario. Era el turno de otro clasicazo de los Barón, “Con Botas Sucias”, tema que abría su mítico álbum “Larga Vida al Rock & Roll” y que levantó hasta el más escéptico. Con el nivel de adrenalina bien alto, era momento de otra de sus grandes canciones “Resistiré”, presentado solemnemente por Armando. Uno de los momentos del concierto, junto con “Siempre Estás Allí” que no necesitaba cantante sobre el escenario, ya que nos encargamos todos de cantar con Barón Rojo, en uno de los momentos con más participación del público y de los más recordados del concierto.
No hubo una petición apasionada de bises, pero tras poco tiempo, volvía a saltar Barón Rojo al escenario del Wizink Center. Armando de Castro hacía cantar al público antes de dar paso al pack final de canciones, que se abría con el clásico “Cuerdas de Acero”, muy aplaudido y coreado. No podía faltar “Hijos de Caín”, la balada que sirvió a Barón entrar en listas de éxito de las radios más comerciales y a la postre uno de los grandes temas de siempre de la banda madrileña, que también sonó en su concierto de despedida.
![]() Barón Rojo – Wizink Center (Madrid) – 28/12/2021 |
![]() Barón Rojo – Wizink Center (Madrid) – 28/12/2021 |
El final era para la fiesta, con Barón Rojo interpretando «Los Rockeros Van Al Infierno», “Long Live Rock N Roll” y “All Night Long”, todo del tirón, con sus invitados saliendo progresivamente al escenario, con Graham Bonnet, Jorn Lande, Angel Arias, Aurora Beltrán y Mel Collins juntos en un final de fiesta que todos agradecimos, con Armando tomando la voz cantante para presentar a todos los músicos que participaron y agradeciendo la presencia al público.
Casi tres horas de concierto de Barón Rojo en su versión de 2021. En definitiva, ha sido una cita especial con los actuales Barón Rojo y su anunciado El Último Vuelo. Un concierto con atractivo para los seguidores del Heavy Metal nacional, por lo significativo de la fecha de despedida de uno de los grupos emblemáticos de la escena, la reunión de estrellas, venido a menos, que iban a apoyar a los Barón y una versión del grupo que dista de lo que se pudo vivir en los años 80-90, pero que tuvo un resultado más que digno con el nombre del grupo y su trayectoría. Las estrellas invitadas brillaron y acompañaron a Armando y Carlos De Castro, José Luis Morán y Rafa Diaz, los actuales Barón Rojo, que se trabajaron el concierto con profesionalidad, con grandes canciones y las tablas que da el saber estar sobre el escenario y salvando las voces por mejorar, el resultado satisfizo a los que allí nos reunimos. Hasta Siempre Barón, unos GRANDES del Heavy Metal estatal.
- Crónica: javier@metaltrip.com
- Fotos: olga@metaltrip.com
2 comentarios
Juan Carlos
Buenos días:
Antes de nada quería hacer un pequeño inciso sobre la crítica aquí escrita y es que si se podía consumir dentro del recinto. Al menos en la grada había personal que vendían cervezas, refrescos y cubatas. De hecho, yo pedí varias consumiciones.
Dicho lo cual, coincido prácticamente en todo lo comentado, salvo en un par de cosas. El sonido en el pabellón no me terminó de convencer, no por la calidad del grupo, sino por la mala distribución del equipo. Y es que en la grada, que estaba a bastantes metros del escenario, el sonido llegaba un tanto «sonido lata» Bien es cierto que la acústica del recinto no ayuda con ese techo tan alto, pero para eso están los técnicos de sonido, para solventar estos inconvenientes. No obstante, y pese a ello, se pudo apreciar que Armando de Castro sigue estando en plena forma con la guitarra. Qué clase la de este señor. No menos, fueron el bajista José Luis Díaz y el baterista Rafa Morán que solventaron con nota el concierto. Sin embargo, a Carlos de Castro se le notaba que no terminaba de estar cómodo y eso se percibió tanto en la voz como en el poco entusiasmo que le ponía en el escenario. Muy estático durante toda la actuación.
En cuanto a los artistas invitados, me impresionó Jorn Lande. Qué chorro de voz tiene el amigo, para quitarse el sombrero. Y también me encantó Aurora Beltrán, sobre todo, cuando cantó el tema Casi me mato con la solvencia con la que lo hizo. El resto, también brillaron a gran altura, aunque es verdad que el bueno de Graham Bonnet andaba un pelín despistado, pero eso no le restó puntos en la valoración demostrando que pese a su edad, nada menos que 74 años, tiene cuerda para rato. Sublime también Mel Collins que le dio empaque a la actuación del grupo.
Para finalizar me esperaba un público más enfervorecido, pero es que por momentos, tampoco terminaba de ver al grupo que calentase al respetable. Eché de menos más interacción por parte de ellos, como por ejemplo más gestos animando, ofrecer el micro en los estribillos, etc. Pero, sobre todo, eché de menos que se hicieran algún solo de batería o algún solo de guitarra, muy típico en este tipo de conciertos, pero que ayudan, y mucho, a darle caña al asunto. Del mismo modo que al final del concierto, eché de menos que el público pidiese más bises. Eso es, al menos, lo que se percibía desde la grada. Tal vez, a pie de pista se viviera más intenso.
Quizá no haya sido el mejor concierto de la banda, me hubiera encantado que en esta despedida hubieran estado presentes tanto Sherpa como Hermes, eso hubiera sido apoteósico. Lástima que entre ellos y los hermanos nunca hubo feeling. Aún así, y pese a estos detalles que he comentado en esta crítica, el concierto rayó a buena altura y en general lo disfrutamos mucho.
¡Hasta siempre, BARONES!
Juan Carlos
Edito nuevamente la crítica que subí, ya que por error equivoqué los apellidos del baterista y bajista del grupo y los intercambié. Aquí está de nuevo la crítica corregida.
Crítica concierto despedida Barón Rojo en el Wizink Center, Madrid.
Buenos días:
Antes de nada, quería hacer un pequeño inciso sobre la crítica aquí escrita y es que si se podía consumir dentro del recinto. Al menos en la grada había personal que vendían cervezas, refrescos y cubatas. De hecho, yo pedí́ varias consumiciones. Dicho lo cual, coincido prácticamente en todo lo comentado, salvo en un par de cosas. El sonido en el pabellón no me terminó de convencer, no por la calidad del grupo, sino por la mala distribución del equipo. Y es que, en la grada, que estaba a bastantes metros del escenario, el sonido llegaba un tanto «sonido lata» Bien es cierto que la acústica del recinto no ayuda con ese techo tan alto, pero para eso están los técnicos de sonido, para solventar estos inconvenientes. No obstante, y pese a ello, se pudo apreciar que Armando de Castro sigue estando en plena forma con la guitarra. Qué clase la de este señor. No menos, fueron el bajista José Luis Morán y el baterista Rafa Díaz que solventaron con nota el concierto. Sin embargo, a Carlos de Castro se le notaba que no terminaba de estar cómodo y eso se percibió tanto en la voz como en el poco entusiasmo que le ponía
en el escenario. Muy estático durante toda la actuación.
En cuanto a los artistas invitados, me impresionó Jorn Lande. Qué chorro de voz tiene el amigo, para quitarse el sombrero. Y también me encantó Aurora Beltrán, sobre todo, cuando cantó el tema Casi me mato con la solvencia con la que lo hizo. El resto, también brillaron a gran altura, aunque es verdad que el bueno de Graham Bonnet andaba un pelín despistado, pero eso no le restó puntos en la valoración demostrando que pese a su edad, nada menos que 74 años, tiene cuerda para rato. Sublime también Mel Collins que le dio empaque a la actuación del grupo.
Para finalizar me esperaba un público más enfervorecido, pero es que, por momentos, tampoco terminaba de ver al grupo que calentase al respetable. Eché de menos más interacción por parte de ellos, como por ejemplo más gestos animando, ofrecer el micro en los estribillos, etc. Pero, sobre todo, eché de menos que se hicieran algún solo de batería o algún solo de guitarra, muy típico en este tipo de conciertos, pero que ayudan, y mucho, a darle caña al asunto. Del mismo modo que al final del concierto, eché de menos que el público pidiese más bises. Eso es, al menos, lo que se percibía desde la grada. Tal vez, a pie de pista se viviera más intenso.
Quizá no haya sido el mejor concierto de la banda, me hubiera encantado que en esta despedida hubieran estado presentes tanto Sherpa como Hermes, eso hubiera sido apoteósico. Lástima que entre ellos y los hermanos nunca hubo feeling. Aún así, y pese a estos detalles que he comentado en esta crítica, el concierto rayó a buena altura y en general lo disfrutamos mucho.
¡Hasta siempre, BARONES!