Apuesta segura la que se nos proponía en la Khitai (antigua Lemon, Sound stage, etc… y seguro que para el próximo concierto ya tiene otro nombre), pues la venida de los alemanes Brainstorm es sinónimo de buen concierto. Al menos, siempre que he tenido la oportunidad de verles, nunca han fallado.
Sin embargo, en lo que si fallaron, fue en su puesto de merchandising, pues más triste no podía ser. Sinheresy si se lo había currado, In vain no trajo nada y Brainstorm apenas unas camisetas, eso si, a precio bastante barato viendo cómo está el panorama. Aunque estoy seguro que si hubieran traído su nuevo disco, tanto en cd como en vinilo, más de una copia habrían vendido.
Muy poquita gente se congregó para ver a la primera banda, los italianos, concretamente de Trieste, Sinheresy, banda que no es precisamente una novata en los escenarios españoles, pues aunque sería mi primera vez con ellos, han estado al menos un par de veces por aquí teloneando a Lacuna Coil y a Dark Moor.
Lo cierto es que no les había oído mucho y lo que había oído no me había convencido en absoluto, de hecho, en la fila antes de entrar, a un colega le había dicho que lo poco que había oído era para cortarse las venas. Otra cosa es cómo se pudieran desenvolver en el escenario. La característica de este grupo es que yendo en formato de quinteto, dos de sus miembros son vocalistas, Stefano Sain y Cecilia Petrini, masculino y femenino respectivamente, sin que ninguno de los dos emplee los tan manidos últimamente guturales para diversificar el sonido vocal de la banda.
Con apenas una veintena de personas, Sinheresy arrancaron su concierto con unas luces paupérrimas dándole cancha al tema con el que abren su última obra, What makes us human. A pesar del poco público, los italianos no salieron acomplejados, y mucho menos al comprobar que buena parte de los presentes estaban entregados a la banda desde el primer momento. Enlazaron con otro de sus nuevos temas, Zero one, y el público coreaba la canción, cosa que sorprendió a la banda para bien.
Con una mejora significativa en el tema luminotécnico, Cecilia Petrini se dirigió a la audiencia explicando que no era su primera visita a España y pidiéndonos saltar con ellos para su tema My only faith donde Stefano cobró más protagonismo metiendo ligeros guturales, aunque lo cierto es que fue una excepción en su actuación. El peso del grupo está en los hombros de Cecilia, y así se demostró en todo el concierto.
Se llenó el escenario de humo para Paint the world, tema con una base rítmica bastante contundente para pasar luego a la más melodiosa Lying dreams, con un buen trabajo a las guitarras por parte de Lorenzo Pasutto, si bien, una vez más en este tipo de grupos, todo lo referido a teclados era lanzado desde la mesa de sonido, cosa que me parece fatal. De nuevo mucho teclado pregrabado para Fact, words, sand, stone, que aunque muy celebrada por sus fans, tanto pregrabado le quitó la gracia.
Mucho más melódica y más “real” fue Inmmortals y del mismo palo Star dome empezando a cantar en esta Stefano, pero cogiendo rápido las riendas Cecilia, si bien, se combinaban a la perfección. Tras lo típico de ayer estuve en Portugal y gritaban más que aquí… llegó la canción emblema de su nueva obra es la que da título al mismo, Out of conection, quizá en exceso comercial y por momentos rayando el pop. Mucha más garra tuvo Break the Surface, si bien no fue tan celebrada como la anterior. Después, por motivos de horario, tuvieron que suprimir el último tema del setlist, problema que sufrirían las tres bandas que participaban en el concierto, por lo que tuvieron un final un tanto brusco.
En resumen, buena actitud en el escenario de la banda durante sus tres cuartos de hora, sonando bien y realizando un buen concierto, para los que le gusten los grupos tipo Amaranthe. Cierto es que ganarían mucho más si llevaran un verdadero teclista con ellos, porque la verdad, esto últimamente se está pasando de castaño oscuro… Sinheresy sin teclado, Sabaton al igual que Beast in black tres cuartos de lo mismo, Powerwolf sin bajista… suma y sigue. ¿Qué será lo próximo? Porque el holograma ya existe…
Set list Sinheresy:
Intro
- What makes us human
- Zero one
- My only faith
- Paint the world
- Lying dreams
- Fact, words, sand, stone
- Immortals
- Star dome
- Out of connection
- Break the Surface
Durante el descanso entre bandas, In Vain subió al escenario y probaron en ese intervalo, pudiendo empezar su concierto a la hora prevista, si bien ya con el setlist recortado y ante un público bastante más numeroso que el que gozó Sinheresy.
Los trashers madrileños no se anduvieron con florituras y arrancaron su concierto con la cañera Blood and Steel poniendo desde el primer momento toda la carne en el asador. Al igual que sucedió con Sinheresy, las luces durante el primer tema prácticamente estuvieron fijas, lo que si fue diferente fue el sonido inicial, pues se tardó en ajustar la voz de Daniel Cordón hasta entrada la segunda canción, la poderosa In death we trust.
Ya solamente con dos temas, se pudo comprobar que el cuarteto está perfectamente engrasado y siguieron dispuestos a dar cera esta vez con la “lentita” Dragon hunters. No se puede destacar a ninguno de los cuatro, pues tanto como Daniel Cordón a la guitarra y voces, como Daniel Martín a la otra guitarra, Mario Arredondo al bajo y Teo Seoane a la batería hacen una labor sobresaliente, y como digo, muy bien conjuntada.
Cordón nos anunció que están en proceso de creación de lo que será su quinto álbum en estudio, y aunque tenían previsto tocar dos novedades, nos tuvimos que conformar con una, de título Elvis in my soul, la cual tiene ligeras pinceladas a Slayer en sus guitarras. A la pregunta del final de si la deben grabar para su disco, la respuesta es contundente: SI.
Pidiendo y consiguiendo la colaboración del público para No future for the world, aquello se puso patas arriba con el single de su tercer disco. La supuesta calma vendría con Serenity Valley con ese inicio como de película del oeste para luego mostrar su cara más speedica y épica.
Lamentablemente tanto para la banda como para los asistentes, su tiempo llegó a su final con War Machine con unas guitarras verdaderamente asesinas para goce del personal. Poco más de media hora de actuación, de muy buena actuación, pero que nos dejaron con ganas de mucho más. A ver qué nos depara ese nuevo álbum.
Set list In Vain:
- Blood and Steel
- In death we trust
- Dragon hunters
- Elvis in my soul
- No future for the world
- Serenity valley
- War machine
Nada más acabar In Vain los técnicos se pusieron a hacer los ajustes necesarios para la actuación de Brainstorm. Sin embargo, aunque no hubo que esperar mucho tiempo, si fue el suficiente para que los alemanes se retrasaran diez minutos, algo que luego lo pagaría su setlist, o mejor dicho, el público que fue a verles.
No vamos a descubrir a Brainstorm a estas alturas, para mi, unos verdaderos obreros de este estilo de música que además publican nuevos trabajos con bastante regularidad nada exentos de calidad. En esta ocasión, venían presentando su gran disco Midnight ghost, editado el año pasado. Como nota, el grupo lleva manteniendo su misma formación durante los últimos doce años, lo cual tal como está el patio, no es moco de pavo.
Sin ninguna decoración en el escenario, cosa que compartieron los tres grupos, empezó sonando una intro mientras el batería Dieter Bernert solicitaba que recibiéramos al grupo con palmas. Dicho y hecho. Tras la intro, el resto del grupo salió al escenario con unas luces totalmente diferentes a sus predecesores. También diferente era el número de asistentes, aunque creo que no se llegó a la centena. Una verdadera lástima.
Empezaron con Devil’s eye, defendiendo sus nuevos temas, aunque rápido se fueron a uno de sus éxitos, como es Worlds are comin’ through. Andy Frank, haciendo mofa de que tocaba ante escaso público, nos dijo que habían aparcado tocar en grandes estadios para tocar ante poca gente pero selecta. Al menos se lo tomaba con humor.
Continuaron con la contundente Falling spiral down para después echar la vista aún más atrás con Shiva’s tears. La comunión de público y banda estaba fuera de toda duda, y mucho más si además había mucha interacción del vocalista con la audiencia, pues no se puede dudar de la calidad tanto de vocalista como de frontman que tiene el cantante.
Pero aparte de clásicos, también queríamos que sonaran canciones nuevas, como fue Revealing the darkness, una de las maravillas de metal melódico que encierra ese nuevo disco que fue más que coreada. El gracioso de Frank preguntó quién tenía el disco, la mayoría dijo que lo tenían, para después preguntar quién lo había robado… quizá tendría que mirarse lo de traerlo en su merchandising, pero bueno…
La tranquilidad nos llegó de la mano de End in sorrow con el bajo iniciando el tema para después envolvernos con el conjunto. Ambos guitarras, Torsten Ihlenfeld y Milan Loncaric cambiaron sus instrumentos antes de Highs without lows, mucho más directa que la anterior.
De las más cañeras del nuevo disco sonó The pyre, con un trabajo soberbio en la base rítmica a cargo de Bernert y el bajista Antonio Ieva para después llegar a la joya de la corona que es Jeanne Boulet (1764), contando la historia de la joven francesa. En disco es buena, pero en directo su épica nos puso el vello de punta. Diría que fue la mejor de la noche, coreando la gente el nombre de la banda al acabarlo.
Torsten Ihlenfeld inicio All those words, tema que no necesita presentación. Con la intro pregrabada, llegó el turno de Fire soul, volviendo los guitarristas a sus instrumentos iniciales. Nos lo estábamos pasando de fábula, pero entonces, el guitarrista Torsten Ihlenfeld le recordó a Andy Frank que debían acabar las 23:00 en punto, con lo que hubo que reajustar el setlist.
Como resultado de esto, llegó el turno de Fire walk with me, tema enfocado totalmente al directo que normalmente ocupaba en esta gira un lugar en los bises. Sorpresivamente, la última de la noche fue Ravenous minds, single de su último disco, que si, que nos gustó, pero que nos dejó con cara de bobos cuando la banda se retiró, pues aún faltaban cinco minutos para las once de la noche y podían haber tocado un tema más, pero al parecer lo estricto del horario nos privó de poder escuchar tanto The world to see como sobre todo, Under lights.
En resumen, fueron cerca de ochenta minutos en los que, para no variar, el grupo hizo un gran concierto, quedándose con el borrón del tema del horario. No sé… si hay que quitar temas, quizá deberían recortar a los teloneros, pues al final, en salas, el cabeza de cartel está “vendido”.
Set list Brainstorm:
- Devil’s eye
- World are comin’ through
- Falling spiral down
- Shiva’s tears
- Revealing the darkness
- End in sorrow
- Highs without lows
- The pyre
- Jeanne Boulet (1764)
- All those words
- Fire soul
- Fire walk with me
- Ravenous minds
Crónica y fotos: Fernando Leal Vielsa
Sin comentarios