Noche de metal extremo como de esas que “hacía” tiempo que una servidora no disfrutaba. Un cartel con cuatro bandas todas del terreno, de las cuales tres conocía de sobra y una era nueva para mí, concretamente los cabeza de cartel Cementerio que venían a presentar disco nuevo el ‘Luna Hiena’.
Evadne:
Los primeros en subir al escenario de La Residencia fueron los héroes del Doom purista Evadne. Sobre ofrecer un show muy corto, aunque hay que tener en cuenta que las canciones doomers no duran nunca menos de seis minutos, hubo para deleitar con creces a los escasos oyentes que congregaron.
A nivel musical estuvieron bordados, en donde destacaba por méritos propios su batería. Su sonido rotundo, compacto y cerrado se aliaba con las notas de lodazal de su bajista que como de costumbre es quien termina de redondear las preciosistas canciones de los EVADNE. Las incursiones de sus guitarras, como siempre oportunas y bien colocadas como un punto de luz entre tanta negrura. A destacar la voz líder redonda, rocosa y aterciopelada de la cual no se pudo disfrutar de su vertiente ‘limpia’ ya que el sonido no le acompañó. Un show estupendísimo para los amantes del Doom más puro. Destacar de las canciones ‘One Last Dress for One Last Jouney’ y ‘All I Will Leave Behind’, dos bellezas sónicas con grandes cambios de ritmo. Aun así para la que suscribe faltó ‘Gloomy Garden’, uno de los temas más perfectos de la banda valenciana.
Set-list:
- No Place For Hope
- This Complete Solitude
- One Last Dress for One Last Jouney
- All I Will Leave Behind
Trocotombix:
Los siguientes en subirse al escenario fueron los grinders de La Albufera Trocotombix.
Detrás de este enrevesado nombre (que precede a los títulos de las canciones que también son de antología poética) se esconde una formación que, como en el caso de la anterior, también posee un batería de los que crean escuela.
He de confesar que a los TROCOTOMBIX, que fueron los que más público congregaron junto con los cabeza de cartel, los había visto el pasado diez de octubre en esta misma sala y me sorprendieron por el cambio radical que advertí en su sonido. Siempre les consideré GrinGrind Old School con un maridaje muy cercano a los NAPALM DEATH y aquella noche me sonaron más a Hard Core Punk americano que a otra cosa. Pues bien. La noche del sábado me volvieron a sorprender volviendo a cambiar su sonido y acercándolo más al sonido añejo que ya poseían.
Evidentemente ha habido una evolución en sus formas y aunque las bases siguen estando al mando de su excelente y torrencial batería, advertí mucha más rapidez, mala baba y agresividad virulenta que hacía escasamente un mes. Y prácticamente tocaron los mismos temas pero el cambio fue substancial. El bajo muy acertado al igual que las guitarras y una voz líder de cuchilla afilada demencial, que quizá sea quien les otorga ese puntito HC americano que a orejas de una servidora, suena.
Y como he dicho, sobre haber habido un acercamiento a sus raíces hubo momentos magníficos con intrincadas notas musicales, cambios abruptos de ritmo, toques rockeros y guiños pseudodoomers de altísima calidad. A destacar el ya clásico y uno de mis favoritos ‘Gatomacho’, ‘Motonabo’ y ‘Polvero Palomo’.
Set-list tal cual venía escrito:
- Trocotombo
- Motonabo
- Reza
- Wawina
- Monis
- Manitowoc
- Zacatec
- XIV Crist
- Invalid
- Scaq
- Gatomacho
- Hohen
- Arroyofresno
- Como
- Harpago
- Nofis
- Polvero Palomo
- Tapin Loren
Visceral Damage:
La tercera banda valenciana de la noche era una de las veteranas del circuito extremo valenciano: los Visceral Damage, que en breve sacarán disco nuevo.
El trío valenciano empezó sin mucha concesión a meter tralla con su Death de base Brutal cantado a dos voces que como siempre es el máximo atractivo de los temas de esta formación y que curiosamente ejercen en contraposición debido al registro diferenciable entre ambos. Su bajista cuyo registro siempre ha sido más hosco y regurgitante dándole a los temas más profundidad también estuvo lúcido con unas potentes y redondas notas a su instrumento. Por su parte el guitarrista ofreció unas frases metálicas y limpias que iban a la par de su registro más desgarrado y clásico y por tanto más afilado. Muy acertado también en los solos. Por lo que respecta al batería, que es sin duda el bastión donde se sustentan todas las composiciones, dio un auténtico recital de potencia agresiva a base de notas cortas, plenas y atronadoras que terminaron de redondear unos temas ya de por sí perfectamente cerrados como se pudo comprobar en ‘Livid Veil’, ‘Cadaver, The Amphytrion’ y ‘Icon of Massive Murder’
Set-list completo:
- The Offering
- Livid Veil
- 13 Killed
- Black Infiltrator
- Cadaver, The Amphytrion
- Cannibal Semen
- Ignorance
- Icon of Massive Murder
- Inhuman Redemption
Cementerio:
Llegamos ya a la cuarta y última banda de la noche los cabezas de cartel.
Los CEMENTERIO empezaron fuertes ofreciendo al público asistente de un Grind con aires Crust rudo, crudo y sin artificios en donde tanto las guitarras como la voz líder se unían en un solo sonido chirriante y metálico. Las notas del bajo muy presentes, con mucho cuerpo y redondas. Y a la batería apareció ese sonido tan particular, ese que salen cada ‘x’ tiempo y que tanto le gustan a una servidora: ese sonido seco, áspero con un regusto hueco pero con una potencia exquisita y abrumadora. Sin duda alguna es en donde recae el peso de las canciones, muy bien cerradas a base de unas composiciones cortas e intensas que inciden mucho en la alta velocidad. Una actuación compacta pero muy corta y que dejó al público con ganas de más. Temas interesantes ‘Luna Hiena’, ‘Vestal’ y ‘Desengaño Numérico’.
Set-list tal cual estaba redactado comprendía los siguientes temas:
- Muerte por Omniscencia
- Vestal
- Cítera
- Luna Hiena
- Entre Descansos
- Desengaño Numérico
- Solus Interrares
- Nueva
Crónica y fotos: Kat S.F.
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