Nuestro amigo Fernando Leal Vielsa es lo másl es el Top 10 de los fans – se ha pirado a México D.F. a ver a los Iron Maiden y desde allí lo quiere compartir con todos nosotros: aquí va la crónica :
Hola de nuevo.
Se acababa ya la gira mejicana de la Doncella De Hierro con un cartel parecido al del primer día en Monterrey. Esta vez era Iron Maiden + Carcass + Atreyu (banda americana, no local como dije en la crónica de Monterrey) + Morbid Angel + Lauren Harris + Ágora (banda, esta si, local).
Esta vez no tuve ninguna excusa para ver a cualquiera de las bandas. Simplemente aproveché todo el día para hacer turismo y no llegué al estadio Foro Sol, que normalmente está destinado a partidos de beisbol, hasta las siete de la tarde, creyendo que aún había tiempo de sobra, pero cual fue mi sorpresa cuando a las ocho en punto, Iron Maiden, tras las correspondientes intros, salió a escena.
El festival había empezado a las 15:30 y por lo que me dijeron diferentes personas, la primera banda Ágora tuvo una buena acogida, no así Lauren Harris que le llovieron unos cuantos artefactos. Morbid Angel muy bien. Atreyu bastante tuvieron con sobrevivir a la lluvia de objetos (como curiosidad, un amigo me comentó que cuando el batería tiró las baquetas al público, éste se las devolvió, es lo que pasa cuando mezclas churras y merinas) y Carcas se salieron como no podía ser menos. Pero como no vi a ninguna de éstas bandas, no puedo opinar realmente.
Tan solo puedo hablar de lo que realmente me había llevado hasta tierras mejicanas, la banda más grande del planeta, antes, hoy y siempre, Iron Maiden.
Con un merchandising prácticamente agotado, con los precios más elevados que en las otras dos ciudades, Monterrey y Guadalajara, y con el vaso con la imagen del cartel del concierto y la fecha del mismo, esperé a que se iniciara el plato fuerte y único para mi.
Las alrededor de 48000 personas, disfrutaron como locos, las primeras filas fueron una verdadera locura y todo el estadio vibró con cada acorde de cada uno de los temas. Dickinson estaba verdaderamente en su salsa. Todos sabemos que Iron Maiden suele ser una banda que no suele recoger las cosas que los fans intentan hacerles llegar (me refieron a banderas y cosas por el estilo, no a botellas y cosas así), pero esta vez, Bruce recogió una bandera del país que estuvo ondeando durante la interpretación de Children Of The Damned, cosa que enloqueció aún más al público, para después enfundarse en su casaca roja y enarbolar la bandera inglesa tocando The Trooper.
Wasted Years, Rime Of The Ancient Mariner, Powerslave, Run To The Hills, Fear Of The Dark, Hallowed Be Thy Name e Iron Maiden más los bises The Number Of The Beast, The Evil That Men Do y Sanctuary, cayeron una tras otra como en el resto de las fechas para dar por finalizado el show, en el que durante Sanctuary, los tres guitarras se enfundaron sendos sombreros mejicanos para disfrute, o quizá no, de su público.
Janick Gers, más de lo habitual, no dejó de correr de punta a punta del escenario y el resto de la banda se mantuvo en su más que engrasada coreografía de carreras hacia todos lados, pero en ningún caso perdiendo ninguna nota, que al fin y al cabo es lo que cuenta. El sonido estuvo a la altura de la banda y el espectáculo también.
En ninguno de sus tres conciertos en el país, Bruce se dirigió en español hacia el público, a excepción de Nicko McBrain con un ‘muchas gracias’ cuando ya se retiraba mientras tiraba baquetas y muñequeras.
Sin duda volverán a este país por la gran acogida que han tenido. Esperemos que aquí tengamos suerte y quizá en Zaragoza o en otro lugar, podamos soñar con que alguien los pueda traer este verano en compensación por el anterior. Pero eso es soñar y es mejor no hacerse ilusiones. Ya dijo Calderón de la Barca que los sueños, sueños son. Necesitamos que alguien los haga realidad.
Gracias Iron Maiden por ser tan grandes.
Up the Irons|
by Fernando Leal Bielsa
Sin comentarios