Cuatro grandes bandas del panorama Deathmetalero español se reunían en la noche del sábado 10 de Enero en la céntrica sala madrileña We Rock, en el “From The Hell Tour”, y aunque la asistencia no fue todo lo buena que merecía el evento, los grupos estuvieron muy bien, con algunas luces y sombras, pero entretuvieron a los asistentes esa noche.
Era una noche especial, pues en el evento vendían un recopilatorio de grupos de Death Metal español junto con una camiseta, sin duda un aliciente más para aquellos que quieren conocer más de los grupos de este estilo que hay en nuestras fronteras.
Tromort eran los encargados de abrir la noche, y con la sala bastante vacía, a pesar de ser más de las 9 de la noche, y aunque musicalmente sonaron bien, el sonido no les acompañó demasiado. Contaron con apenas media hora de actuación, sin tiempo para mostrar mucho. Aún así, en el corto espacio de tiempo que estuvieron sobre el escenario, se pudo ver de que pasta estaban hechos los madrileños.
Su Death metal profundo y con un sonido denso y penetrante se vio reflejado en temas como “Origen”, tema que me resultó muy grato de ver en directo, siendo sin duda una posible definición del sonido del grupo. Tocaron apenas cinco temas, pero agradecieron a “From The Hell Tour” por invitarles en la fecha madrileña, pues en cada ciudad que tocan invitan a un grupo oriundo del lugar.
Se despidieron con la misma rapidez con la que subieron al escenario, y el público aplaudió las ganas que habían puesto sobre el escenario de la We Rock, que poco a poco veía como iba llegando más gente, pero ni mucho menos presentó una buena entrada esa noche del 10 de Enero.
Un rápido cambio de backstage y los que para mí fueron los que se llevaron la palma de oro esa noche, Bloddy Brotherhood, saltaban al tablado. Dos guitarras, dos vocalista, un batería y sin bajo. Así fue la carta de presentación de los donostiarras, que con esas cartas en su mano, dieron un convincente concierto. Se les notan las influencias de Kreator, pues su base rítmica se acerca más al Thrash Metal que el resto de bandas que tocaron esa noche. Presentaban su primer largo, “Ritual of Blood”, y se podría decir que eran los cabezas de cartel de la noche, demostrándolo con un setlist más largo que las demás bandas y dando un señor concierto.
Me quedo con el tema que da nombre al grupo, “Bloody Brotherhood”, que sonó oscuro y a la vez con una velocidad que convenció a los presentes, pues hubo incluso conato de Wall of Death, aunque con cuatro o cinco participantes. Era noche de Death Metal, y que mejor despedida del escenario que con un tema de los clásicos Death, que fue recibido con una sonora ovación por el público, pues “Infernal Death” forma ya parte de la historia del Death Metal.
Muy buen sonido, sonando las guitarras muy conjuntadas, sin errores, con los integrantes de la banda mirándose continuamente para que nada se fuera del guión, y dando mucha caña sobre el escenario, cambiando posiciones, haciendo headbanging, compartiendo con el público e incluso regalando un cd de la banda, que fue recibido con entusiasmo por el afortunado que lo cazó al vuelo. Un grupo de esos que hay que tener en cuenta, de los que demuestran que en este país hay buen metal, que con darles oportunidades a estos grupos, descubrimos nuevos horizontes musicales.
Mucho se viene hablando de V.I.L, que desde las costas alicantinas traían su alegre actuación a la capital. La verdad es que su concierto se hizo demasiado corto, pues gustaron y mucho. Su puesta en escena se cimentó en tres pilares: contundencia, alegría y calidad. Contundencia desde el minuto uno, donde salieron arrolladores a presentar temas como “Zorr@as Mutantes”, “Slave of a Slaver God” o “My Forgiveness”, sonando como una apisonadora y con los instrumentos muy bien ecualizados. Su marca de sonido es la limpieza, pues a pesar de ser duro y directo, sonaba muy nítido.
Alegría desde que empezaron a rasgar las cuerdas, cambiando posiciones, viniéndose al frente y animando al público, que se vio reducido en número tras el paso de los norteños. Sin duda quien mejor se lo pasó fue el guitarrista, que bajaba constantemente al público y haciendo carantoñas animaba a los presentes. Son parte activa del “From The Hell Tour”, y como tales, regalaron un ejemplar del evento, el recopilatorio del que hablamos al principio de la crónica.
Calidad en las composiciones fue el tercer pilar en el que se sustentó su actuación. Los donostiarras habían dejado el pabellón alto, y V.I.L. se encargaron de no bajar el ritmo, y aunque contaron con menos tiempo que Bloody Brotherhood, dieron buena cuenta del tiempo que disfrutaron.
Pasada la media noche, llegó el turno de Amargore. Su salida al escenario fue más propia de un grupo de Viking, con una grabación de epicidad propia de otros estilos musicales. El peso de su corta actuación lo llevó el frontman, que hacía las veces de guitarrista y vocalista, y dieron un concierto algo atropellado, no por el sonido, que fue bueno, ni por los temas, que sonaron geniales. Sino que por las prisas, pues se les echaba encima el tiempo.
Aún así pudimos disfrutar de una propuesta cercana al Death Metal más brutal de la noche, directos, rápidos y sin piedad. Cerraban la noche y también la gira, y aunque no hubo una respuesta masiva de público, los que asistieron no quedaron defraudados. Me quedo con “Inchemic Darkness”, un tema que ya había oído del grupo y que en directo gana enteros, se ensarta en tu cerebro como una espada mellada, muy duro, contundente y sin paliativos.
Gran noche de Death que dejó claro que aunque a duras penas, muchos grupos tienen la calidad suficiente como para ofrecer conciertos llenos de energía, conciertos que dan vida a una escena que parece que desfallece por momentos, pero que como todo trabajo hecho con el corazón puesto en el Heavy, renace como el ave Fénix.
Crónica y fotos: yalinku@metaltrip.com
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