En una noche en Madrid en la que la oferta de música en directo era amplia, esto va a ser como burbuja inmobiliaria al final por que no es normal que coincidan tantos grupos tantas veces, había que elegir concierto, y si no normalmente no es fácil, siempre hay excepciones, para mí no había más que ver el cartel de la Sala Revi y leer “Güru”…pues ya estaría, decidido, mas que decidido, no quiero saber más.
Y para allá que nos encaminamos, llegada, algo de retraso, algo habitual ya y primer grupo de la noche, Rojo Fuego. La nueva banda del Ex Ñu Luis Romero que aprovecharon la cita para presentar los temas de su disco debut. Vino bien el retraso para los chicos de Rojo Fuego por que dieron tiempo a que llegara más gente a su show, una descarga que dejo bastante satisfecha a la audiencia y que dejo claro quien lleva el peso del grupo, brillante lo de la descarga de Luis las seis cuerdas. Hard Rock español de la vieja escuela, no engañan a nadie, lo que ves es lo que hay.
Llegaba el turno para la segunda banda de la noche, los madrileños Koven, la banda que esta de vuelta tras un parón demostró una vez tener al frente una de las mejores voces femeninas del estilo en nuestro país. Koven nos dejó alguna sorpresa en el Setlist como la versión de Michael Sembello de su manido “Maniac” para el que iba a subir a colaborar con ellos la nueva voz de Avalanch, Jose Pardial, pero debido a un problema no puso ser asi que fue Maria, la corista de la banda, la que recogió el guante. Después de la vigésimo quinta vez en la que Ana Garcol daba las gracias a alguien nos preguntó si preferíamos esa versión o la de “Maniaca” que ha hecho actualmente Abraham Mateo y con la que nos están torturando hasta la saciedad sin que la justicia actúe de oficio por semejante crimen contra la humanidad. En cualquier caso, como no sufrimos esa tortura pudimos disfrutar de la descarga de una banda que se hace mas grande a cada aparición sobre las tablas de nuestro país que además nos dio la posibilidad de disfrutar de un tema nuevo y de poder aparecer en su próximo video, veremos si nos sacan guapos, aunque son músicos, no la Virgen de Lourdes.
Llegaba el momento del fin de fiesta, los fuegos artificiales, los infravalorados Güru, una banda que en cualquier otro país estaría llenando salas y que tienen la mala suerte de haber nacido en esta, nuestra querida e inculta musicalmente hablando, España. Y es que el talento por metro cuadrado de Güru es para que nos hagamos mirar que esta pasando para que no hayan tocado techo aún. Teníamos chico nuevo en la oficina, a la batería Camilo, tras pasar un casting del que muchos renegaban según nos comentó David Palau, demostró que a pesar de estar algo cohibido calidad le sobra, un acierto mas del maestro Palau.
Y es que como os he comentado anteriormente ver a Güru es ver a maestros, cada uno en lo suyo, no en vano Dagarod (vocalista) es profesor de canto y aunque le he visto noches mejores su actuación fue superior a la que pueda ofrecer el 80€ de cantantes de este país. Eso si va al centro, si te vas a la izquierda, visión desde el público, te vas a encontrar a lo mas parecido que puedas encontrar a Billy Sheehan no solo de este país, y es que lo de Diego Teruel es de locos también, con su imborrable sonrisa y esa abusadora técnica en la que el tapping tiene un gran peso, pues eso, escuela Sheehan. Y ya si miras a la derecha, ay, amigo, si giras la cabeza, no mires que te hipnotiza. Si Diego esta riendo siempre lo de David yo creo que es que tiene un lifting tan fuerte que se le ha quedado la sonrisa eterna, no es normal desprender tan buen rollo y ser un auténtico maestro mundial a las seis cuerdas sin tan siquiera fruncir el ceño un segundo, Dios que asco me dan esta gente ¡que envidia coño!.
Güru repaso en un set list todos sus lanzamientos y nos dio dos golosinas, “Panama” de Van Halen y un “Pu rple rain” de Prince en el que David Palau demostró que, además de ser posiblemente el mejor guitarrista de este país, también tienen la técnica y la sensibilidad de cantar perfecto, lo dicho ¡que asco coño! Pero bueno, como dice el refrán, si no puedes con ellos, únete, y este únete se traduce en “disfruta como un cabrón del concierto por que esta gente esta a un nivel en el que no se prodigan lo suficiente”. Llevaba tiempo sin disfrutar del Hard Rock, estoy algo desengañado con el estilo, pero siempre aparece la excepción que te hace disfrutar nuevamente de lo que amas desde crío. Noche memorable, perfecta elección, aunque eso no me sorprende.
Crónica y Fotos: Raúl Blanco
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