Nuevo disco en solitarios de la guapísima Liv Kristine, vocalista de Leaves Eyes. Es el quinto en su carrera y podríamos decir que es su manera de hacer otras cosas diferentes a su grupo, y sobre todo hacer cosas más personales.
Ese aspecto queda bastante claro durante todo el disco, donde lo que predomina por encima de todo son las líneas vocales y la preciosa voz de Liv. No es que no haya buenos pasajes instrumentales, pero por ejemplo un detalle es la falta de solos de guitarra, y es evidente que el hilo conductor de los temas es la voz.
Personalmente no he seguido su carrera en solitario demasiado, salvo su anterior álbum, “Libertine” y la verdad es que comparándolo con este resulta bastante más oscuro en general. Su anterior disco era todo lo contrario a lo que practicaba con Leaves Eyes, mucho más colorido y alegre, y sobre todo en lo musical mucho más cercano al rock/pop que al metal.
Este “Vervain” se aleja algo de ese sonido, incluso en general se parece más a un disco normal de su banda que a su anterior disco en solitario. No quiero decir con esto que sea más malo, el disco es bueno y las composiciones son buenas, solo que es distinto y que los fans que se esperen algo más cercano a sonidos más alegres y dulces, pues no se encontrara eso, bueno, voces dulces sí, pero las atmosferas y las melodías son más “tristes”, más oscuras.
Por supuesto, hay temas en los que coquetea con sonidos más pop e incluso electrónicos, pero los riffs de guitarra son los que se llevan el protagonismo en lo musical. Eso sí, tampoco esperemos riffs demasiado cañeros, están hechos para secundar el instrumento principal, que es la voz de Liv.
El álbum comienza con un tema muy en la onda del sonido de su banda, “y wilderness”, muy melódico y con las guitarras bastante protagonistas, pero sin quitarle protagonismo a la voz. Un estribillo muy pegadizo y comercial completa un tema perfecto para comenzar el disco.
“Love decay” es el single, y por ende el tema más comercial, que me recuerda, sobre todo por la colaboración vocal de Michelle Darkness, a la banda finlandesa Him. Un tema muy comercial pero oscuro. A pesar de ser el más accesible, después de muchas escuchas, acaba cansando un poco. Para mí el más flojo del disco, la verdad.
Con “Vervain”, se acerca más a lo que es su carrera en solitario, aunque la vena más metal no la pierde, pero resulta un tema más personal y vocalmente se sale. Podría recordar a temas de los holandeses Within Temptation, los más cercanos al pop. Un buen tema.
“Stronghold of angels” es el segundo tema donde tiene colaboración, en esta ocasión de la Reina del Metal, Doro Pesch. Un tema oscuro y de tono pesado, con ritmos cercanos al doom, la verdad. El duelo vocal con Doro resulta espectacular. Un tema que parece más hecho para Doro, pero donde Liv se desenvuelve a las mil maravillas.
“Hunters” comienza muy electrónico y es básicamente un tema con una estructura muy popera, pero endurecido con un buen riff de guitarra. Muy buena canción, que le viene genial a la rubia vocalista, y donde se separa bastante del sonido de su banda.
“Lotus” es la balada del disco, con solo un piano durante la mayor parte del tema y aquí es que Liv canta como los ángeles, con una dulzura impresionante. Al final del tema, se endurece el sonido y donde tenemos un solo de guitarra acorde con el tema. Uno de los puntos álgidos del álbum.
El siguiente tema es el que más recuerda a su anterior álbum, “Elucidition”, que sin dejar de lado las guitarras más metaleras, sí que tiene unas líneas vocales más pop, con una Liv que deja las voces liricas para demostrar que también es capaz de cantar con su voz natural.
“Two and a heart” es un medio tiempo que se vuelve a acercar al sonido de su banda principal, utilizando tanto su voz natural como la lírica y un ritmo muy decadente de la música, muy oscura.
“Creeper” vuelve a llevarnos algo más a su carrera en solitario, con un tema que se ve más personal, salvo en el estribillo, que bien podría pasar por uno de Leaves Eyes, pero por supuesto con la misma calidad. Al igual que en el resto del disco, Liv canta genial, llegando a notas increíbles y con una gran intensidad.
El álbum termina con “Oblivius”, que comienza con ritmo muy doom, muy heavy. Es tema más bien lento, donde vuelve a recordar más a su banda madre que a su anterior álbum disco en solitario. Con las voces dobles, lírica y natural, que le dan ese tono tan gótico y nórdico al mismo tiempo. Buen tema para terminar.
En resumen, Liv Kristine, vuelve a darnos un buen disco, personal por supuesto, pero esta vez más oscuro que su predecesor, más cercano al sonido de su banda, pero no por eso peor, para nada, es un buen disco, algo a lo que nos tiene muy acostumbrados la vocalista, que no falla en darnos cada año un trabajo suyo, sea en solitario o con Leave Eyes, y que además son buenos trabajos, donde no existe el relleno.
Como en este, donde puede que haya un par de temas que personalmente no me agraden, pero que siendo objetivo son buenos temas y siguen la onda del resto del disco. Porque eso sí, si algo tiene el álbum es que es muy coherente con lo que propone, sin altibajos ni cambios demasiado bruscos. Liv Kristine ha decidido para esta ocasión moverse algo más cerca de su banda principal, pero dándole esos toques personales de su carrera en solitario, y en mi opinión, vuelve a acertar.
Listado de temas:
- My wilderness
- Love decay
- Vervain
- Stronghold of angels
- Hunters
- Lotus
- Elucidation
- Two and a heart
- Creeper
- Oblivius
Napalm Records. 2014. 8/10
Por augusto@metaltrip.com
Sin comentarios