Tarde noche de calor sofocante en Madrid. Una nueva visita a la sala Silikona en reformas, que nos recibió sin suelo y con restos visibles de la reforma que están acometiendo, un calor infernal y música Death Metal de los norteamericanos Ossuary, con los Phobophilic y los catalanes Erzsebet.
Un ambiente de lo más underground, con un calor infernal y que al menos la sala tuvo el detalle de bajar los precios de la bebida en compensación de la situación, resultado se quedaron sin cerveza. Por lo que nos contaron tuvieron que volver a instalar el suelo, ya que la primera obra no funcionó como debía.
Desde Barcelona viajaban Erzsébet, una banda de Metal Extremo donde reconocimos a Albert de los Perennial Isolation. Erzsébet narra a través de la música y la letra las historias de la Condesa Erzsebet Bathory.
Con atrezzo al frente del escenario, para escenificar la historia la presencia de Erzsebet en Madrid fue de menos a más. En estos conciertos Erzsébet está presentando su lanzamiento “The Blasphemous Lady”.
Erzsébet presenta una escenificación de su historia, con un sonido fue algo saturado de inicio, pero que los técnicos lograron controlar. Poco a poco fueron enganchando al público, con la presencia escénica de su vocalista Erzsébet, que es el foco de las miradas de la gente.
El show fue ganando enteros, a medida que iba pasando el show, una base rítmica contundente y con atmósferas ideales para la historia del grupo, riffs pesados y densos, con Erzsébet ganándose a un público receptivo a recibir sus gotas de sangre en una complicidad con el grupo. Fueron despedidos con una buena ovación.
Su concierto fue de menos a más y la reacción de la gente fue similar, que al final agradeció la entrega y las ganas de agradar de los músicos catalanes. Una banda interesante a seguir.
Una espera de casi media hora y era el turno de los norteamericanos Phobophilic. La banda de Dakota del sur se tomó con mucha paciencia el cambio de escenario. Un público que salía en masa a la calle a tomar algo de fresco. El cambio amenizado con música disco, tal y como había puesto el propio técnico del grupo.
Phobophilic es un grupo de Death Metal con un sonido clásico, que gusta de los guturales más oscuros y momentos de riffs más pesados y densos. En esta gira, Phobophilic está presentando su último disco “Enveloping Absurdity”, que formaba parte de su set en un alto número de canciones, al igual que su EP debut “Undimensioned Identities”, con el que abrieron su show con dos trallazos como “Those Which Stare Back” y “Diminished to Unbeing”. Las señas de identidad de Phobophilic estaban marcadas, con un Death denso y pesado, con unos guturales agónicos, riffs muy marcados y densos. Una banda que venía con ganas de convencer y rápido contagió a un público madrileño que arrancó con los pogos, surfeos y diversión.
Un público encantado con Phobophilic iba agradeciendo cada tema y se arrancaba a animar a la banda como al arranque de “The Illusion of Self”, con un riff de guitarra rompedor y un ritmo frenético que levanto quizá el pogo más grande de la noche. Mucho calor y una calidad brutal desde el escenario era la combinación perfecta para recibir temas como el devastador “Nauseating Despair” con la versión más profunda de Phobophilic. Quedaba tiempo aún para el tema referencia del último lanzamiento, “Enveloping Absurdity”, la ametralladora musical “Those Which Swallowed the Sun” que puso patas abajo, aún más a la Sala Silikona, para finalizar con “Cathedrals of Blood (Twilight Of The Idols)”, que nos supo a poco y nos quedamos con ganas de más.
Poco importó el fuerte calor reinante en la sala, pero Phobophilic logró convencer a un público madrileño que se lo pasó en grande en su concierto, con pogos, surfeos y alguno que otro que se animó a subir al escenario. Sin duda una gran sorpresa de banda.
Era el momento de Ossuary, la banda norteamericana de Death Metal, que viajaba por primera vez a Europa y que están promocionando su último EP titulado “Forsaken Offerings”.
El trio de Madison (Wisconsin, Estados Unidos) saltó al escenario con su vocalista Izzi llevando el peso del show, con sus poderosos guturales y con una puesta en escena algo más sobria que sus predecesores. El calor en la sala era asfixiante.
Abrían su concierto bastante fuerte, con su canción “Supreme Degradation”, canción que daba nombre a su EP de 2019. Guitarras densas, con riffs sostenidos y brutales, muy oscuros y con los guturales dando el toque más áspero. Un sonido clásico del género y que hacía que los cuellos de los fans empezasen a trabajar.
Una línea similar nos iba ofreciendo con su canción más actual “Forsaken Offerings (to the Doomed Spirit)”, con atmósferas pesadas, oscuras, por momentos más cercanos al Doom, y que en sus momentos más rápidos provocó algún que otro surfeo hacía el escenario. La gente se entregó al sonido grandilocuente y brutal de Ossuary.
“Cremation Ritual”, la actual y brutal “The Undrownable Howl of Evil” fueron otros de los temas que hicieron. La versión de Goatlord llamada “Chicken Dance”, recogida es su último EP era otro de los momentos del show, con un público entregado a la causa de Ossuary.
Sin mucha interrupción “Lured by Cadence of Wraiths” era el tema final, que tras una breve pausa dio paso a un último bis llamado “Execration Hymn”, que dio final a su breve, pero intenso show.
Un sonido más crudo y pesado, pero con una muy buena técnica y ejecución, que se ganó a los asistentes al concierto.
Una noche de Metal Extremo muy underground, con unas condiciones de calor sofocante, pero con tres grupos con diferentes propuestas de Metal Extremo, donde cada uno a su estilo se ganaron a un público madrileño con ganas de música en directo y que nos hicieron pasar un rato entretenido en el concierto.
- Crónica: javier@metaltrip.com
- Fotos: gema@metaltrip.com
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