La cierta edición del Rockingham, el festival melódico que cogió el relevo del mítico y añorado Firefest se celebraba una vez más en Nottingham, en la conocida familiarmente como Universidad. El cartel de este año quizás haya sido el que más estilos ha abarcado, dentro del melódico como siempre. Problemas de sonido, bandas revelaciones, confirmaciones, clásicos y polémica, hemos tenido de todo dentro en los tres días que ha durado este Rockingham 2018. Pero como es de recibo, vamos poco a poco a contaros lo sucedido en la Trent University los días 19, 20 y 21 de Octubre.
19 de Octubre
El comienzo del festival estaba planeado para las 17:00 horas pero la fiesta comenzó antes, a través de un anuncio en las redes sociales del festival se anunciaba la interpretación de la canción oficial del Rockingham creada a modo de himno por lo que las puertas se abrirían un poco antes. Primer punto a favor de la organización, además de que las pulseras de acceso a la sala se podían recoger en un hotel cercano desde las doce de la mañana para evitar aglomeraciones, la rapidez en la entrega en taquilla hizo que apenas tuvieras que esperar para poder acceder a la sala.
La interpretación de «Going to Rockingham» ya dio indicios de que íbamos a tener problemas de sonido, excesivamente saturado en todos los aspectos, algo que deslució la interpretación un poco. Aun así, no deja de ser un tema creado para la ocasión y fue muy bien recibido por la audiencia que lo cantaba con facilidad ya que en la pantalla trasera a modo de Karaoke iba proyectándose la letra de la canción.
Llegaba el momento del primer grupo del festival, los encargados de dar el pistoletazo de salida a este Rockingham 2018 fueron los escoceses Mason Hill, una banda muy joven que a pesar de disfrutar únicamente de 35 minutos resultaron ser una de las sorpresas del festival.
Muchas ganas de agradar y destreza sobre el escenario que hicieron que la banda se llevaran un buen puñado de nuevos seguidores a tenor de la ovación recibida a su show. Con «Where I belong» cerraban su corto set en el que tuvieron un sonido realmente malo como para disfrutar con plenitud su oferta musical.
Llegaba el turno de Massive y con ellos el primer cambio de terció en cuestión de estilo ya que pasamos del Hard Rock mas melódico al más duro. Los Australianos, ya de por sí bastante «sucios» en su sonido, derrocharon ganas, y actitud, desde mi punto de vista muy en exceso, y es que cuando le das más importancia a parecer el mas «macarra» del barrio en lugar de a lo que puedas ofrecedor musicalmente pues suceden cosas así, un sin sentido. La música pasaba a un segundo plano, y sinceramente mejor así, ya que no estaban aportando nada al festival y lo único que les dio la tención del público fue la versión del «Highway Star». Completamente prescindibles.
Una vez pasados los entrantes nos llegaba el primer plato de la noche, Pink Cream 69. Lo cierto es que en este caso no se les puede juzgar mucho por que por ese entonces el sonido seguía siendo realmente deficiente, incluso apostaría a que los propios músicos no se escuchaban sobre escenario lo que hizo que David Reedman tuviera más de un problema de afinación en algunos momentos. Cada vez mas es evidente que los mejores tiempos de estas bandas han pasado, la respuesta del público es muy diferente según los temas incluidos en el festival, aunque es algo lógico y le sucede a la práctica totalidad de bandas peor en estos casos es aun más evidente. El recibimiento a «Twisted», «Do you like it like that» o «Break the silence» nada tenía que ver con el de los temas de su más reciente » Headstrong». Sin pena ni gloria pasaron por el escenario los germanos.
Habían pasado dos días desde la descarga de Vixen en Madrid y nuevamente teníamos la oportunidad de verlas sobre el escenario, íbamos con la esperanza de poder disfrutar aun mas y la sensación fue prácticamente la misma a excepción de que a pesar del «sonido Rockingham», lo llamaremos así para no repetirnos demasiado, esta vez la voz de Jane sí que se escuchaba, en algunos casos de mas ya que desde la mesa le dieron un reverb que daba la sensación de que estabas oyendo a cuatro Janet Gardner, la que todo hay que decirlo, estuvo realmente asombrosa. Tal como sucediera en Madrid, ninguna sorpresa en su set list, todo el publico dejándose la garganta y Britt demostrando una vez más el completo acierto que ha supuesto su incorporación a la banda, el sonido del grupo es mucho más fiel al original y hay constantes guiños entres ellas.
No faltaron, como no podía ser de otra forma, la versión e «I don`t need no doctor» cantada por Share y el recuerdo a la memoria de Jan en un «Love is a killer» que nuevamente fue sobresaliente. Vixen saben perfectamente lo que demandan sus seguidores y es lo que ofrecen, no por ello cierran puertas a sus temas recientes «Big brothers» y «You ought to know by now» los que por cierto no desentonan para nada dentro de repertorio hecho para regocijo y disfrute de aquellos que añoramos, quizás en exceso, esos maravillosos finales de los ochenta y principios de los noventa.
Puedes encontrar más fotos del Rockingham Live en nuestra pagina de Facebook.
Crónica y Fotos: Raúl Blanco
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