Aprovechábamos nuestra pequeña estancia en esta encantadora ciudad alemana para acercarnos hasta el Festsaal Kreuzberg, céntrica y acogedora sala berlinesa donde una de las bandas precursoras del Traditional Doom, Saint Vitus, ofrecería una más que interesante actuación, ante la atenta mirada de un buen puñado de seguidores. Además, la banda invitada eran HEAT.
La expectación creada entorno al concierto era palpable según nos íbamos acercando al lugar. Un lugar un tanto singular que nos mostraba una entrada hacía un patio interior, con aspecto de abandonado, pero que contaba con una cómoda y accesible barra para conseguir las consumiciones previas a entrar a la propia sala.
Al entrar al recinto, el panorama cambiaba completamente al encontrarnos con una amplia sala de dos plantas, con espacio suficiente para no pasar muchos agobios y perfectamente adaptada para conseguir una buena acústica gracias a su decoración de madera. A medida que avanzaba la velada nos iríamos dando cuenta de todo no era tan perfecto como intuíamos, ya que el calor que pasamos ahí dentro no es ni medio explicable. Afortunadamente, hay cosas que no cambian cuando visitas salas de otras partes de Europa y el denominador común, casi siempre, es la perfecta calidad de sonido con lo que contaron las bandas. Es de agradecer que, al menos, se respete lo que más nos puede afectar cuando pagamos una entrada.
HEAT:
Por otro lado, nos encontrábamos con la presencia como teloneros de una novel banda local de stoner/rock, que contribuyó de manera perfecta a crear una gran atmósfera previa. Los berlineses HEAT se asomaban al elevado escenario de este Festsaal Kreuzberg sin haber publicado todavía nada de forma oficial pero con una sorprendente calidad tras los instrumentos.
De esta manera, comenzaban una actuación repleta de sonidos clásicos de los setenta, con grandes dosis de psicodelia y, por supuesto, de un altísimo nivel.
Quizás sea bastante perceptible desde fuera su falta de experiencia sobre las tablas pero, sin duda alguna, HEAT poseen la calidad y personalidad necesaria para destacar en esta escena stoner tan de moda últimamente.
Las canciones interpretadas por los berlineses nos recordaron en muchas fases a los grandes clásicos del género, si bien la composición en sí nos remiten a una banda con bastantes ideas propias, conjugando de manera perfecta la psicodelia con sonidos más lentos y envolventes.
También el factor tiempo contribuyó a que HEAT se explayaran sin problema sobre el coqueto escenario berlinés, con casi una hora de actuación que terminaba con la interpretación del tema más largo de su set list, un tema repleto de atrayentes sonidos setenteros y de desviaciones psicodélicas varias. Seguiremos atentos a la evolución de una banda que, tal y como nos comentaron, tiene pendiente para la octubre la publicación de su primer trabajo.
Saint Vitus:
Y tras un necesario descanso, en el que aprovechamos para testear el ambiente del patio de entrada, llegaba el momento de comprobar el estado de forma de SAINT VITUS, una de las glorias vivas del Traditional Doom internacional.
Llegados a este momento , la sala contaba ya con un inmejorable aspecto. Rozando casi el lleno aunque con bastante más calor que en la actuación anterior.
Se percibía en el ambiente un publico expectante ante la salida de los de California, los cuales demoraron un poco su presencia sobre el escenario por culpa de algún pequeño desajuste final en el sonido.
Pronto distinguíamos las características figuras de los miembros de SAINT VITUS, los cuales se mostraban un tanto fríos en los primeros instantes.
«Blessed Night» y «I Bleed Black» eran los encargados de abrirse paso en esta Festsaal Kreuzberg con un Wino que no dudaba en coger las riendas del grupo ante la aparente pasividad del resto de componentes.
Les costó lo suyo coger la iniciativa, dando la impresión de cierto pasotismo en los primeros compases. Aún así, el guitarrista Dave Chandler no dudaba en hacer de las suyas con ese particular estilo de manejar el instrumento, completando en cada tema unos solos «marca de la casa» que, sin hacer nada del otro mundo, consiguen dotar a la música de SAINT VITUS de una esencia especial.
Conforme avanzaba el tiempo, la banda iba cogiendo el punto a la actuación, ayudados de clásicos como «Living Backwards«, » Look Behind You» e, incluso, con guiños a su reciente nueva edición, la primera en casi 20 años. Pero lo más perceptible fue, quizás, el contacto directo con el público de las primeras filas, algo que los asistentes en general agradecieron ya que nos mostraban, por fin, a una banda más activa y comprometida.
La parte final de la actuación de los americanos se completaba con sonidos gruesos, lentos y especialmente pesados con la interpretación de «Mystic Lady» y, sobre todo, «Saint Vitus».
Afrontábamos, por tanto, el último trato de concierto a sabiendas que, tras un pequeño parón seguido de un entretenido y amistoso intercambio de impresiones entre banda y fans, SAINT VITUS volverían a saltar al escenario berlinés para ofrecernos «Dying Inside» y » Born Too Late» como perfecto colofón final a una gran noche de Doom.
Con la sensación de satisfacción en el cuerpo por lo visto y oído, abandonábamos este Festsaal Kreuzberg para unirnos sin más dilación a la ajetreada noche berlinesa, con la esperanza de repetir pronto otra velada de este tipo.
Crónica y fotos: Marcos Perianes Castillo
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