Una noche de frio en Barcelona, después de una semana de verdadero invierno, nos acercamos a la Salamandra de Hospitalet, a calentar el cuerpo con dos bandas que dan señales, que es y son, la nueva hornada de la música Metal nacional, que nos une a todos los fans de esta música, por un lado tenemos a los valencianos Opera Magna, con su Power Metal con tintes sinfónicos, y los gaditanos, Saurom, con su estilo propio, Juglar metal.
Llegamos a la sala Salamandra con tiempo de sobra, pensando que íbamos a ser los primeros y no fue al revés de lo pensado, ya que nos encontramos que había una cola importante, que llegaba casi al final de la manzana. Se notaba que había expectación para ver a Saurom y Opera Magna, lo que daba buena señal y lo comprobamos al entrar dentro de la sala donde nos costo y bastante llegar a una posición cercana del escenario, para poder hacer fotografías de los músicos, ya que es una sala, sin foso. En la Salamandra había un aforo completo, para presenciar ambas bandas en su presentación en la Ciudad Condal. Además, pudimos comprobar que no solo había público de la ciudad, ya que hasta aquí también llegamos a conocer y hablar con gente que se había desplazado desde Bilbao, Mallorca.
El primer grupo en subir en el reducido escenario, antes del tiempo estipulado, por la demanda del público, fueron los valencianos Opera magna, donde poco a poco fueron situándose sus músico.
Opera Magna con su particular estilo nos iban a presentar los temas de “Del Amor y Otros Demonios. Act.II”. Siempre con su particular puesta en escena y su Power Metal con tintes sinfónicos los valencianos tenían el escenario con su telón al fondo, y donde se fueron desplegando sus integrantes.
Pudimos escuchar temas clásicos de Opera Magna como “El Último Caballero”, “Horizontes de Gloria” o “Tierras de tormento”, con el que los valencianos se dieron a conocer. Las guitarras de Enrique Mompó y Javier Nula marcaban las melodías marcados por los arreglos orquestales y los teclados de Rubén Casas, la batería de Adrià Romero frenética, muy bien apoyado por el bajo de Alejandro Penella, pero era el señor José Vicente Broseta el que acaparaba más protagonismo y más aplausos con la variedad en su voz y registros. El sonido era más que aceptable e indispensable para la avalancha de notas que se nos venían encima.
Opera Magna, tema tras tema iban demostrando la calidad individual como músicos, donde los guitarras tenían su cuota de protagonismo en los solos. Iban actuando canción tras canción donde se nota ya sus tablas sobre el escenario y lo compacto de su sonido. El concierto transcurría como si tuvieran algo de prisa, sin apenas pausa, donde eran los momentos del solo de guitarra y teclado de Rubén, lo que dieron un momento de tregua. Se notaba la intensidad de Opera Magna sobre el escenario y como se dice, se notaba entregados y con ganas de agradar, lo que es de agradecer. La gente disfrutaba con el concierto de Opera Magna y era numeroso el público que cantaba los temas de los valencianos dándoles más calor sobre el escenario.
En definitiva, un buen y rápido concierto de Opera Magna que gustaron y bastante, ya que por la ovación que recibieron el público se fue muy satisfecho con la propuesta musical de la formación de Power Metal valenciana.
En el descanso entre bandas, había que aprovechar para una visita al servicio y echar un vistazo al puesto de merch, como hizo más gente para aprovechar y tratar de conseguir sus discos y camisetas, con el bonito detalle de Opera Magna de acercarse a firmar a los compradores de su material. Mientras tanto, la sala abarrotada, lo que dificultaba los movimientos. Los técnicos preparando el escenario y mucha expectación. Observando al personal, vimos a gente preparada para el concierto con sus gorros juglares, lo que ya nos indica que Saurom tienen fuerza para arrastrar a su público y seguir su estética.
Era la hora de salir al escenario, los gaditanos Saurom, que se encontraban como en casa, pero a mas de mil kilómetros de ella. Barcelona es como su segunda casa, donde se les quiere y para muestra fue el sold out en una sala como la Salamandra que no es fácil de llenar y más con la cantidad de eventos que había en el mismo día en Barcelona. Saurom estaban presentando su disco en directo “20…al Mundo de los Sueños”, que recoge el concierto que hicieron en su San Fernando natal y que en parte veriamos reflejado este día en Barcelona.
De fondo de escenario un telón que representaba las portadas de sus discos más populares. El primero en salir al escenario, fuera el batería, el pequeño y gran persona, Antonio, seguido del resto de sus compañeros, José, al bajo, Raúl, a la guitarra solista, Santi, a las teclados, Miguel al micro y como no, Narci, el que durante todo el concierto mostró ser un polivalente músico, que llega a tocar a tocar la guitarra, la gaita y la flauta, en lo que es una de las claras referencias sobre el escenario y fuera de este, de Saurom. Me llamó la atención lo elegantes que salieron al escenario con esas camisas de vestir, incluso alguna corbata y como no Narci, con su peculiar chaqueta granate, con un bordado del logo de la banda.
En esta cita de Barcelona, el buen rollo de Saurom se contagió rápido al público. Miguel, el vocalista, siempre con una sonrisa en su cara era el portavoz y el encargado de cantar las canciones de Saurom, que por lo que se vio en Barcelona, cada vez calan más en la gente, que eran muchas veces los perfectos coristas de las canciones de la banda gaditana.
El concierto arranco con su introducción llamada “Camino de las Estrellas” de su disco, Sueños, todo al puro estilo medieval, donde la gente se puso como locos desde el arranque, gritando y brincando, con todo lo que les esperaba esa noche. Miguel daba la bienvenida, al público que se unía allí, dando repetidas veces las gracias, recordando lo que iban a presenciar, leyendas e historias contadas y cantadas por Saurom.
El set del concierto se basó principalmente en temas, de sus últimos discos, “Vida”, “Mayran” o “Juglar del Metal”, donde pudimos escuchar temas como “El Laberinto de los Secretos”, “El Saltimbanqui”, donde la energía que irradiaba el concierto hacía que la gente estuviera entusiasmada con el concierto. Jose al bajo siempre en movimiento y trasmitiendo alegría, Raul, el guitarra, con sus saltos y las ganas de fiesta asegurada, ponía en los solos las notas más altas. Incluso el teclista, se unía a la fiesta con su peculiar guitarra-piano, al primer plano del escenario, junto a Miguel el cantante.
Tuvimos de baladas, como “Vida” o “La Mujer Dormida”, que trajo un tanto de paz y nos puso algo más sentimentales. No faltó el momento para recordar su época como Saurom Lamderth, con temas “Dacum Nocte” o “El Reino de las Hadas”.
A continuación tocaron, “El Circulo juglar”, donde el Miguel tuvo un invitado especial que se pusiera en el centro del escenario, como el protagonista de la noche, que por lo que me comentaron y no le conocía físicamente era el biógrafo y escritor del futuro libro de la banda.
Casi al final del concierto, el cantante, le dio las gracias a Opera magna, con el tema “Fiesta”, por su compañía en esta fecha, como hicieron otra en Valencia en la sala Rock City.
Tuvimos un momento especial, donde sacaron un pastel, para recordar el veinte aniversario de la banda, que sabe destacar y celebrar su años más gloriosos, donde hacen aforos completos, allá donde van, fuera y dentro de las fronteras, con sus canciones divertidas y amenas.
Un gran concierto, en un concierto donde quizá le faltó un escenario mayor para que Saurom pudieran desarrollar mejor su fuerza escénica. Pero todos quedamos contentos y satisfechos con el concierto que habíamos visto y a dos bandas interesantes y que merecieron y mucho la pena.
- Crónica y fotos: Javier Zamora
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