El concierto del día 17 en Madrid en la fantásticamente remodelada sala Revi Live dejo bien a las claras lo que demanda el público melódico de nuestro país, los clásicos. Aquellas bandas que debido a la sobrepoblación existente en el estilo en los 80 y 90 no tuvieron la repercusión suficiente para hacer una carrera longeva. Con estas llegaba el turno de Shalom, la banda de Algeciras con únicamente dos álbumes, el segundo de ellos como os podéis imaginar paso sin pena ni gloria, mientras que su disco homónimo es considerado como una de las joyas patrias en el estilo.
Pero antes, y debido a la baja de última hora de Davil Fantasies, fueron Satán, la banda de tributo a Santa, la banda liderada por la eterna Azucena, que tristemente nos dejaba el 31 de enero de 2005, se veía en la obligación de alargar su actuación. La banda madrileña desplego todo su carisma para divertir a los asistentes con clásicos como “Cuestión de honor”, “Héroe de papel” o “Al lado del Diablo”, además de contar con la inestimable colaboración de otra leyenda de nuestra música, Leonor Marchesi, quien interpreto a las voces en solitario “Corazón loco” para posteriormente a dúo con una gran Eva hacer “Reencarnación” mientras reivindicaba el papel de la mujer en el rock y en la sociedad. Muy divertido y correctos Satán.
Pero era el momento del plato fuerte de la noche, llegaba el momento de a una banda que. Como os hemos comentado antes, se convirtieron en algo así como leyendas con tan solo un disco de éxito, los de algecireños Shalom. Como no podía ser de otro modo, y aprovechando la reedición en CD de su álbum homónimo, el concierto fue eso, su mítico álbum. Y es que no hay nada como leer a la perfección lo que quiere el público, a pesar de que eso lleve a que su concierto se quede algo escaso en cuanto a longitud.
Como única pega, la duración, todos los seguidores que estaban en la sala Revi Live disfrutaron como si les hubieran arrebatado de un plumazo treinta años, algo que podría sonar o ser malo pero que en el caso que nos compete es maravilloso. No sé cómo podían tener tan frescos los que estaban en la sala disfrutando de la descarga, pero es que mientras sonaban “Noches”, “Solo en la niebla”, “Gente sin fe”, “Buscando rollo” o “No me olvidaras”, por ejemplo, era increíble escuchar al público corear todas y cada una de las letras, de principio a fin.
Como sucedió con Satán, Shalom tuvieron sus invitados propios a la fiesta también, tanto David T. Varela como Fran Vázquez acompañaron a la banda para regocijo del personal. Para que no penséis que se me olvidaba anteriormente, si, la mayor respuesta de la noche fue con el corte que cerraba el concierto antes del bis, el archiconocido “Cógeme”. Impresionante como sonó, increíble la reacción y sorprendente la dupla de Fran con Sebas haciendo saltar aquello por aires.
Solo nos regalaron un bis, “Todo mi amor”, lo que hizo que el respetable se quedara con ganas de más, de mucho más, pero, desde mi punto de vista es mejor eso a meter con calzador canciones que lo único que hubieran conseguido es dispersar la atención y diluir la emoción de una noche que había sido fechada para ser especial. Nada que reprochar, una noche redonda, mítica, clásica, y de emociones a flor de piel. Una gran fiesta nostálgica de las que se demandan hoy en día.
Crónica y fotos: gema@metaltrip.com
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