Día extraño para un concierto en Madrid. Un domingo que todos señalaban como el día de la operación retorno masivo de las vacaciones de verano, día con tormenta en Madrid a media tarde, los temidos para la música en directo partidos de fútbol amenazando, pero con todo esto y según se vivió, que a los seguidores del Heavy Metal poco les importó y se congregó un buen número de Metal Warriors en la Sala Silikona, para asistir al concierto de los canadienses Skull Fist, acompañados por los murcianos Injector.
Ya al llegar a la Sala se podía vivir ambiente en los alrededores con la gente con sus litronas o las yonkie latas esperando la apertura de las puertas de la Sala Silikona.
Un poco antes de la hora establecida, los murcianos Injector subieron al escenario y lanzaron su intro para arrancar sin más demora su concierto, con la sala aún a la mitad del aforo que posteriormente hubo.
Un sonido atronador en todo su concierto, que en nada les favoreció, fue la nota principal de todo su concierto. Una propuesta Thrash Metal más actual, donde el peso del doble bombo es latente, los murcianos mostraron maneras sobre el escenario.
Con un set list basado principalmente en su segundo álbum de estudio, “Stone Prevails”, la banda murciana nos fue presentando su set lleno de velocidad y técnica, con una banda entregada a la causa por agradar, sobre todo su bajista Mafy que lo dio todo en el concierto.
Temas que se fueron sucediendo como “Utloa”, un sorpresivo “Oppresive Force”, que de primeras ya animó al público a moverse y surgieron los primeros movimientos en el pit, con Dani MVN, vocalista y guitarra de la banda, desgañitándose por agradar al exigente público madrileño.
Poco a poco la Sala iba tomando más color y calor de público, aunque nunca entenderemos las idas y venidas de un público que debería prestar más atención a todas las bandas. Aun así Injector siguieron a lo suyo, a dar Thrash Metal sin concesiones con temas tan agresivos como “Cotard Delusion” o “1994”.
No faltaron los momentos de agradecimientos a los promotores y al público, un guiño musical a Slayer, clara influencia de la banda, para que Injector siguiera golpeando con su brutal propuesta musical y temas como “Behind The Curtain” donde los músicos dieron muestras de su calidad individual, moviendo ya bastante a un público entregado, sobre todo en sus primeras filas. Hubo momentos de agradecimiento también para Skull Fist. El final vino con su “Deceived By God”, en un cierre trabajado, con la banda con los movimientos trabajados y entregados a su causa de gustar al público madrileño.
Se hizo más largo de lo esperado el cambio de Skull Fist, porque según nos comentaron la banda no quiso probar sonido y entraron con un chequeo de líneas que se hizo algo lento y pesado, retrasando casi quince minutos el arranque del concierto.
Este retraso no importó al público, que prácticamente llenaba la Sala Silikona, con una afluencia mayoritaria del público más joven del Heavy Metal, lo cual nos alegra viendo que hay cantera.
Las primeras filas apretando y Skull Fist terminando de ajustar el sonido, para empezar fuertes con “Ride The Beast” y empezó la fiesta con el público entregado a la causa del Heavy Metal, con sus pogos y con los músicos muy cercanos a la gente, solo Zach Slaughter, vocalista y guitarra de la banda se notaba mucho más centrado en su parte del show, que dar más complicidad a la fiesta, pero siempre cercano a su público.
La gente se divertía y cantaba con los canadienses los estribillos de las canciones. La comunión de Skull Fist con su público fue la nota en todo el concierto, donde la gente fue cantando y moviéndose al ritmo de temas como “Hour To Live”, “You’re Gonna Pay”, con un J.J. Tartaglia mostrándose muy efectivo y con buena pegada tras su kit de batería, en una forma de actuar muy visual.
Había momentos que la voz de Zach no se escuchaba por el sonido poco nítido de la sala, pero el público seguía a los suyo y en un momento determinado nos encontramos a Zach Slaughter en mitad de la Sala volando en manos de un público que seguía con sus ganas de fiesta y buen rollo.
Temas rápidos, Heavy Metal al estilo más clásico, con la Sala llena de calor, con un público que estaba cantando y encantado con la actitud de una banda que se mostraba encantada en el escenario con la reacción del público madrileño. “Heavier Than Metal” o “Bad For God” fueron otros temas que fueron descargando, con un pequeño solo de batería de J.J. Tartaglia, que siempre nos resultan prescindibles, pero es un momento de tregua.
En los bises, nos encontramos a Jonny Nesta, otro de los guitarras, volando entre público tocando la guitarra, encantado de la vida y dando satisfacción a sus fans, que claro que adoran eso de “No False Metal”.
El concierto de Skull Fist fue una gran fiesta del Heavy Metal. Aunque algo corto para un cabeza de cartel, ya que fueron unos setenta minutos de show, fue un fiestón y no dio un instante de tregua a aquellos que viven y disfrutan el Heavy Metal como forma de vida, con un sonido aceptable y donde la gente fue parte principal y cómplice de la banda para que todos salieran contentos de la sala.
Buena tarde noche del domingo, donde nos dimos una buena dosis de Heavy Metal y vimos dos bandas diferentes, con mucha aptitud y con ganas de agradar, nos fuimos contentos a casa.
- Crónica y fotos: gema@metaltrip.com
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