El miércoles del Summer Breeze ya se está convirtiendo en una jornada más de festival, con conciertos solo en los escenarios “menores”, pero con una actividad plena de jornada de un festival normal.
Había ganas de festival y de arrancar las hostilidades en el público del Summer Breeze. La actividad de conciertos se iba a desarrollar en el Ficken Stage, en el Wera Tool Rebel Stage y en el T-Stage.
Al contrario que otros años, no hubo ningún agobio de público, la gente fue disfrutando de los conciertos, pero en la primera jornada no hubo aglomeraciones de público y de todos es sabido que en el Summer Breeze los grupos más clásicos y conocidos no son los que más público arrastran.
Así le sucedió a las leyendas norteamericanas del Thrash Metal, los Death Angel, que era la primera banda importante en tocar en el T-Stage, que reunieron numeroso público, pero no se llegó a llenar el recinto para ver a uno de los grandes del Bay Area.
Fieles a su estilo los Death Angel en su corto show hicieron un repaso a varios clásicos de su discografía, donde pudimos escuchar cortes como “Thrown to the Wolves”, “Claws in So Deep” o su mítico “The Ultra-Violence”, mezclado con “The Pack”. Solo al final recurrieron a un tema de su último trabajo “Humanicide”, con Rob Cavestany y Ted Aguilar mostrando un gran nivel a las guitarras y con el siempre activo Mark Osegueda como director de operaciones y portavoz de la banda, de un público alemán que ya empezó animarse con tímidos pogos y algún que otro circle pit.
Una actuación breve que fue de menos más, de una banda que le falta esa canción que enganche al gran público, pero sus conciertos son sinónimo de buen Thrash Metal.
Y le llego el turno a los británicos Ingested, que pusieron patas arriba el Wera Tool Rebel Stage con su Brutal Death Metal salvaje, no dándonos tregua durante toda su actuación.
La banda capitaneada por su vocalista Jay Evans nos regalo con riffs unos riffs agresivos, asi como de una rápida batería de Lyn Jeffs , haciéndonos vibrar con el vertiginosos ritmo que nos marcaron mientras interpretaron cortes como la inicial “Sovereign” de su último trabajo “The Level Above Human”, seguida de “Purveyors Of Truth” donde ya vimos al numeroso público más que entregado, mientras Jay Evans nos provocaba a participar.
La actuación de Ingested fue un no parar viendo al publico haciendo pogos, crowd surfing además de circlet pits mientras sonaban temas como “Better Off Dead”, “Mouth Of The Abyss” , «Skinned And Fucked» donde nos pidieron un Wall of Deah y con la que cerraron su show.
Gran concierto el de Injested que quizás realizaron la actuación más potente y violenta de la jornada.
Con un nuevo trabajo bajo el brazo llegaron al T-Stage del Summer Breeze Soilwork para hacer las delicias de los fans de la banda.
Los suecos con una gran afluencia de público situada frente al escenario, quizas fueron una de las bandas qu conto con más publico frente al T-Stage en esta jornada, nos deleitaron con la gran combinación de melodía pegadiza y arreglos perfectamente ejecutados, como apreciamos tras la intro con la inicial “Arrival” de su nuevo trabajo y que conto con un sonido algo regular, seguida de “Like The Average Stalker” donde el sonido fue bastante más nítido al igual que en su ya clásico “Nerve” de su trabajo “Stabbing the Drama”, donde vimos ya a los fans de la banda entregados.
En “The Living Infinite 1” vimos ya los primeros moshpits mientras la banda demostraba su saber estar en el escenario, destacando quizas su fría puesta en escena bastante poco cercana con el personal, “Drowning With Silence” donde Björn «Speed» Strid nos dejo encantados con su voz, para ir llegando al final con todos encantados con” The Ride Majestic”, su clásico “Stabbing The Drama”, para cerrar con la nueva “Stålfågel”.
Buen concierto el de Soilwork que fueron despedidos con una gran ovación y que dejaron encantados a sus fans.
Desde Virginia (U.S.A) llego al Wera Tool Rebel Stage la banda de Doom Metal Windhand. La banda capitaneada por su vocalista Dorthia Cottrell ha cultivado desde su formación en Richmond, Virginia, una reputación de banda de Doom Metal contundente y llegaban al Summer Breeze para presentarnos su ultimo y cuarto trabajo “Eternal Return”.
Ver a Windhand en directo es un lujo y eso quedo patente desde los primeros minutos de su actuación ya que disfrutamos de la excelente y potent voz de Cottrell, así como de los magnificos Riffs de Garrett Morris, la potente batería de Ryan Wolfe perfectamente compenetrado con el bajo de Parker Chandler.
Los americanos congregaron un gran número de fans que se mostraron entregados moviendose al lento ritmo que la banda nos marcaba y disfrutando con cada uno de los temas que interpretaron como la inicial “Old Evil”, seguida de “Diablerie” , “First To Die” o la hipnótica “Grey Garden” entre otros.
Pese a bajarnos las revoluciones y ya empezar a notar el cansancio tras una jornada de intenso calor, presenciar la actuación de Windhand fue todo un placer, dado que la banda realizo su labor sobre el escenario de forma ejemplar.
Llegaba la noche y era turno para uno de los platos fuertes de la noche, esperando por muchos y quizá el concierto que más gente congregó frente al T-Stage, los Hypocrisy de Peter Tägtgren.
Hypocrisy regresaban a Alemania en concierto y se notó, ya que fue uno de los grupos que más público congregó frente al T-Stage. Sin un último trabajo de estudio por promocionar los de Peter Tägtgren hicieron un repaso a los temas más candentes de su discografía, con un Peter totalmente entregado a su concierto, comunicador y muy convincente en forma de cantar y tocar la guitarra. Muy bien ambientado, dentro de las limitaciones de iluminación del T-Stage, el juego de luces y humo acompañó en todo momento la actuación de Hypocrisy.
Temas como “Fractured Millennium”, “Valley of the Damned” o “End of Disclosure” eran los encargados de abrir las hostilidades de una banda que sonaba a la perfección, con algunos problemas técnicos algo constantes en su show, pero que la iluminación del escenario no favorecía en su puesta en escena.
Un público alemán entregado a Hypocrisy se divertía a golpe de surfeos y pogos, acompañando los temas que iban escuchando como el potente “Eraser” o el medley de temas como “Pleasure of Molestation / Osculum Obscenum / Penetralia” que subían aún más la temperatura en el concierto de Hypocrisy.
Cambios constantes de atmósferas, dentro de ese Death Melódico, por momentos brutales que crea Hypocrisy, con temazos como el “Fire In The Sky” o “War-Path”.
Sin duda, fue uno de los conciertos de la noche, con un show con ritmo, por momentos devastador y que no perdió la cara, para agradar a un público alemán que tiene la esperanza de volver a verlos pronto sobre un escenario y quizá con nuevo material.
Mi siguiente banda a seguir eran los americanos Midnight y su propuesta Punk Black Death, con ese toque Speed Metal que los hace singulares.
Una banda original, que aparecen encapuchados sobre el escenario y que para mi persona fue una de las sorpresas del festival, por su energía, entrega y rabia sobre un escenario. Una de esas bandas que sorprenden a la primera y que extraña no verla sobre mayores escenarios, retirando a muchas medianías que nos imponen en muchos festivales, que siempre suenan igual.
Su concierto era a la hora perfecta, con la noche caída, en un escenario pequeño y muy underground y con aglomeraciones de público frente a su concierto los de Athenar fueron desplegando todo su arsenal de temas rápidos, agresivos y con mucha rabia que fueron contagiando a un entregado público alemán que lo estaba pasando en grande, con muchos surfeos (que no es noticia en el Summer Breeze) y violentos pogos ante la entrega de temas como “Penetratal Ecstasy”, la oscura “Black Rock’n’Roll”, la violenta “Prowling Leather”.
La violencia era la tónica general de los temas de Midnight, agresivos desde el escenario, disparando trallazos como “Satanic Royalty” o “Violence on Violence” que desataban la ira de un público entregado a la causa.
Athenar, con sus voces y su guitarra, era el más dinámico, con sus saltos e incluso bajando al foso para estar cerca de los fans. Un final de show en la línea del resto del concierto con las agresivas “Death Scream” y “Unholy and Rotten”, que pusieron el final a uno de los conciertos de la noche, con una banda que en poco más de cuarenta y cinco minutos pusieron patas arriba el festival, por su electricidad, entrega y unos temas que contagiaron a un público entregado con muchas ganas de fiesta.
Pero los conciertos continuaban, los siguientes en atraer nuestra atención no eran otros que los noruegos Enslaved, que iban a tocar en el T-Stage.
Los de Bergen saltaron al escenario con una iluminación un tanto pobre para lo que se espera de un cabeza de cartel, abusando de luces puras, que por momentos no pusieron fácil seguir las evoluciones del concierto.
Menos mal, que musicalmente Enslaved una vez más estuvieron a la altura en su tiempo de actuación nos ofreció una selección corta de temas, pero elegida para repasar buena parte de su evolución discográfica. Un set elegido por la banda para mostrar la evolución de un sonido que pasó de un Viking/Death más crudo a los sonidos Progresivos de sus últimos trabajos de estudio. Una selección de temas que nos trasladaron a diferentes ambientes, desde la variada “Ethica Odini”, a la agresiva “Roots of the Mountain” con el protagonismo de Håkon Vinje, el nuevo teclado con las voces más claras, o la más actual “Sacred Horse” de su hasta ahora último trabajo de estudio “E”, que captaron toda la atención de un público alemán, que se congregó de forma numerosa, pero no masiva frente al T-Stage.
Tras un breve parón, “Havenless” y la final “Allfáðr Oðinn” subieron a altos extremos la intensidad musical, con Ivar Bjørnson poniendo voz a la intensidad musical que ofrecieron Enslaved en un concierto que al final se nos hizo corto.
Ya estábamos agotados, pero todavía nos quedaba un cartucho que quemar, la actuación de Evil Invaders.
Los Belgas pese a la hora que era congregaron a un buen numero de fans frente al escenario dispuestos a deleitarnos con su mezcla de thrash y speed con puro heavy metal, entró de lo lindo en nuestra cabeza a esas horas de la noche, viendo al personal disfrutar de forma alocada del moshpit, arropados por voces agudas y solos de guitarra hiper veloces, transportándonos por momentos al Bay Area en los 80.
Canciones como «As Life Slowly Fades», «Feed Me Violence» y «Raising Hell» pusieron patas arriba el escenario, haciendo que el publico enloqueciera mientras los miembros de la banda se movían sin parar invitándonos constantemente a participar.
Gran concierto el de Evil Invaders que nos hizo irnos a descansar con una gran sonrisa y deseosos de arrancar la segunda jornada de festival.
Un arranque brillante de festival, con una jornada de presentación potente y con grupos de nombre que dieron el pistoletazo de salida al Summer Breeze Open Air 2019.
- Crónica y fotos: Alba Rojo, José Antonio García Jiménez, gema@metaltrip.com, javier@metaltrip.com y olga@metaltrip.com
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