Amanecía el jueves con el cielo cubierto en Alemania, pero la amenaza no se convirtió en la temida lluvia en los festivales. Era el día donde iba a comenzar oficialmente el Summer Breeze Open Air 2019.
No podía faltar nuestro paseo habitual a nuestro bar favorito en Illenschwang, que ya se ha convertido en una tradición en nuestros viajes antes de entrar a ver los conciertos.
Después de poder comer sentados y preparados para el festival, nuestra jornada arrancaría empezada la actuación de los suecos Clawfinger que estaban actuando en el Main Stage, ante un numeroso público, que pronto pudimos comprobar que lo estaba pasando el grande viendo el gran número de personas que iba volando sobre nuestras cabezas.
Justo llegamos al Main Stage cuando Clawfinger interpretaba su clásico “Nigger”, con un dinámico vocalista como Zak Tell, que no paró un instante en el concierto, con constantes gestos de complicidad al público, lanzándose agua, bajando al foso a cantar con la gente y en definitiva dando espectáculo.
Una banda como Clawfinger con altibajos en su carrera, con un sobresaliente primer disco como “Deaf Dumb Blind”, que sigue siendo el peso importante en los set list de su concierto, como en el Summer Breeze, donde al citado “Nigger”, le siguieron grandes clásicos como “Warfair”, “Rosegrove”, o su mítico “The Truth”, que fue sin duda el tema que levantó a un público alemán que con Clawfinger tiene sinónimo de diversión, por sus canciones y el enorme dinamismo sobre el escenario.
Los temas más actuales de los suecos también se escucharon, temas como “Prisioners”, con el que abrieron el concierto o “The Price We Pay” están incluidos en su último trabajo de estudio llamado “Life Will Kill You”.
Para el final “Do What I Say”, con el teclado Jocke Skog cantando con Zak Tell, en una fiesta de la banda que se mostró muy agradecida por el cálido recibimiento del público alemán.
Y le llego el turno a la banda de Death Metal polaca Decapitated que visitaron por ultimas vez el Summer Breeze en 2017 y quizás esa fue la última ocasión que los vimos en directo.
Con un buen numero de fans frente al T-Stage pese a coincidir con Clawfinger en el escenario principal, que salieron con fuerza capitaneados por su vocalista Rafał Piotrowski dispuestos a arrasar durante los 45 minutos que duro su actuación. Eligiendo para comenzar tras la intro industrial “Gambit” con su tema “One- Eyed Nation” de su último trabajo “Anticult” donde ya vimos a Rafal Piotrowski moviendo la cabeza y sus rastas sin parar.
Tras la toma de contacto llegaron “Kill The Cult” donde el público ya se empezó a desatar, continuando con “Pest”, “Homo Sum, “Never” o “EarthScar” donde vimos mospit y circle pits sin parar.
Ya en la recta final los polacos nos regalaron cortes como “Spheres Of Madness” o la final “Winds Of Creation”.
Buen concierto el de Decapitated, que fue de menos a más y que dejo a sus fans encantados y dispuestos para la siguiente actuación.
Desde el Party San Metal Open Air 2016 donde los conocimos, los suecos LIK están dentro de nuestra lista de bandas de Death Metal a seguir la pista ya que no habíamos vuelto a tener desde entonces la oportunidad de volver a verlas en directo.
Los LIK salieron al escenario y tras unas palabras de su vocalista y guitarrista Tomas Åkvik se desato la locura.
La banda no nos dio tregua en ninguno de los minutos que duro su actuación, mostrándose compenetrada, contundente y muy activa en todo momento, consiguiendo ganarse con facilidad al numerosos público que se encontraba en el Wera Tool Rebel Stage, pese a los problemas técnicos de Tomas con el pie de micro que quizás le hizo estar incomodo en alguna ocasión.
El repertorio elegido por los chicos de Lik se baso en sus dos trabajos, con canciones como «Ghoul», «Death Cult”, o la final «Le Morte Homme”.
Los de Estocolmo con su música llenaron el Wera Tool Rebe Stage de oscuridad y sobre todo de velocidad.
Excelente actuación la de LIK a los que esperamos volver a ver pronto en directo.
El Main Stage no para la actividad, Gira la plataforma y aparece el escenario preparado para la actuación de los noruegos Kvelertak, que se presentaban en Alemania con su nuevo vocalista Ivar Nikolaisen, que tiene la lección muy bien aprendida de su predecesor y en el Summer Breeze vimos todo lo que se espera de un vocalista de la formación noruega.
Los noruegos son pura actitud sobre el escenario y unas máquinas de ofrecer espectáculo sobre un escenario. Ivar Nikolaisen no paró un instante quito sobre el escenario, en el foso, volando por encima del público. Si bien alguna vez forzaba la situación, Ivar cumplió con creces con su papel de frontman y referente de la banda sobre un escenario.
El set list el mismo que les hemos visto en otros festivales, con sus dos primeros trabajos de estudio “Kvelertak” y “Meir” como la base principal del set list. Canciones como la apertura con “Åpenbaring” o “Bruane Brenn” mostraron las intenciones de una banda que una vez están en el escenario no hacen prisioneros, con su singular propuesta musical, intensa e hiperactiva. Mientras Ivar movía a un público deseoso de fiesta, que no paró de hacer pogos y circle pit en todo el concierto, sus compañeros en el escenario no bajaron un instante la intensidad de temas como “Blodtørst” o “Månelyst”.
No se puede negar que los tres guitarras, Vidar Landa, Bjarte Lund Rolland y Maciek Ofstad imprimen una fuerza especial sobre el escenario a una banda tan intensa como Kvelertak y que tocaron a una hora muy temprana, con respecto a la que de verdad le correspondería en un cartel de la entidad del Summer Breeze.
Cambiando de tercio y de estilo continuamos con los californianos Lionheart, que con su Hardcore hicieron disfrutar de lo lindo al gran número de personas que se situaron frente al T-Stage.
Los californianos además de su gran profesionalidad sobre el escenario, nos demostraron un gran sentido del humor bromeando constantemente con el personal.
El repertorio de LIonheart estuvo compuesto de temas como la inicia “Cali Stomp” de su último trabajo “Welcome to the West Coast II”, seguida por “Hail Mary” con la que ya tenían entregados a las fans de las primeras filas.
El concierto de LionHeart fue quizás de menos a más en intensidad, caldeando poco a poco al público, que ya con cortes como “Keep Talkin”, “Trial By Fire” o «Lockjaw» ya se mostraba completamente rendido a los pies de los californianos, realizando Circle Pits, Crowdsurfer e incluso algún Wall Of Death.
Ya en la recta final su cantante Rob Watson entró en el foso para darse un baño de multitudes mientras interpretaban su corte “Rest In Power” para finalizar después con «Lhhc».
Con horario casi inglés suenan las primeras notas de los canadienses Get The Shot sobre el pequeño escenario Wera Tool Rebel Stage, y su atronadora batería a manos de David St. Pierre. Gran afluencia de seguidores para apoyar a esta fantástica banda de hardcore, a pesar de que en pocos minutos comenzaban a tocar Testament sobre el gigantesco escenario Main Stage.
Con el primer tema «Purgation» comenzó la fiesta y los numerosos «circle pit» que se organizaban, siendo el propio cantante JP, que bajando del escenario participó con sus entusiastas seguidores, protagonista de varios crowd-surfing.
Sin dejar un respiro para el descanso, a lo largo de la media hora que tocaron, JP y su bajista Dan Fisher no cesaron de buscar la cercanía y colaboración con el público; con «Hellbringer» de nuevo se promueve otro enorme circle pit; manos arriba y dedo corazón apuntando al cielo en «Rotting Idols» y JP baja del escenario, acercándose a la valla que separa el foso de los más fieles, se sube en hombros de los más cercanos, de nuevo multitud de crowd surfing, agradeciendo a todos sus seguidores todo el apoyo recibido y terminando su actuación con el tema «Cool Hearted».
Era el momento para el concierto de unos clásicos del Bay Area de San Francisco, como son los Testament, que entrada la tarde eran los siguientes en actuar en el Main Stage del Summer Breeze Open Air. Suele pasar en el festival, que los grupos clásicos congreguen algo menos de público que bandas más actuales y así pasó con los Testament, pero sin ser masiva la asistencia, si fue suficiente para tener mucho calor del público alemán.
No era la primera vez que este verano nos encontrábamos con los Testament sobre un escenario en un festival. Testament representan la visión más clásica del negocio. Siguen conservando la estética más clásica a pesar del paso de los años, con un Chuck Billy, que a pesar del paso de los años y los kilos, sigue siendo ese frontman que capta la atención de un público entregado a su propuesta musical, con clásicos de siempre “The Pale King” o “Into The Pit”, que a pesar del paso de los años siguen conservando para el público ese gancho que consigue montar los grandes pogos y pits.
La banda suena muy conjuntada, con unos Eric Peterson y Alex Skolnick que dotan a los Testament de una fuerza especial, unido al solido bajista Steve DiGiorgio y la pegada de su batería Gene Hoglan, forman una banda brutal en directo que nos va regalando de clásicos de siempre de los californianos. Chuck Billy no paraba de hacer guiños a un entregado público, con lanzamiento de púas y baquetas constantes para ganarse aún más al público, que no paraba de hacer circle pits y pogos.
Temas como la más comercial “Practice What You Preach” o los clásicos “The New Order” o “Over the Wall” se fueron sucediendo en el set de los americanos. El final venía con “Disciples of the Watch” y la más actual “The Formation of Damnation”, que puso fin a un convincente concierto de unos Testament que están incrementando su nombre a golpe de buenos conciertos y donde no les faltó un recordatorio y agradecimiento a su sello, Nuclear Blast, que tanto apoyo les presta.
Y le llego el turno a la banda estadounidense de Metalcore Unearth que volvieron a convertir el T-Stage en una autentica locura.
Los de Boston ya con el sol escondiéndose y las temperaturas bajando, salieron con mucha fuerza dispuestos a enloquecer al público del Summer Breeze.
El repertorio elegido para la ocasión por los americanos estuvo compuesto principalmente de temas de su último trabajo “Extinction(s)” como la inicial “Incinerate”, “Survivalis”,”Dust” o “One With The Sun”, mezcladas con clásicos como “This Lying World” y “Watch It Burn” muy aplaudidas por el personal o las rarezas «Giles» y «Never Cesase» con las que el publico enloqueció.
Buen concierto el de Unerath con un sonido bastante bueno y una banda entregada desde el principio hasta el final y que supo mantener con su dinamismo al público en tensión y movimiento durante todos los minutos que duro su actuación
La noche se acercaba y los show más grandes se aproximaban. Los suecos In Flames eran los siguientes en aparecer en el Main Stage. Mayor público concentrado frente al escenario que los grupos precedentes, esperaban la entrega de los suecos cuando la noche empezaba a presentar sus primeros credenciales.
No tuvieron un inicio de concierto fácil, con problemas en el sonido, con unos renovados In Flames, donde el vocalista Anders Fridén y el guitarrista Björn Gelotte siguen siendo las referencias de la banda, aunque han incorporado a Chris Broderick en la guitarra, lo que da un mayor atractivo a la banda. Menos mal que el sonido se ajustó lo suficiente para hacernos vivir un buen concierto de los suecos.
In Flames está en tareas de promoción de su último disco “I, the Mask”, que fue la base principal del set list de los suecos en el Summer Breeze. Abrían el concierto con la actual “Voices”, con un Anders Fridén, que se notaba que las partes más claras se le hacían más complicado, que con las voces más ásperas.
El set se iba desarrollando, combinando los temas más actuales con los clásicos de la banda. Temas como “Deep Inside” o “Burn” se combinaban con su “The Chosen Pessimist”, que ya se ha hecho mayor o la más clásica “Leeches”. Un público que disfrutaba con cada nota y se entregaba a todos los guiños que provenían del escenario.
La noche iba ganando terreno y la iluminación en el escenario tomaba más protagonismo, que daba más fuerza a temas como “The Truth” o el clásico “Cloud Connected” que desataban las pasiones de los mayores fans de los suecos, con un ejército de fans haciendo surfeo por encima de nuestras cabezas y haciendo trabajar al personal de seguridad.
Convincente show de In Flames que parece que ha conseguido la estabilidad con la nueva formación y vuelve a ofrecer shows convincentes.
Sobre el escenario el logo de la banda y unas lonas con demonios a ambos lados del escenario; una intro medieval, con voces femeninas y ritmos muy pegadizos, fueron el pistoletazo de salida de los veteranos Krisiun, banda Death Metal brasileña formada en el año 1.990.
No éramos muchos los que nos quedamos a verlos bajo las carpas del Wera Stage, quizá porque acababa de empezar el concierto de In Flames.
Con el primer tema «King Of Killing» todos pudimos percibir las ganas los hermanos Kolesne (Moyses y Max) y Alex, aunque hermano también, lleva el apellido Camargo por su madre; que con esa base rítmica rápida y potente, sumando esos grandes riffs que han hecho de Krisiun una banda de culto en tierras sudamericanas.
Siendo protagonistas en todos sus temas los solos de guitarra y los ritmos frenéticos de la batería, con «Combustión inferno» llegan los headbangers, dirigiéndose al público para agradecer su asistencia y sobre todo a la organización del festival por contar con ellos.
Con «Vengeance´s Revelation» juego de luces y humo, algo estáticos sobre el escenario pero solicitando a todos sus fieles montar un «circle pitt» que no tarda en organizarse, finalizando su actuación con «Black Force Domain».
Teníamos ganas de volver a ver a Avantasia en esta nueva etapa y con sus nuevos invitados y llego el momento de hacerlo en el Main Stage del Summer Breeze 2019.
Tras caer el telón y con un escenario bastante sobrio a comparación de otras bandas que han pasado por el mismo en esta edición del festival, Tobias y los suyos arrancaron con “Ghost In The Moon” y “Book Of Shallows” en la que contaron con la colaboración de Herbie Langhans ante la ausencia de Ronnie Atkins, y la parte central con guturales a cargo de Adrienne Cowan, temas con las que ya dejaron encantados al personal que la verdad era bastante numeroso.
Tobias pese a tener menos tiempo, no paro de hablar y de bromear en todo momento, algo más que habitual en sus conciertos, cosa que para nosotros en algunos momentos hace que sus conciertos pierdan dinamismo, pero que es cuestión de gustos, continuando el show con “The Scarecrow” con el gran Jorn Lande a la voz, el cual nos dejo más que patente el buen estado de su voz y donde también destaco el papel de Sascha Paeth y Hartmann a las guitarras.
Continuando con Jorn Lande sobre el escenario, le llego el turno a “Lucifer” y un magnífico “Reach Out For The Light” en la que colaboraron en las tareas vocales el guitarrista Oliver Hartmann y la corista Ina Morgan, dándose paso a una d las colaboraciones que personalmente más esperaba la de Geoff Tate en “Alchemy” e “Invincible”.
Tras la gran actuación del ex vocalista de Queensrÿche, ocupo su lugar Bob Catley para interpretar el bonito y emotivo “The Story Ain’t Over”, seguido por “Dying For An Angel” interpretada el carismático Eric Martin de Mr. Big tras lo que Tobias Sammet se retiró del escenario para dejar a Eric Martin junto a Geoff Tate interpretando una grandiosa “Twisted Mind”.
Ya llegando a la recta final de su show y entre charla y charla de Tobias nos deleitaron con cortes como Let The Storm Descend Upon You” contó de nuevo con la colaboración de Jørn Lande y la ayuda de Oliver Hartmann, “Mystery Of A Blood Red Rose” junto a Bob Catley, “Lost In Space”, “Farewell”, poniendo el punto final con el ya clásico medley de “Sign Of The Cross” y “The Seven Angels” que contó con todos los invitados , poniendo el broche de lujo a un gran show.
Siempre el nombre de Deicide ha levantado controversias, no solo por sus convicciones y acciones, que no vamos a valorar, además también siempre sus conciertos han levantado diferentes opiniones por su duración, entrega o polémicas generadas sobre el escenario.
Quizá por esto Deicide logró congregar una cantidad importante de fans frente a su concierto en el T-Stage del Summer Breeze 2019.
Un sonido oscuro y crudo nos recibió con “Dead By Down” de su disco homónimo con un Glen Benton en plan líder, pero nada comunicativo y con los guitarristas Kevin Quirion y Chris Cannella, secundándole a la perfección a golpe de riff.
Los seguidores de Satan estaban de enhorabuena con el concierto de Deicide, que esta vez si estaban por convencer y presentarnos una secuencia de canciones que fue recorriendo toda su trayectoria discográfica, con su conocida “When Satan Rules His World”, que sentaba claras las bases de su actuación, “Scars Of The Crucifix” nos trasladaba al 2004 con el álbum del mismo nombre, como “They Are the Children of the Underworld”, que resonó en las cabezas de los asistentes y puso a muchos cuellos a trabajar con a la apuesta de los norteamericanos más blasfemos.
Una barrera de sonido se apoderó del concierto de Deicide, donde la brutalidad y la parte más oscura de los norteamericanos se fue apoderando de un show, donde los tonos más oscuros y las tinieblas de apoderaron del escenario a golpe de temas como su educativo “Kill the Christian” y la demoniaca “Sacrificial Suicide”.
Parece que la edad ha sentado a los Deicide de Glen Benton, que en el Summer Breeze convencieron y se ganaron al público que asistió a su entrega. Buena elección.
Tras la actuación de Avantasia nos dispusimos a disfrutar en el Main Stage de la actuación de Meshuggah, con pocos fans frente al escenario principal.
Los suecos, con una puesta en escena muy cuidada, con telones y un juego de luces perfectamente organizado y sincronizado con los temas, arrancaron tras la intro con su “Pravus” en la que destaco el papel de su batería Tomas Haake en trance al fondo del escenario, continuando con “Born in Dissonance” de su último trabajo “The Violent Sleep of Reason”.
Poco a poco el público iba aumentando en número y eso se notaba, llegándole el turno a cortes como la veloz “The Hurt That Finds You First” con un gran solo de guitarra y con la que no pudimos evitar movernos, “Rational Gaze” con Jens Kidman magnifico a la voz acompañado por Mårten Hagström.
El concierto de Meshuggah fue muy dinámico manteniéndonos hipnotizdos durante todo su show y con temas como su clásico “Future Breed Machine” seguido de “Stengah” y “Straws Pulled at Random” donde desplegaron toda su técnica dejándonos encantados, para ir llegando al final con “Lethargica”, “Bleed” y la final “Demiurge”.
Nuestro último concierto del día iba a ser los omni presentes y deseados Battle Beast, que iban a actuar ya entrada la noche en el T-Stage del Summer Breeze.
No se puede negar que Battle Beast es uno de los grupos del momento. En el Dinkelsbühl logró congregar un número importante de fans frente a su concierto. La figura de Noora Louhimo es una de las más veneradas del Metal actual, pese al poco gusto que tiene para salir vestida al escenario, como una especie de Elfo con cuernos, algo extraño, pero que poco importa a sus fans cuando por su privilegiada voz escuchan temas como los actuales “Unbroken” o los más clásicos “Familiar Hell” o sobre todo su “Black Ninja”.
Mucho dinamismo sobre el escenario, una de las mejores iluminaciones de la noche en el T-Stage y una banda que domina a la perfección el Metal más actual que tantos tickets vende en los conciertos y que tantos seguidores tiene actualmente.
Sus canciones son himnos, que cantan los fans al ritmo de la banda, lo cual hace que los conciertos tengan más calor. Todos los integrantes están entregados a la causa, por interactuar y buscar la cercanía de los fans. La sucesión de temas nuevos de “No More Hollywood Endings”, con más “antiguos” de “Bringer Of Pain” se iban sucediendo, olvidándose casi por completo de la primera época de la banda.
Difícil distinguir entre un concierto u otro de Battle Beast, siempre suena demasiado bien y con poca espontaneidad. Me quedo con la entrega de los músicos y sobre todo con la presencia escénica de su vocalista Noora Louhimo, que con su voz y actuación sigue siendo el alma de la banda.
Con bastante poco publico frente al escenario, incluso menos que con Meshuggah, le llegaba el turno a la actuación de los británicos Cradle oF Filth, que pese a ello realizaron una gran actuación, contando con un sonido bastante nítido y una puesta en escena con fuego y muy cuidada.
Está claro que Dani Filth se encuentra en un gran momento y está en excelente forma vocal, cosa que demostró regalándonos constantes guturales que en alguna ocasión nos hicieron temblar, llegando a cansarnos un poco por momentos.
Cradle Of Filth llegaban al Summer Breeze con su espectaculo «Cruelty And The Beast», presentando su tercer álbum, eligiendo para arrancar tras la intro con su clásico “Thirteen Autumns And A Widow”, para seguir con “Cruelty Brought Three Orchids” y “Beneath The Howling Stars”.
Tras la toma de contacto y con el publico entrando en calor llegaron “Desire in Violent Overture”, con Dani Filth muy activo y dándolo todo al igual que en “The Twisted Nails of Faith” para cerrar con “Lustmord And Wargasm”.
Gran actuación la de Cradle Of Filth en el Summer Breeze, con la banda comoda, sonando muy bien y mostrándose entregada desde el principio hasta el final.
Con la actuación de los britanicos llegaba nuestro final de conciertos. Un intenso día de festival, que nos hacía estar bastante cansados y con ganas de irnos a dormir, para estar al día siguiente más descansados para vivir la jornada más intensa de festival.
- Crónica y fotos: Alba Rojo, José Antonio García Jiménez, gema@metaltrip.com, javier@metaltrip.com y olga@metaltrip.com
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