Tenía esta fecha marcada en el calendario en rojo, bueno, siendo sinceros, esta no, la primera que salió en cartel pero ya me entendéis, el regreso de una de las bandas con más talento del rock de nuestro país no merecía menos, y creo que éramos muchos y muchas los que pensábamos lo mismo por que mas de uno se acerco a la puerta de la Sala Mon a probar suerte para intentar hacerse con una entrada con escasa fortuna, si, fue un SOLD OUT, un no hay billetes, y no sabéis el gustazo que me da escribir esto porque es más que merecido. Joder, los que amamos a Tahúres Zurdos hemos tenido que esperar dieciocho años para verlos de nuevo.
Para que no tachéis de fan la crónica voy a empezar con lo negativo, un retraso de media hora, y creo que ya, no le encuentro ningún punto negativo mas a lo vivido ayer, El repertorio, un repaso a su historia, a temas clásicos que estábamos ansiosos de escuchar y alguna “rareza” como fu el caso de “La puta” con una presentación a cargo de una, como siempre, reivindicativa y muy transparente Aurora Beltrán. Como en el speech que hizo para presentar “Nieve negra”, un tema que nos comentó que escribió durante la guerra del 91 cuando vio como la nieve se convertía en negra por la ceniza de los bombardeos y es que “no hemos aprendido nada, no sabemos nada de historia, somos una autentica mierda” en alusión a lo que estamos viviendo nuevamente, muy triste que un tema de 1991 vuelva a estar de actualidad, desde luego que sí.
Aurora fue incapaz de mantenerse al margen de esa emoción que sentíamos lo allí presentes y, qué coño, ¿Por qué debería hacerlo? No me gusta que se pida perdón por expresar sentimientos, por emocionarse, anoche los ojos de Aurora se llenaron de lágrimas, textualmente, en varias ocasiones, pidiendo perdón por ello, pero, para trasmitir algo a alguien, si pretendes ser creíble, ser real, llegar al corazón de los demás, lo primero que debes hacer es emocionarte tu mismo con lo que haces por lo que, desde estas líneas, Aurora, no vuelvas a pedir perdón por emocionarte y emocionarnos con lo que haces jamás, fue algo maravilloso.
Y es que las primeras lagrimas aparecieron con la salida a escena de Mercedes Ferrer, admiración mutua y un cariño tremendo el que se profesan y claro, la emoción salió a relucir antes de regalarnos un tremendamente emotivo “Afiladas Palabras”. Teníamos un invitado más esa noche, el gran José Bulevar que interpreto un tema de la discografía en solitario de Aurora, “Horas”, no sin antes reivindicar el talento musical y posteriormente lazar piropos al protagonista de la actualidad en estos momentos, y no, no es el Covid, es el señor que se ha inventado una guerra. Claramente el protagonismo se lo lleva Aurora, pero es maravilloso ver el buen rollo que hay sobre el escenario, esa relajación, bromas y complicidad que solo da la seguridad de la experiencia y el talento. Que gran tipo Lolo.
Fue una noche que se hizo muy corta, una velada con la emoción a flor de piel, pero por favor, Aurora, no se te ocurra volver a justificar un llanto de emoción, si tenemos que cantarte de nuevo todos a pleno pulmón el “Tocare” por que las lagrimas no te dejan articular palabra como sucedió, lo haremos, una y mil veces, porque que sucedan esas cosas significa que estamos vivos, sentimos, y mientras siga siendo así, queremos seguir disfrutando. Pero vale, Lolo, la próxima vez trataremos de hacerte caso y no la haremos llorar “que tiene que cantar!!!”
El setlist del concierto fue:
- Lujuria
- Mis hijos me espían
- Como el humo
- Invisible
- La puta
- El manual
- Lo peligroso
- Nieve negra
- Azul
- Clases de Baile (Aurora sola)
- Afiladas palabras (Aurora con Mercedes Ferrer)
- Horas (Aurora con José Bulevar)
- La tormenta
- No dispares
- La noche es
- Amor Toxico
- Chicas Fuertes
- El naufragio
- Planeta ruido
- La caza
- Nada que decir
- El chico de la mirada asustadiza
- Una noche de amor
- Tocare
- Fiesta
Crónica:gema@metaltrip.com
Fotos: Raúl Blanco
Sin comentarios