Nueva gira de The Quireboys por nuestro país, esta ha sido la mas larga de su carrera si tenemos en cuenta que estaba programada desde antes de la pandemia. Pero bromas aparte, la gira bien podría llamarse el tour de la polémica, la de la separación de sus fans como ha sucedido con la salida de su líder Spike recientemente. Una lastima ¿o no?.
The Quireboys en España, Pölisong abriendo el show, todo viene de la mano. No recuerdo las veces que he visto a los gallegos sobre el escenario de la capital y esta, sin lugar a duda, puede que haya sido la que mas me ha gustado de todas, y la que mas descolocado me ha dejado.
Estaba acostumbrado a ver a los chicos tocar un rock alternativo cantado en ingles y…esta vez les pude, pudimos, escuchar cantando en español. El cambio no solo era lingüístico, si no que el uso de la lengua de Cervantes les convertía por momentos, al menos lo que llegaba a mis oídos, en M-Clan de los primeros álbumes, incluso por un momento y durante todo el riff de inicio de uno de los temas, pensé que se habían arrancado a realizar una versión del “Hay poco Rock and Roll” de Platero. Si me preguntas mi opinión, me divirtieron muchísimo mas en esta faceta, pero, eso lo tendrás que decidir tu.
Diario de la Misión: Madrid, día 1 en la capital tras la salida de Spike, tranquilos, todo esta bien, tenemos la moral intacta, le echaremos de menos, pero estamos dispuestos a seguir adelante con nuestra misión, nada nos va a hacer desistir de nuestro objetivo. Vale, se me ha ido un poco la fresa, pero es que nunca tuve un diario, mi vida es demasiado simple para ello asi que no he podido resistir la tentación de ponerme en la piel de Guy y comenzar esta cronica como si tuviera algo interesante que contaros.
Tal y como nos comento un par de días antes en nuestra charla el actual líder absoluto de los reinventados The Quireboys, no están dispuestos a abandonar a su criatura porque “papá” les abandone. Y Es lógico, es más, desde el punto de vista de un “no fanático” de la banda, y tras haber vivido lo del sábado en la Sala Copérnico, musicalmente hablando, tanta paz lleve como descanso deja. Si, me acabo de ganar un puñado de amigos nuevos, pero cuando las cosas se te complican es cuando te das cuenta de muchas cosas. Seamos sinceros, Spike era muy simpático, majete, con un crisma asombroso, salía al escenario y te había ganado, pero…si hablamos de cantar, lo que se dice cantar, ahora es cuando te das cuenta de que voz sonaba en los últimos años en directo.
No hay que estar muy lucido para saber que la separación ha tocado la línea de flotación de The Quireboys, he escuchado bastante el “No Spike No Party” estos días pero, no se si realmente esa gente decidió no acudir al concierto o si finalmente se animaron por que la sala presentaba una audiencia muy similar a sus anteriores visitas, y los que allí estábamos disfrutamos, aun mas si cabe, la descarga de unos The Quireboys que nos regalaron temas anteriormente no escuchados, o raramente, en directo, algo que se agradeció sobre manera por que ver todas las visitas el mismo repertorio cansa, y mucho. Esto no quiero decir que esas canciones que tanto conocéis, “7 O´clock”, “Sex Party, “I don´t love you anymore”, sonaran esa noche con la intensidad y el sentimiento habitual por lo que tuvimos más, mucho más de lo habitual.
Lo dicho, seguramente tengamos ocasión de ver a “los otros The Quireboys” por nuestro país, pero de momento, y hasta que alguien me demuestre lo contrario, estos son The Quireboys con todas las letras y absoluto merecimiento, y si estuviste en alguna de las fechas de su extensa gira por nuestro país se que me vas a dar la razón, a no ser que te ciegue la pasión de fan, ahí si que no puedo hacer nada, ni yo ni una banda que disfruto e hizo disfrutar a todos sus seguidores con la mente más abierta como para aceptar la situación y dejarse llevar. El rey ha muerto, larga vida al rey.
Crónica y fotos: Raúl Blanco
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