Hay bandas que han tenido un crecimiento vertiginoso en los últimos años y en ese grupo se encuentran esta gente de Orlando, Trivium, que a base de esfuerzo y persistencia se han hecho con un muy nutrido grupo de fieles. Con motivo de la presentación de su último trabajo, “In the court of a Dragon” aterrizaban en la capital muy bien flanqueados por Malevolence, Obituary y Heaven Shall Burn. Un cartel capaz de hacer saltar por los aires cualquier recinto.
Con gran puntualidad y una sala ya prácticamente a rebosar salieron al mini escenario, tenían casi el mismo espacio que los fotógrafos del foso, los británicos Malevolence, los mas jovencitos del cartel y los primeros que la liaron a base de bien. Tan solo dispusieron de media hora de show, pero realmente el espectáculo estaba abajo, entre el público. Desde aquí hago un llamamiento al organizador del Circle Pit, por favor, si fuiste tu el cabecilla que llevo a cabo el espectáculo y fue capaz de poner de acuerdo en tiempo récord a tanta gente, ponte en contacto conmigo, en mi reunión de vecinos somos 10 y tardamos horas en decidir el color de un cartel para el portal, lo tuyo es de récord, quiero contratarte. La verdad es que no podía dejar de mirar al publico mas que al escenario, daba un poco igual lo que sonara, ahí abajo iban a lo suyo, “Air Kung-Fu” “Air Boxing” e incluso carreras de carneros encerrados que más de uno debió pasar por boxes por que llevaban neumáticos de seco y el mojado suelo por las cervezas les jugo más de una mala pasada, fueron muchos las “salidas de pit” que se vieron terminando en el suelo. Malevolence se fueron del escenario emplazándonos a final de año que vendrán con su propia gira y yo me estoy pensando ir, pero solo lo hare si se que voy a volver a ver semejante espectáculo. La banda…creo que estuvo bien, o eso escuche decir a mi alrededor.
Obituary tuvo la mañana suerte de salir después, y si le unes que eran los veteranos de la noche al cansancio del espectáculo anterior pues…obtuvieron la quietud por respuesta. Salvo un leve amago de pogo lo demás…era el turno de los mas maduritos de la sala para disfrutar de la música…suena hasta rara la afirmación a pesar de que era un concierto. Conectaron con el público, pero eran mundos opuestos, más allá de puños en alto y unos aplausos, sin lugar a duda, eran fieras fuera de su hábitat natural.
Nada que ver a lo que sucedió con Heaven Shall Burn, compitiendo por ser cabezas de cartel a Trivium, los germanos pusieron patas arriba La Riviera. Incluso volvió a aparecer el alienígena de la noche, un tipo enfundado completamente en un traje elástico ver que no dejaba ver mas que su estado de forma física”, tuvo su momento de gloria, además de ser de los primeros en probar el suelo, fue requerido por sus colegas de show para hacerse fotos. Tras escuchar “Black tears”, la versión de Edge Of Sanity, volvió a hacer acto de presencia el líder, a modo de reverencia consiguió que se pusieran de rodillas un buen numero de fieles, todo un espectáculo. Musicalmente, Heaven Shall Burn estuvieron a la altura, incluso superaron, a los cabezas de cartel de la noche.
Fue una jornada agotadora pero aún quedaban fuerzas para correr y pelearnos un poco más. Trivium saltaron a un escenario en todo su esplendor, incluso lumínicamente hablando, por fin para patear el culo de los presentes. Con aires orientales de adorno y tras caer un telón que ocultaba su aparición los de Orlando no dejaron títere con cabeza. Un sonido perfecto, micros por todo el frontal que Matt Heafy iba alternando para cantar mas de cerca a todos sus seguidores de la primera fila. A destacar el perfecto acoplamiento a la banda de Alex a la batería, el recientemente aterrizado en Trivium dejo una grata impresión, con una pegada bestial, con la precisión de un metrónomo. Si tuviera que decidir posiblemente musicalmente me quedara con la noche de Heaven Shall Burn, a nivel de directo sin duda Trivium dejo claro el por que eran los que estaban mas arriba en el cartel y justificaron con creces ese crecimiento del que hablaba anteriormente.
Espectáculo, los mejor de toda la noche, el público, sin discusión, se lo pasaron en grande y salieron como si hubieran hecho una sesión de cardio en el gimnasio…aunque les saliera un poco mas cara la verdad.
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