Ya estamos de vuelta del más importante festival de Heavy Metal y sus derivados que hay en el mundo mundial, el WACKEN OPEN AIR 2013, alias el W:O:A para los amigos y que en este 2013 ha celebrado la 24ª edición con grupazos, con actuaciones increíbles que no se olvidarán y con muchas cosas que os vamos a contar. Se ha celebrado del 1 de Agosto al 3 en Wacken (Alemania).
Este año el festival colgó el letrero de “Sold-Out” (entradas agotadas) a finales de Noviembre 2012, provocando una especie de locura general teniendo como resultado que unos fans muy fans del festi y del Metal se hayan quedado sin ir y consiguiendo no parar la reventa y falsificaciones con el perjuicio para todos. Con estos impedimentos para ir, el cartel que según muchos era el más flojo del circuito europeo de festis y con el Hellfest francés a saco ofreciendo mucho y muy variado dentro del panorama musical, se ha notado una especie como de bajón raro en todos los sentidos – los que organizamos viajes no teniendo la demanda que otros años, el cámping con claros entre tiendas (impensable otros años), ambiente con mucha gente pero no para poner el no hay entradas. Sí estaban agotadas pero quedan en manos de los que trapichean de mala manera con ellas no gustándoles el Metal, sólo el lucrarse con las ideas de otros y fastidiando a los Metalheads – en fin. La gente piensa que si ya no hay entradas en Septiembre cómo va a intentar ir así que todos descontentos. En fin.
Como ya hace muchos años que vamos para allá, vamos viendo como el W:O:A no es un festival anquilosado como muchos sino que es una especie de entidad viva, que se transforma, que no para y que de un año para otro sufre cambios algunos más acertados que otros como la puesta en tu brazo de la deseadísima pulserita (de acceso al festival, en este año en tonos morados como la cinta de los pases o como la camiseta principal. En esta edición no llegas al festi y en la misma puerta ya te cambian la pulserita; te dejan entrar al cámping con la entrada y luego tienes que ir enfrente de la inmensa carpa (Bullhead) en donde han habilitado como una especie de centro neurálgico donde al final termina todo el personal. Una caseta muy grande, con mucho personal eficiente (las cosas como son), abierta hasta las mil pero que si han vendido unas 75.000 entradas, imaginaos que el 99% va a pasar por allí, sí o sí juntándose además con los que intentan acceder a los conciertos del Bullhead Stage, a los que intentan acceder al “Outlet” (otra tienda especial con rebajas increíbles) y a un puesto de merchandising. Para verlo, va a entrar en el Guinness por ser el sitio con más heavies por metro cuadrado – un agobio. Como en años anteriores, la entrada va con “Full Metal Bag”, una bolsa de tela finita para colgar como mochila y donde hay cosas como pegatinas, parche, etc del W:O:A y que siempre mola. Si vas con pase de prensa no hay mochilita que valga, sólo es para y por los fans.
Ya que tenemos la tienda plantada y la pulserita puesta es hora de empezar a soltar pasta comprando cosas y el W:O:A es el sitio ideal de la muerte para dejarte el sueldo de muchos meses. La oferta de cosas es brutal; hay todo y más de lo que un metalhead puede desear pero la forma de conseguirlo ya no es tan ideal. Entras al recinto y ves unos puestos de merchandising (se dice merchan-daisin joer que no es tan difícil) que flipas, con tres mil modelos de camisetas generalmente con el logo del festi y el año por delante y toda la relación inmensa de bandas por detrás, en varios colores,…, una preciosidad pero a ver quién es el súper hombre sideral que consigue una porque cuando bajas la cabeza y te limpias las babas ves una masa de peña poseída por las ganas de tener esa XL o esa L del modelo que quieres. No os contamos más. Si eres de esos que dices jolín qué de peña, ya vendré luego la has fastidiado porque en poco tiempo ponen los muy cutres un trozo de cartón con la palabra (otra vez ) “sold-out” así que se sienteeee, haber venido antes. Si te quedas en la cola, puedes comprobar como la peña se lleva de este modelo, del otro y Maroto ya que el precio es de 18€ y de las sudaderas preciosas y calentitas de 40€. Buena calidad, muy bonitos los modelos y precios que no queremos compararlos con los de aquí porque rompo el pasaporte pero ya.
Como te ha entrado hambre después de la batalla medieval por conseguir la camiseta, es hora de menear el bigote o sea, comer pues es tremenda la cantidad de cosas que tienes a tu disposición con comida vegana, vegetariana (poca pero haberla hayla) y además supermercados donde pillar cosas como pan, agua (sin gas, ya hay sin gas) y demás. Hemos notado que han bajado los precios en algunas especialidades culinarias como la comida china (no os echéis nunca picante adicional, nunca, nunca, que yo lo hice y todavía me arrepiento) y en general, por unos 4-6 euros ya has echado unas cuantas calorías para tu rotísimo cuerpo. Las cervezas siguen con el precio del 3 EUR (más 1 del vaso – este año con menos modelos pero con la novedad de poder conseguir el del Full Metal Cruise), las jarras las han subido a 10€ y siguen sin tener RedBull del de verdad – tienen uno que no despeja mucho pero algo ayuda – litros y litros han caído este año teniendo una modalidad de color azul (eso te enteras cuando te lo echan en el vaso) y que está bueno pero no lo mires que parece que te estás bebiendo el agua de la piscina municipal. Por cierto y hablando de
piscina, creo que está abierta la pisci del Wacken (la más divertida del mundo) pero como no hemos tenido tiempo, pues no os podemos comentar nada salvo que ojalá hubiéramos ido porque ha apretado una solana espantosa, de 36º un día hasta que el sábado cuando el calorazo y el bochorno ya era un horror, los dioses del Metal escucharon nuestras frases de uy, este Wacken con calor no parece el Wacken y dijeron, si? – pues toma lluvia formándose una tormenta guapa cuando la actuación de Lamb of God. Tela marinera, unas Metal gotas que empaparon al personal en cero coma y que ayudaron a la formación de más barro (cuando llegamos había sólo alguna zona pero poco) como está mandado para el divertimento de los festivaleros de pro y provocando frases totalmente fuera de tono y ridículas por parte de algunas hembras acompañantes del Metalhead de turno; gracias a Dios de estas hay pocas en este festi – vamos a ver cuándo ponen un “reservado el derecho de admisión” y todos tan contentos. Gracias a la tormenta, la actuación de Anthrax fue para ponerla en los libros de la Historia del Metal con unos circle pits que sólo os pedimos que intentéis verlos en YouTube, algo tremendo, no os contamos más. Por cierto, si un año os embarráis pero bien, avisamos que quitarse el barro/fango/lodo de Wacken no es fácil permaneciendo incrustado en tu piel durante varios días aunque te duches a conciencia dándote con un estropajo de níquel.
Ya que estamos hablando de duchas os contaremos que ahora pasa con ellas como comprarse una camiseta, las colas son tremendas y podían ser de poca espera salvo por alguno/alguna que se cree Paris Hilton con su tocador tardando la de Dios y jorobando al resto pero eso ya es cada uno. Agua calentita (como hacer calor fuera, estaba calentita, si llega a ser otros años con frío saldría calentita a lo nórdico style, helada) aunque también tienes la posibilidad de ducharte en el pueblo donde los encantadores lugareños te dejan (pagando, claro) utilizar las habilitadas en sus casa a tal fin. Sigue habiendo la toalla del festival a 16€ esta vez con tono morado/violeta, preciosa. Ah, aquí ha habido otra novedad para bien, han traido el WC del Graspop (que es como una especie de recinto para hacer pipí-popó) fijo y que lo han colocado a la entrada a la izquierda.
Tienes agua a tutiplén (potable y fresquita) para refrescarte y beber, no tardas nada en hacer pis y gratis. En el cámping las cabinas azules que es mejor entrar, no mirar, no oler y darse prisa, esto es complicado pero hay que hacerlo así o muerte. Hablando de cámping es verdad que este año estaba muy soso, algún grito vikingo de “Wackeeennnn” pero ni comparación con otras ediciones, había ratos que no parecía que hubiera festival ahí. Además han estado mucho más limpios, no desparramando tanta basura, demasiado formalitos o demasiado sosos para ser Wacken, esto me ha chocado, es bastante raro que suceda ahí.
Ya os hemos contado cómo es la comida, bebida, etc – de las actuaciones (con extrema puntualidad como es habitual), el sonido (buenísimo en general), unos shows de flipar (como Alice Cooper, Nightwish, Deep Purple, etc), con atracciones raras (como los monólogos de Scott Ian de Anthrax o de Henry Rollins, ya habitual ahí), apariciones estelares como Biff Bifford y más grandes acompañando a Doro Pesch, os lo detallamos en las crónicas de cada día ya que merece una crónica larga porque hemos visto cosas que mejor no adelantar como la actuación de Rammstein. Mientras sólo os podemos decir que la “Holy Land of Wacken” (la Tierra Sagrada de Wacken) tiene algo mágico que hace que el W:O:A no sea un festival – los festivales son el Sweden, Graspop y demás, sitios donde por una entrada te ofrecen cámping y actuaciones con buen ambiente. Aquí Wacken te ofrece el Paraíso, la Tierra Prometida, un sitio donde hay un “algo”, llámalo energía, buen rollo, que si lo captas te hace inmensamente feliz provocándote en la lluvia helada, mientras pisas el barro/fango/lodo hambrienta y súper cansada, un cúmulo de sensaciones increíbles que es difícil de explicar – en 24 años nadie ha podido pero que queremos compartir con vosotros. No son las magníficas actuaciones, no es el público venido de 35 países este año, no es la variedad de cosas de ver y hacer – aquí está el manantial del Buen Rollo y se llama el Wacken Open Air. Ya quedan 359 días, así que venga, esperamos que vengáis con nosotros y lo disfrutéis también. Mientras tanto a vocear por ahí:´… Wackennnnnn!!!!.
Hemos publicado más fotos del Wacken Open Air 2013 en nuestra página de Facebook.
- Crónica: rocio@metaltrip.com, augusto@metaltrip.com
- Fotos: javier@metaltrip.com
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