Segunda noche de sold out (versión La Riviera, con esto de la reducción de aforo, un sold out ya no significa lleno absoluto), con Warcry demostrando que son una de las bandas de Metal más queridas del país, congregando a mucho público ahí por donde pasan, y no iba a ser menos en la capital.
Con puntualidad abrió la sala, pero a falta de teloneros, lo suyo fue hacer esperar hora y media a los asistentes antes de salir al escenario. Esa fue de las pocas cosas negativas de la noche, porque fue una noche de esas que los fans no olvidarán, aunque bien es cierto que orquestado es difícil que las cosas salgan mal.
Un escenario muy bien cuidado, con el toque egipcio de su último disco, “Inmortal”, y un video de presentación, muy épico por cierto, fueron las cartas de presentación de la noche. El grupo salió con muchas ganas, en un ambiente monocromático (ya sabemos que las luces no son el fuerte de los conciertos de Heavy Metal en Madrid) pero sonando fantásticos. Previa presentación faraónica de los miembros de la formación, con sus rostros mutando a Tutankamon, el grupo salió saludando a los fans enfebrecidos, que estaban entregados incluso antes del concierto.
Tocaba presentar nuevo trabajo, y con “Quiero Oírte” se inició la comunión grupo – público que no desapareció en toda la noche. Le siguió “Nuevo Mundo”, que fue recibida con el público coreando a pecho abierto. Momento perfecto para dirigirse al público, para agradecer el segundo lleno casi seguido y bromear con una nueva fecha. Después de lo que ha hecho Scorpions, mejor no bromear con esas cosas, habrá pensado más de uno. Pero Warcry sabe cuidar a sus fans, por eso esa noche no iba a ser un calco de la anterior, a sabiendas de que muchos de los asistentes repetían ración, y por eso decidieron ofrecer un setlist diferente. Ciertos alemanes de renombre podrían tomar nota.
Con la broma preparada sobre el frío, dejando claro que en Asturias hace frío del de verdad, “Contra el Viento” levantó más si cabe la emoción de la sala, y más de uno se dejó la voz en la fría noche madrileña. El grupo se lo pasaba bien, con las típicas carantoñas del guitarrista, con el batería desatado a pesar de estar al fondo del escenario, con el teclado sonando espectacular, la voz en su línea y el bajo poniendo el toque de marcha metalera. Era una de esas noches que definen a una banda.
“Cobarde” es de esos temas que llegan al alma, pues no sólo la letra, sino las imágenes de violencia de género que acompañaron a la canción, ponen en evidencia una dura realidad que no deja de ser noticia, macabra y vergonzosa.
La noche continuaba en un carrusel de emociones para los asistentes, y se dio uno de esos momentos que marcan un antes y un después en la manera de disfrutar un concierto. Durante todo el concierto hubo la ya clásica obsesión de grabar el concierto entero con el móvil en alto, produciendo una imagen muy poco poética del evento, pero con “El Amor de una Madre”, subieron al firmamento de la Riviera mecheros. Sorpresa mayúscula y un momento muy bello, quedando evidenciado que el grupo lleva 14 años de carrera a las espaldas, y lo clásico estará siempre ahí.
La noche se acercaba a su epitafio, y con “Hoy Gano Yo” llegó el final de un conciertazo de casi tres horas de duración, y te gusten más o menos, la confirmación de que Warcry están donde están por el buen hacer de su estilo musical, por sus grandes conciertos y por el cariño que derrochan hacia sus fieles seguidores.
El setlist de Warcry fue:
- Quiero oírte
- Nuevo mundo
- La muerte de un sueño
- Venganza
- Contra el viento
- La carta del adiós
- Cobarde
- Siempre
- Coraje
- Alma de conquistador
- Aire
- Espíritu de amor
- Ardo por dentro
- El amor de una madre
- La maldición del templario
- Amistad
- Un poco de fe
- Huelo el miedo
- Devorando el corazón
- Capitan Lawrence
- Tú mismo
- Luz del norte
- El guardián de Troya
- Hoy gano yo
Crónica y fotos: yalinku@metaltrip.com
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