
Hate Eternal
Buena velada la que nos presentaba «Violence in the veins» este sábado en el Kafe Antzoki de Durango, con dos bandas de primerísimo nivel dentro de la escena death, una prometedora banda que nos iba a dejar con un buen sabor de boca y con See you next Tuesday, quizá una banda que a priori no pinta mucho en esta gira. Esta no es más que la primera de las grandes citas que «Violence in veins» nos tiene preparadas para los próximos meses.
Con la misma duda de siempre en cuanto a asistencia de público se refiere, nos acercamos hasta esta magnífica Sala en donde, por norma general,se puede disfrutar de los conciertos gracias a su amplitud y buena acustica. Ya habíamos podido disfrutar de Misery Index hacía un par de años en este mismo escenario y sabíamos que realmente merecía la pena volver a verles. Con Hate Eternal, por contra,surgían bastantes dudas. Aún sabiendo que es una de las bandas mas brutales que se pueden ver en directo, siempre surge el comentario de «a ver con que sonido nos sorprenden hoy». Las experiencias «sufridas» con el grupo del señor Rutan no han sido de lo mas agradables aunque esta vez, al completar la formación con un segundo guitarra, teníamos mas esperanzas puestas.

See You Next Tuesday
See you next Tuesday eran los encargados de abrir la noche. Ya se sabe que, por norma general, los teloneros tienen que sufrir la «novatada» de tener que salir al escenario cuando la mayoría de la gente todavía no ha entrado a la sala. Para cuando los americanos empezaron su show, no habría en la sala ni 60 personas. Quiza el desconocimiento por parte de la gente y la saturación que existe ahora mismo de este tipo de bandas ayudó a ello.
Se trata de una banda cercana al metalcore, pero orientada a las nuevas tendencias del death metal, a la cual yo no acabo de coger el punto, y ciertos guiños al grind. Riffs desquiciantes, constantes cambios de ritmo y partes mas machaconas junto con toda una exhibición de piruetas y giros con la guitarra.
Venían presentando su tercer disco y contaron con poco mas de media hora para convencer al escaso publico de que no eran un grupo más. Actitud no les faltó y gozaron de buen sonido que hizo que me recordaran en algunos momentos, con notables diferencias claro está, a sus compatriotas Cephalic Carnage. Personalmente creo que se trata de un grupo prescindible y que no aporta nada nuevo, aunque está claro que calidad no les falta y que esto depende de los gustos de cada uno. Esta gente toca, pero hace falta algo más que piruetas y escupitajos al aire para enganchar al público, que de hecho estuvo bastante frío durante su actuación.

Aeon
Tras los cambios pertinentes,salían a escena los suecos Aeon. La gente ya iba entrando en calor y, sin duda, este grupo levantó el animo al publico, que se iba acercando ya en gran número a las primeras filas.
Aeon tienen unas influencias muy claras y reconocibles. En cuarenta minutos de actuación, vinieron a la mente mas de una vez bandas como Cannibal Corpse, Malevolent Creation e incluso Morbid Angel en las partes mas a medio tiempo . Aparte de eso, dejaron bien claro para quien «trabajan» cuando el último tema se lo dedicaron a su maestro Lucifer, figura básica en la temática de esta gente.
Sonido casi perfecto,a excepción de el micro de uno de los guitarras que apenas se escucho.

Aeon
Las guitarras sonaron perfectas pero era sin duda el vozarrón del cantante Tommy Dahlstrom lo que destacaba por encima de todo . No tuvo tampoco desperdicio ninguno la exhibición que nos hizo el bateria. Bastante sobrios en el escenario y parcos en palabras, presentaron sobretodo temas de su último álbum «Rise to dominate», ganándose al público presente sin ningún problema. Death metal alejado de las competiciones de velocidad y técnica sin sentido a la que nos tienen acostumbrados muchos grupos. Sin duda una de las sorpresas agradables de la noche.
Quedaban todavía los grupos gordos de la noche y la sala ya presentaba una gran entrada.

Misery Index
Cuando la gente se preparaba para ver a Hate Eternal, nos sorprendimos con la presencia de Misery index. Los de Baltimore volvieron a dar todo un recital en Durango, muy parecido al que tuvo lugar hace dos años, cuando se acercaron con Origin y Necrophagist.
Salidos de los también americanos Dying fetus,el estilo de Misery Index está totalmente diferenciado del brutal death que practica la banda mencionada anteriormente. Con un sonido mucho mas pesado,influenciado en cierta medida por el grind y con una gran carga política en sus letras (la camiseta de amnistía internacional del bajista así lo hacía entender) salieron a escena a presentar algunos temas de su tercer álbum «Traitors». Brutales. Toda una demostración de como se debe actuar en un escenario.

Misery Index
No pararon ni un solo momento de moverse, lo que conlleva que la gente esté activa y alerta en todo momento. Una hora intensísima de concierto,con un sonidazo aplastante y sin necesidad de artilugios ni pedaleras enormes como otros. Esta gente sabe sacar de lo más sencillo la máxima rentabilidad a su sonido . Dejando a parte virguerías y riffs rebuscadísimos, crean un death metal rápido y dinámico que no te permite el lujo de estar parado. Y así se lo demostraron a la gente que estaba allí, que supo reconocerlo en todo momento y se volcó con el grupo. Mientras el guitarra Sparky Voyles se volvía loco a cada riff, Mark Koeppel se encargaba de dar más fuerza a la parte vocal alternando su voz con el bajista.
A muchos se nos hizo corto y, a decir verdad,la gente se quedo con ganas de más, pero lo apretado del cartel impidió que Misery Index pudieran volver con el bis.
Esperamos que vuelvan por aquí pronto como cabezas de cartel.

Hate Eternal
Tiene que ser duro salir a tocar después de un grupo como Misery Index, pero,cuando eres Erik Rutan, no creo que tenga mayor importancia. Este hombre está de vuelta ya en esto del death metal. Después de años de giras y discos con Morbid Angel,quiso empezar de cero con su propia banda y su propio proyecto, Hate Eternal.
Era el momento de desvelar todas las dudas que se planteaban con el concierto de Hate Eternal. Realmente, las últimas experiencias no habían sido muy satisfactorias . Hasta tal punto que hubo gente que renunció a acudir al concierto temiéndose lo que podía suceder.
Y así fue. Es una pena que una banda como esta no pueda plasmar en directo todo el potencial que tiene. A las guitarras le faltaron potencia y claridad, algunas veces tapadas por la batería e incluso el bajo en algún momento. En cambio, era la propia guitarra de Erik Rutan la encargada de tapar todo en cuanto cambiaba la distorsión para los solos.
Por eso, es de extrañar que a un tipo con la experiencia que tiene él le pasen estas cosas.

Hate Eternal
Dejando el tema del sonido de lado,no se puede discutir para nada la calidad de esta gente. En algún momento antes de esta gira,había la esperanza de que el señor Alex Webster de Cannibal Corpse, les acompañase al bajo,cosa que al final no pudo ser. Aunque el encargado de este instrumento diese la talla sin problemas, si se echó en falta a un bajista como Alex que llena el escenario sólo con su presencia y su actitud. Era Erik Rutan el que llevaba el peso de la actuación, flanqueado por sus compañeros que parecían pegados al suelo, puesto que casi no se movieron del sitio en la hora que duró la actuación. Mención aparte es lo de la batería. Es muy difícil intentar suplir a alguien como Derek Rody. Se nota que no esta él cuando tocan una canción vieja. Pero eso no desmerece en absoluto al actual batería. Tralla continua. Impresionante. Exceptuando los platos en algunas ocasiones, los redobles y partes rápidas que se marcaba eran bastante perceptibles y eso ayudaba a que, según iba pasando el tiempo,los temas entrasen mejor.
Pero sin duda alguna, una de las cosas que más destaco, fue la apatía que mostró el público durante toda la actuación de Hate Eternal. Cosa que llegó a desesperar en alguna ocasión al mismísimo Erik que levanta los brazos como diciendo: «pero que está pasando aquí».
Pudo ser el sonido. Pudo ser el cansancio. Pudo ser que estuviese el listón muy alto después de Misery Index. O simplemente pudo ser que eran los propios Hate Eternal los que estaban llevando a la gente hasta ese estado. Está claro que habrá gente que realmente disfrute con esta banda y allí saldría más que satisfecha con el concierto. Pero a decir verdad,queda la sensación de que se esperaba más de ellos.
Al final…una hora de concierto, sin bises ni nada. Recoger bártulos y para dentro con cara de pocos amigos.
Nos quedamos sin duda con el buen hacer de Misery Index y con las buenas maneras de Aeon.
Muchas gracias a la gente de Violence in Veins que nos echó una mano y desearles suerte desde aquí para el resto de conciertos que nos presentarán en estos meses.
Crónica y fotos: marcos@metaltrip.com
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