Una vez superado el asunto de los autobuses (que logicamente forma parte de nuestro trabajo) procedimos a ir para el Recinto del Festival y la pena fue que no pudimos disfrutar de la tarde del viernes como hubieramos querido, gracias a JEBIS, pero que le vamos a hacer, seguro que tendremos más ediciones del Kobetasonik para poderlo vivir con más intensidad.
No pudimos ver los grupos que quería como: Airbourne (ya van dos ocasiones que no les puedo ver, y tengo mala suerte con este grupo ), Gotthard (que buenos son estos suizos, que pena), Sonata Arctica (espero que podamos verlos en el Graspop), Cavalera Conspiracy (otra pena, aunque de momento me quedo con los Sepultura de toda la vida) y por fín llegamos a ver a Apocalyptica (que son la leche y siempre me encanta poder escucharlos en directo). Siento no poder hablaros de esos grupos, me dieron referencias, pero mejor os cuento en primera persona lo que vi.
El Festival en líneas generales estuvo correcto en cuando a organización, y os doy con más detalle mis comentarios sobre aspectos de la organización:
-
Zona de conciertos cómoda y donde se podían ver los conciertos con relativa comodidad, incluso con una ladera de montaña para los que quieran tumbarse o ver los conciertos sentados. Fuimos menos personas que al Getafe (25.000 y 29.000 según los organizadores) y eso tambien se noto.
-
Me gusta lo de las pantallas de vídeo, para no tener que estar pendiente solo del escenario, y poder seguir más detalles del concierto.
-
Accesos difíciles por el sitio y las características del Monte, pero sobre todo a la salida fue caótica el 2º día, pero es lo que tiene el Monte Kobeta. Pero las vistas de Bilbao desde el Monte son impresionantes, me encantó.
-
Sonido aceptable en el Escanario Principal, y peor en el pequeño, lo que algunas bandas pagaron.
-
Precios de comida y bebida por las nubes. No somos ricos, y joder un litro de cerveza 8€, ya les vale. La comida por favor, que no somos borregos y sabemos distinguir lo que tiene calidad, porque había algunas cosas que eran para llamar a Sanidad. Lo del sábado ya fue de traca, pero lo mejor es ir bien comido y con reservas.
-
Según nos comentaron el Camping aceptable aunque con muy pocas duchas. Nunca llueve a gusto de todos, pero el paraje es la leche, y comparable a otros Festivales de nombre en Europa.
-
Había muchos servicios, aunque el sábado ya dejaban que desear y en algunas zonas o se habían colmado, o algún JEBI había hecho de las suyas.
-
Camisetas del Festival simples y a precio razonable, pero para nuestro gusto poco atractivas.
-
Camisetas de los grupos vi pocas, solo de los principales, y a precios de oro.
-
El mercadillo en España no veo que tenga mucho éxito siempre lo vimos vacio o con poca gente.
-
Todo estaba muy bien señalizado y se podían encontrar bien los servicios, las carpas de la comida, los puntos de encuentro….
Ahora en la parte musical, lo que vimos fueron Apocalyptica sus últimas 5 canciones, y la verdad que estaba concentrado en mi comida, ya que desde las 7 de la mañana no me había echado nada al cuerpo, y estos fineses que me encantan y que meten más caña que muchas bandas. Es increible como con 4 chelos y una bateria son capaces que armar unas canciones tan buenas y ya no digo de las versiones de Metallica o Sepultura, que las clavan. Espero poderles ver pronto en Lorca un poco más tranquilo y poder opinar correctamente.
Los alemanes Gamma Ray en España son un valor seguro de público y de éxito. Los chicos del Señor Hansen con su Power Metal conquistan a la gente con sus clásicos y nos hacen pasar un rato muy divertido de buen metal con caña y alegria. Son unos musicazos, y ya digo que siempre son un valor seguro para pasar un buen rato. Voy a ir al peluquero del Kai Hansen ya que cada vez le vemos con más pelo, y yo me quedo calvo.
Arrastro a todos mis amigos al Escenario Principal ya que viene Al Jourgensen y su banda Ministry, que recientemente habiamos visto en el Sweden y que tanto nos gusto. Ministry practican un rock industrial potente y duro, con claras comnotaciones políticas, y que la tienen tomada contra Bush, porque le dan unos cuantos palos, quizá se los merezca. El Escenario viene cubierto por una especie de vayas metálicas que les da un toque original. Me encantarón, les vi entregados, y aunque para algunos son repetitivos, para mi son de lo más cañero de la tarde.
Sin tiempo para descansar y sin tiempo para degustar las cervezas que iban cayendo, nos vamos corriendo a ver una vez más a los Helloween, está vez con un montaje a la vieja usanza, y lo más cachondo con las famosas calabazas que en un momento de la actuación se inflan y casí echa a la banda del Escenario. La verdad que estuvieron mejor que otras ocasiones, y la voz de Andy Deris ha sido de las veces que más me ha gustado. Comentando con otras personas ha habido opiniones contrapuestas, pero lo cierto es que siguen arrastrando mucha gente, y lograron reunir un imnumerable número de personas en torno a su actuación.
Llegaba el plato fuerte de la noche, los Judas Priest, con la expectación lógica que despiertan unos Dioses del Metal, y la verdad que en esta ocasión cumplieron con notable, llevando el Heavy Metal a lo más alto del Kobetasonik. Su nuevo trabajo no despierta pasiones (tiempo al tiempo) pero lo cierto que su tema «Prophecy» con el que abren los conciertos no desmerece nada a los clásicos de la banda. Como siempre que viene una banda de la discografía de Judas vamos a echar en falta temas clásicos, pero lo cierto es que de actitud y ganas no se les puede negar. Rob Halford sigue en sus movimientos lentos y pausados a lo Robocop (por Dios que alguien le diga que lo haga de otra manera), pero siempre con su figura carismática que Dios del Metal. El resto de la banda estuvo muy metida en su papel, y destacar la accion de K.K. Downing que sigue siendo otro lider carismático de la banda. No son los de antaño, pero siguen apasionando a la gente.
De Slayer poco puedo hablar, ya que tuvimos que ocuparlo en otras labores del viaje. Nos comentaron que sonaron atronadores y contundentes (como siempre), siendo de los grupos más regulares en cuento a sus actuaciones, pero siempre lentos entre tema y tema, que creo que rompe la magia de un concierto.
Esto es lo que vivimos el primer día del Kobetasonik que se nos pasó volando, a la espera de la segunda jornada con la vuelta de Kiss a los escenarios españoles.
Crónica: javier@metaltrip.com
Fotos: Dani
Sin comentarios