¿No tenéis la sensación de que hay una serie de bandas que llevas viendo su nombre muchísimos años en las agendas de conciertos de nuestro país? Son esos grupos que, con mayor o menos afinidad a tus gustos, siempre generan una curiosidad, o al menos a mí me sucede, un pensamiento de “joder, me debo estar perdiendo algo porque si llevan tanto tiempo y nos visitan a la menos ocasión es por algo”. Pues para mí, uno de esos nombres era Little Caesar, ya no solo por lo expuesto sino también por amigos a los que veo disfrutar con ellos enormemente. Cuando tienes esa inquietud, sin ningún lugar a dudas lo mejor es salir de dudas, y para eso, hay que comprobarlo en tus propias carnes.
Me imagino en una banda tan longeva algo así como un vestuario de futbol, un núcleo duro formado por los fundadores, o más antiguos, como Ron y Loren, y unos currantes y algo más “escondidos”, Mark y Pharoah, incluso con la incorporación de última hora Rob Klonen a las baquetas. Lo más grande es que el tiempo es una virtud y da esa experiencia necesaria para entender este mundillo y dejar a cada uno desplegar todo su talento, entre otras cosas porque al final, todo es en beneficio de una marca, un nombre, en este caso Little Caesar.
Metiéndonos en harina, lo importante, primer punto a favor, puntualidad exquisita, estaban dando las 21:30 y ya estaban sobre el escenario los angelinos, que gusto da cuando, incluso en esos detalles, una banda demuestra respeto a su audiencia, un respeto y sobre todo una admiración que es devuelta con creces. Allí no había nada de postureo, creo que yo era el único que estaba allí como curiosidad y no por que la banda es imprescindible en mayor o menos medida en sus discografías. La comunión existente entre un “educadamente mal hablado” Ron Young y sus fieles parroquianos era mística, no hacía falta que pidiera nada, ya todos sabían que debían rendir pleitesía y aplaudir, cantar y corear en el momento oportuno.
Los angelinos estaban disfrutando, hay cosas que no se pueden disimular, ni tan siquiera esconder detrás de unas gafas de sol, el poco tiempo que relajaban la tensión de la concentración reflejaba una enorme sonrisa en sus caras, y es normal, la atmosfera que se respiraba en la Rockville me sacaba una sonrisa hasta a mí, arrastrado por el ambiente me encontré moviendo la cabeza, la cadera, saltando y con un nervioso movimiento de pie que mi mente no era capaz de controlar. Cuando mis ojos se fueron al set list me dio hasta rabia comprobar que nos habían “escamoteado” algún tema, quien me lo iba a decir, vas a un concierto como curiosidad y disfrutas como si sobre el escenario estuviera tu banda favorita de años, jamás cobro más sentido la afirmación de sus satánicas majestades, el solo rock and roll pero qué demonios…me gusta.
Little Caesar setlist:
- Piece of the action
- R´n R State of mind
- American Dream
- Holly Roller
- Hard Times
- Jhonny
- Turn my world around
- Chain of fools
- Rum and coke
- Straight shooter
- Vegas
- Midtown
- Stand up
- Down and dirty
- Mama tried
- Every picture tells a story
- Wrong side of the tracks
- In your arms/ I wish it would rain
- Real Rock drive
Crónica y fotos: Raúl Blanco
Sin comentarios